Luz de Vela. [The Elder Scrolls.]

¿Cambio de planes?

El sonido del agua me hizo suspirar y mirar a mi alrededor. Pero sin lograr divisar algo. ¿Era un río? ¿Una cascada? ¿O es el mar? ¿O es tan sólo agua inquieta deseosa de estar en paz? ¿O son los árboles de la Arboleda que simulan esas inquietas aguas?

¿O quizás sea algo más? ¿O tal vez algo aún más simple?

Mis manos rozan con algo frío, entonces intento ver, pero no puedo, todo está tan oscuro...

Escucho que piedras caen al agua, escucho un sonido de metales, escucho el rugido de una bestia... Siento gotitas frías acariciar mi cabello y deslizarse por mi cara.

-¡Te dije que lo ibas a derramar!- Escuché de una voz infantil mientras la sensación de las gotitas seguía en mi cabeza.

-Soy un desastre...- Dijo un hombre con tono triste.

La oscuridad se dispersó y la imagen de mis dos hermanos dejando un desorden en mi catre apareció.

-¿Qué...?- Logré pronunciar aún aturdida por estar recién despertando.

-Buenos días Christ Esto...- Comenzó a decir Alof, avergonzado, comenzando a limpiar mi ropa, que empezaba a sentirse húmeda.

-Alof se tropezó con tus zapatos y derramó la leche en tu catre, es un inútil.- Dijo muy molesto Jon, dejando un pan en la mesa de noche junto a mi catre.

-Pero no me digas así...- Alof bajó la cabeza.- Sólo fue un accidente...

-Alof eres un inútil...- Dije, sentándome para luego estirarme y secarme la cara.- ¿Por qué traían estas cosas? Estoy empapada...

-Porque hoy es un gran día...- Comenzó a decir Alof.- Hoy noso...

-Podría haber empezado el día de manera perfecta si Alof hubiera sido más cuidadoso.- El pequeño se cruzó de brazos.

-¡Jon, no quería arruinar tu idea!- Alof quiso abrazar a su pequeño hermano, pero este no lo dejó.

Me levanté, mirando mis ropas mojadas y sintiendo el cabello húmedo.

-¿Podrían explicarme bien lo que ocurre?- Dije despegando la tela de mi ropa de mi piel.

-Hoy te compraremos tu propia armadura.- Dijo Alof enderezándose.

Permanecí en silencio, mirándolo desconcertada.

-No caeré en tu broma, tonto.- Dije, tomándole el hombro como consuelo.

-No Christ.- Quitó mi mano de su hombro.- Es en serio.

-Eh...- Dudé.- Jon, tú jamás me mentirías... ¿Este loco dice la verdad?

-A mí también me costó creerle, pero, es verdad.

-¿Por qué tan generoso de repente?- Pregunté descolocada.

-Porque si vamos a viajar, tenemos que estar todos protegidos.

Oh cierto... Nuestro plan era viajar a Hibernalia.

-Una armadura es cara... ¿De dónde sacaste dinero?- Levanté una ceja.

-Dicen que un mago nunca revela sus secretos.

-Ja, ja. Claro, ahora estás con enigmas...- Suspiré pasando los dedos por mi cabello.- ¿Qué le comprarás a Jon? No creo que existan armaduras para niño...

-Pero sí túnicas, y la suya estará encantada.- Me respondió mi hermano mayor en tono de orgullo.

-¿Y quién encantaría una túnica de...- Alof me miró con odio.- niño...?