Capitulo 21

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La depresion se apodera de ti silenciosamente. Eso es lo que Albus aprendio cuando cumplio los trece años. Al principio tienes problemas con cosas pequeñas, pero luego eliges ignorarlas. Es como un simple dolor de cabeza, te dices que pasara, que desaparecera eventualmente. Es solo otro mal dia, pero el problema no desaparece. Te esfuerzas por actuar todos los dias y cada vez comienza a costarte mas y mas. Alli es cuando comienzas a caer mas profundo. Todas las satisfacciones desaparecen; las pequeñas cosas que solian satisfacerte se vuelven insignificantes: incluso las cosas simples se vuelven dolorosas. Los dias se vuelven indestinguibles, solo ruido blanco...una pesadez que llena tu mente y se reparte por tu cuerpo. Sientes que nunca volveras a ser feliz. Hay una parte de ti que quiere intentar arreglar las cosas, solucionar los problemas que tu mente crea, como un impulso repentino que te hace querer salir y conocer personas, pero no dura mucho por que sabes que, de todas formas, no funcionara. La baja autoestima y la falta de proposito se vuelven insoportables. Sientes que no hay solucion, que siempre sera asi...

La primera vez que Albus penso en morir fue cuando tenia trece años. Acababa de ser insultado por James y su sequito de Quidditch hacia unos segundos y se encontraba sentado a mitad de un pasillo, sin pensar en nada en especifico. Se habia acostumbrado a la idea de su familia ignorandolo hacia tiempo, pero la violencia fisica era algo nuevo, algo que le dolia en lo mas profundo de su corazon y a lo que tomaria un tiempo acostumbrarse. Recuerda haberse mirado las manos, pensando en que habia hecho mal como para sentirse de esta forma, pero no encontro nada que haya hecho mal alguna vez, al menos, nada relativo con James. Entonces, quiza, penso, el problema es el. Quiza por eso todas las personas se alejan de el, por ello ha de ser que todo el mundo parece detestarlo tanto. 

Alli fue cuando comenzo a caer. No definitivamente, claro, fue un proceso mas bien lento. Aunque eso no significa que el dolor sea menor o mas llevadero. Claro que no; lo primero que noto sobre todo esto fue que llevaba el dolor hacia todos lados. Ahi se dio cuenta que algo andaba mal. Aunque quiza lo supo desde antes, desde que era pequeño, pero no sabia como clasificarlo, como llamarle a aquella sensacion que oprimia su pecho. 

Tapo su rostro con ambas manos, tomando aire y notando inmeadiatamente las ganas de llorar que le invadian el pecho. Hacia tiempo que no lloraba de verdad, casi que lo extrañaba. De alguna forma, parte de la tension acumulada se iba cuando las lagrimas caian, no toda, claro, pero si parte de ella. Y Albus tenia tanta tension sobre sus hombros que lo unico que deseaba era deshacerse de ella rapido, de cualquier forma; tenia ganas de gritar, pero no podia hacerlo, algo se lo impedia. 

Suspiro, antes de mirar una ultima vez por la ventana (que apuntaba hacia las profundidades del lago) y despues camino hacia la cama, con el deseo de cerrar los ojos y no volver a despertar.

(...)

Pero lo hizo, a la mañana siguiente su reloj despertador sono a las seis a.m, aunque Albus se habia despertado hace media hora. Se levanto lentamente y comenzo a vestirse como si siguiera las instrucciones de un manual. Como un zombie, salio de la sala comun de Slytherin y subio las escaleras hacia el Gran Comedor. Se sento an absoluta soledad en la mesa perteneciente a su casa y comio en silencio un poco de desayuno, antes de aceptar que el nudo en su estomago no le permitiria comer mas, y salio de alli para dirigirse lentamente a su primer clase.

Se detuve frente a la puerta del salon de Pociones y se apoyo contra esta. Aun no habia ningun alumno cerca, lo cual era genial, por que lo que menos queria hacer en estos momentos era poner una falsa expresion de felicidad en su rostro (aunque a nadie le importaria si lo ven triste, la verdad). Claro que al rato los demas comenzaron a llegar, hablando ruidosamente y riendo a carcajadas, y Albus se aparto de la fila, por que no queria estar entre todos. El profesor abrio minutos despues. 

Asi continuo la primer clase, con Albus trabajando como si se tratara de un robot y los demas sin tenerlo en cuenta. 

Espero que les haya gustado y quiero recordarles que si tienen o necesitan hablar con alguien, deben saber que conmigo no seran juzgados ni nada por el estilo, siempre estare alli para ustedes :)

Besos enormes para todos ustedes, luchadores y luchadoras

No hay razón-- SCORBUSWhere stories live. Discover now