Funesto pensamiento

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Título: Ni muerta

Sumary: «Ni siquiera en la muerte podrás escapar, así que... no descanses en paz, Yui.»

Advertencias: Posible OoC/Situaciones para adultos/Lenguaje para adultos.

Pareja: Yui/Harem.

Cantidad de palabras: 334/Cortesía de Magic Word en complot con Microsoft para hacernos creer que de verdad hay esa cantidad de palabras en el capítulo.

Disclaimer: Diabolik Lovers no me pertenece, pero Yui es mi esposa :D

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«Están aquí. ¡Quieren llevarme de nuevo!

Son ellos, ¡todavía les recuerdo...!»

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[—¿Qué has hecho?

—N-No lo sé, ¡demonios, no lo sé Reiji! ¡Hey chichinashi, deja de jugar y despierta! ¡Vamos, despierta de una jodida vez! ¡Hey cuatro ojos, no te me quedes mirando y haz algo, ella no despierta...!]

...

Un irritante sonido fue producido por los barrotes al ser impactados con el peso de su pequeño cuerpo humano, provocando que la resonancia impactara fuertemente en su cabeza todavía a minutos después de haberse desvanecido el verdadero eco, Yui podía sentir como aquella vibración retumbaba vagando libremente en su cabeza y empezaba a provocarle un agudo dolor que resultaba insoportable en sus lamentables condiciones.

Estaba encerrada de nuevo en las viejas mazmorras subterráneas de la mansión por culpa de Ayato. No era nada nuevo para su vida estar atrapada en una pequeña prisión llena sucia y húmeda pues los trillizos habituaban llevarla frecuentemente cuando hacía algo que consideraran molesto, Ayato solía castigarla de ese modo mientras que Laito tenía la mala costumbre de hacerlo cuando tenía ganas de jugar perversamente con ella. Kanato, contrario a ellos dos tenía su cámara de tortura privada al igual que Reiji, pero lamentablemente no era nada alentador pues con ellos era todavía peor la agonía que tenía que vivir, la diferencia de todas esas situaciones estaba en que salía rápidamente, ya fuera porque la liberaban o alguno de los otros hermanos iba a buscarla, lo que no había ocurrido en aquella ocasión, ni siquiera su mismo captor se había presentado ante ella y muy apenas le mandaban comida con los familiares.

Tampoco es que tuviera muchas ganas de reunirse con alguno de ellos, y mucho menos de ver al pelirrojo, pero toda su rabia había quedado sedada por la necesidad de su cuerpo de recibir alimento adecuado, pero sobre todo asegurar con sus propios ojos que realmente aquello había pasado.

A veces se preguntaba si no era todo un sueño y Ayato no había asesinado a aquél inocente por puro capricho, otras más quería creer que se había vuelto loca y nada de eso existió, que era culpa del cansancio extremo de su cuerpo y mente, pero al final solo deseaba llorar.

Un pequeño sonido la alertó de inmediato y fue entonces que notó la fruta que le había dejado uno de los murciélagos. Desconociéndose a sí misma se lanzó rápidamente a devorarla, sin detenerse a pensar que su ración del día ya le había sido dada en la mañana y en todo el tiempo que llevaba ahí abajo jamás le habían suministrado comida extra. Con el sabor dulce todavía en su paladar la rubia suspiró, sintiendo como aquella pequeña dicha la abandonaba y le dejaba con su lúgubre vacío, hundiéndose de nuevo.

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⏰ Última actualización: May 27, 2018 ⏰

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