No hay razón-- SCORBUS

Capitulo 16

James Potter no podía quitar sus castaños ojos, heredados de su madre, Ginny Potter, de la pareja que se encontraba conversando a susurros en la mesa de Slytherin. Algunas otras personas también miraban para allí ocasionalmente, pero le restaban importancia, pensando, probablemente, que se trataba de algún truco de Scorpius para hacer quedar mal a Albus Potter. James había pensado en ello en cuanto los vio ingresar juntos, pero luego los observo por unos segundos y comenzó a preguntarse desde que momento Scorpius Malfoy trataba a su hermano de esa manera, le sonreía de esa manera.

El no tenia nada contra el rey de las serpientes; en primer año, el, el rey león, y Scorpius habían echo un pacto para mantener la paz: claro que la guerra entre ambas casas seguía constantemente, aunque no de manera violenta e irreversible. Los miembros de Slytherin y Gryffindor parecían haber echo un pacto para molestarse de manera disimulada ante las miradas de los profesores, quienes no parecían enterarse de nada, a pesar de que las cosas sucedían bajo las narices. Scorpius también era muy bueno en Quidditch, es inteligente y también amable, por lo que James no tenia ningún motivo para tener un problema con el. Pero Albus..., el era completamente lo contrario. Desde pequeño había atraído la atención de todos a su alrededor, ya sea por su inteligencia, su ridículo tartamudeo o el estúpido parecido con Harry. Cuando van por la calle, los magos o brujas lo reconocen inmediatamente, sus padres corren hacia el cada vez que tiene un problema, sus tíos lo tratan como un ángel caído del cielo y la mayoría de sus primos lo adoran, mientras que James ha tenido que arreglárselas por su cuenta, siempre haciendo todo solo, tomando sus propias decisiones desde incluso cuando era chico. Y nadie jamas se ha preocupado por el, nunca. Nadie iría hacia el cuando tuviera un problema, sino que dejaría que lo revolviese por su cuenta. Nadie jalaría sus mejillas y murmuraría lo tierno que es, ni tampoco le prepararían galletas de vez en cuando. Su familia simplemente lo dejaría de lado, suponiendo que el podía resolverlo todo por su cuenta, a pesar de que su vida era un desastre total. Así que, antes de que su hermano comience el primer año, había decidido que haría a su hermano sufrir en la escuela, así como el sufría en casa; haría que la personas lo ignoraran, lo despreciasen, que el se sintiera solo, vacío, así como el. 

No se le había hecho algo muy difícil, no después de haber reunido tanta fama entre los estudiantes al ganar la mayoría de lo partidos de Quidditch. Así que solo tuvo que insistir varias veces a algunos de sus compañeros Gryffindor's sobre lo tonto y molesto que era Albus...y ¡Bam! todo el colegio Hogwarts de magia y hechicería comenzó a odiar a su hermano. Ademas, Scorpius y su pandilla le habían ayudado un poco, molestando a Albus cada vez que les fuera posible. Hasta el día de hoy, el plan aun continuaba en funcionamiento y James no podía evitar sentirse orgulloso por ello. 

Pero, se dijo, olvidando momentáneamente su victoria y concentrándose en el nuevo problema; Scorpius Malfoy. El chico había pasado estos últimos días muy amistoso con Albus, y esto no les gustaba nada. Así que debía de encontrar una forma de separarlos y rápido.

 (...)

Se encontraba corriendo a clases de Encantamientos, a la cual se encontraba, nuevamente, llegando tarde. Aunque, esta vez, la razón era que se había entretenido demasiado formando un nuevo plan para mantener a Scorpius de su hermano y, cabe decir, había sido inútil, ya que no se le ocurrió gran cosa. 

 Se derrumbo en uno de los asientos de la ultima fila y, solo cuando el profesor comenzó a hablar, se dio cuenta de quien ocupaba el banco de delante. Penny Wilconson: la detestable e inteligente hija de muggles, que no había dejado de molestar a James desde que comenzaron su primero año en Hogwarts. Se podría decir que desde el primer momento en que se vieron se odiaron mutuamente; James con la excusa de que su voz era irritante y ella de que era un egocéntrico. 

James no comprendía del todo su odio hacia ella, pero no le importaba, ya que era una de las cosas que le distraía y le hacia olvidar, aunque sea por unos momentos, a Albus. Por que, aunque jamas lo admitiría en voz alta, Penny se veía absolutamente adorable y divertida cuando se enfadaba, lo cual, casualmente, era uno de los pasatiempos favoritos de James.

--¿Que demonios me estas viendo, Neandertal?--ni siquiera se había dado cuenta de que se quedo mirándola fijamente, hasta que esta volteo, enfadada;--. Se que soy jodidamente irresistible, pero al menos podrías disimularlo, ¿Sabes?

James sonrió.

--En realidad, estaba viendo ese grano que te salio en la frente. Eso si que es demasiado irresistible de mirar, es asqueroso. 

--Igual que tu; siempre siendo un asqueroso grano en el culo de la gente.

--Te falto la parte de irresistible--le recordó James, con una sonrisa arrogante. 

--¡Oh, si! Se me olvido añadir que eres tan feo que a la gente se le hace irresistible mirarte, ya sabes, no pueden dejar de pensar en como algo tan asqueroso pudo pisar alguna vez el planeta. 

¿Lo ven? Adorable.  

Holaa

Decidí esta tarde, cuando comencé el capitulo, que seria genial que James aparezca mas en la historia, que se conozca mas sobre el: espero que les haya gustado.