Ni por todo el dinero del mundo|KOOKMIN

-17-

JungKook dejó que la noche pasara, a diferencia de la vez anterior, esta vez ni siquiera envió un mensaje a JiMin. El peli rosa quien estaba sentado en la orilla de su cama observando su móvil, solo esperaba que el castaño enviara un mensaje de que estaba aburrido el cual no llegó.

-¡Para que diablos espero algo así! Él debe estar divirtiéndose y yo como un tonto esperando un estúpido mensaje! –se cuestionaba así mismo.

La verdad era que nadie se estaba divirtiendo, ni siquiera HeSoo. JungKook se prometió a él mismo que no volvería a salir con HeSoo, ni porque JiMin le dejara de hablar. Poco a poco todo se descontrolaba y la realidad es que él no está ni se enamorará de HeSoo nunca. También el juego de estar tratando bien a alguien que no te importa no le gustaba. Así que aunque JiMin dejara de hablarle, él no lo seguiría haciéndolo. Esa noche Jeon guardó silencio en lo que restó de la cita, estaba pensando en como decirle la verdad aunque a aquella chica le doliera.

JiMin estuvo toda la noche echándole ojos al móvil, pero los mensajes seguían sin llegar. A la mañana siguiente como de costumbre fue a la escuela. Todos estaban haciendo lo que siempre hacían, hablaban entre grupos y lo observaban con asco. Él solo miraba hacía su alrededor buscando con la mirada a JungKook pero al parecer no llegaba aún. Suspiró y subió las escaleras, esta vez había llegado más temprano que antes. Cuando terminó de acomodar sus libros, se paró de su asiento para ir un segundo al baño pero antes de llegar a él, los gritos lo alertaron. Eso solo significaba una cosa, los chicos geniales habían llegado. JiMin bajó las escaleras y esperó detrás de la multitud. Vió como todos comenzaron a murmurar y como todos se separaron para dar paso a los chicos geniales.

-Joven Jin. –llamó uno de los estudiantes. Jin se giró y contestó.

-Si preguntan por JungKook, él está enfermo. –dijo y su vista se posicionó en JiMin. -No vendrá a la escuela. –Esas últimas palabras JiMin las sintió como si fuesen para él. Hizo una pequeña reverencia al mayor, era al único que le tenía algo de respeto. Los tres chicos seguían su camino hasta que HeSoo preguntó.

-Señor... ¿p-puede recibir visitas?

-Jeon no quiere ver a nadie, así que no se molesten. –dijo con indiferencia Hoseok. -Tampoco creo que quiera verte. –soltó por último. HeSoo se quedó en silencio y tomó distancia de ellos.

-Park JiMin. –Llamó Namjoon.

-¿S-Si?

-Ven con nosotros. Tenemos algo que decir. –dijo Jin y todos siguieron de largo para que JiMin los siguiera. El peli rosa miró a la multitud quienes lo observaban con algo de envidia y veía como murmuraban. Allí no tan lejos de aquella multitud HeSoo lo observaba sin ninguna expresión. Ella ni siquiera sonrió al verlo. En sus ojos se veía un poco de rencor, o al menos eso parecía.

Al llegar a la oficina de los chicos geniales todos tomaron asiento y se pusieron respectivamente cómodo, JiMin aún estaba parado observándolos.

-Puedes sentarte. –dijo Hoseok.

-Estoy bien. –soltó y agradeció.

-Bien, seremos muy honestos contigo. –habló Namjoon captando la atención de todos. -Queremos que termines el capricho que tienes con JungKook y tu amiga.

-¿Capricho? ¿Cual capricho?

-Hemos estado observando y JungKook jamás saldría con ella. Es decir que tuvimos que investigar por nuestra cuenta y resulta que tú estabas chantajeándolo por así decirlo. ¿Tienes algo que decir? –preguntó Hoseok, al igual que HeSoo su cara no demostraba ninguna expresión, daban algo de miedo.

-E-eso... –JiMin intentó hablar.

-¿Te gusta JungKook? –preguntó Jin inesperadamente captando la atención de todos.

-¿hmmh? –dijo JiMin abriendo en grande sus ojos.

-Dinos si te gusta, damos nuestra palabra que JungKook no lo sabrá.

-¿De verdad crees que le guste a Jeon? –respondió Hoseok a la pregunta de Jin.

-Imposible. –rió Namjoon.

-Ninguno de ustedes es JiMin, así que déjenlo hablar. –regañó Jin y continuó observando a JiMin en espera de una respuesta.

-N-No me gusta Jeon. –susurró.

-¡Lo sabía! –exclamó Hoseok.

-¡Jin hyung siempre pierde! –volvió a burlar Namjoon.

-Entonces hazme un favor. –dijo Jin ignorando a los inmaduros de Hoseok y Namjoon. -Dile eso a JungKook.

-¿Porque debo decirle eso a JungKook? –preguntó JiMin con algo de extrañéz.

-Cierto hyung, ¿para qué? –preguntó Namjon.

-No hay que ser un genio para darse cuenta de que a JungKook le gusta JiMin. Si no fuera de esa forma, jamás hubiese aceptado ese trato. –respondió Jin dejando intriga en los chicos.

-No, c-creo que lo malentiende. –interfirió JiMin.

-Estoy de acuerdo con él Hyung. –dijo Hoseok.

-¿JungKook tiene que decirlo para que se den cuenta? –preguntó Jin.

-Creo que Jin tiene razón Hoseok, ¿recuerdas la vez que sugerimos la expulsión total de JiMin en la escuela? Él nunca aceptó.

-Cierto, también recuerdo la apuest...

-¡No hay nada más de que hablar! –interrumpió Jin para que Hoseok no terminara de hablar.

-Entonces si era una apuesta... –musitó JiMin y sintió vergüenza ajena. -Entonces, ¿ustedes apostaron que JungKook lograría enamorarme?

-Lo estas malentendiendo JiMin. –dijo Jin intentando calmar las aguas.

-No, no lo malentiendo. Realmente fue una apuesta. –dijo y suspiró. -¿Porque gozan haciéndome daño? ¿Porqué no me dejan en paz? No quiero ser parte de una estúpida apuesta.

-Escucha Park, si el problema fuese con alguno de nosotros, ya estarías fuera de esta escuela.

-¡Yo me hubiese ido desde el primer día que entré! –gritó JiMin. -Odié a todos desde el primer día, mi única amiga a sido HeSoo.

-¿Llamas a esa chica amiga? –preguntó Namjoon.

-Jin hyung, ¿deberíamos decirle? –siguió Hoseok.

-¿Decirme qué? –soltó JiMin. -¿Que fue una apuesta también nuestra amistad? ¿¡Eso!?

-Mira chico, escoge bien a tus amistades. –aconsejó Hoseok acercándosele un poco. -Yo que tú, me alejo de esa chica.

-¿Y eso porque? ¿No saben que nombre más ensuciar? ¡Eso es lo único que hacen ustedes, ensuciar los nombre de los demás!

-Entonces si es tu amiga, ve y pregúntale el porqué coloco tu número telefónico en todos lados, y ve y dile porque le dijo a todos que te insultaran. –soltó Namjoon enojado por la actitud del contrario.

JiMin hizo silencio y miró a Jin. El mayor ya no tenía más que decir y solo suspiró.

-Fue ella la responsable de que los pasillos de la escuela, dijeran tu nombre. –dijo Hoseok por último.

-Uno no tiene amigos, Park JiMin.