Siete

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debemos hablar cielito.

Viol rápidamente me empuja hacia la puerta — lo siento bombón, ahora mismo es mi turno — abre la puerta por mi y entramos, luego la cierra — debes empezar a evitar estos asuntos yoon ¿no era que pensabas evitarlo?

Hago una mueca triste — y así es... Solo me quedé pensando y se me fue el tiempo —me encojo de hombros — igual y ahora me metí en algo mas grave.

Suspira — ¿ahora en que aprietos se metió la princesita?

Me saco los zapatos y a mis pies los enfundo en unas pantuflas, mientras no la miro a la cara — pues... Cometí el error de quedarme callada cuando mi hermano dijo que a mi me gustaba Yoongi — cierro los ojos y pongo cara de que fuera a golpear.

— ¿ACASO QUIERES MORIR? — grita y me asusto — yoon, estas entrando en un problema tras otro ¿en que momento voy a descansar? No puedo estar en todos lados para cuidarte de lo que hagas o pienses, ya no tienes 16 años ¡hazte responsable!

— eso es lo que he intentado hacer, pero llega el con su aura encantadora y sus hoyuelos perfectos y su..

Me interrumpe — ya no puedo mas — aun estaba en la entrada, por lo que se pone los zapatos y su abrigo — te doy de aquí a una semana mas, si no has resuelto tu enamoramiento-rompimiento con el señor palillo ¡no me volverás a ver! ¡ni tampoco a hoseok!

Intento retenerla — ¡pero Viol..!

Abre la puerta — pero nada Seon Yoon, el chico este te hizo daño ¿piensas perdonarlo? ¿piensas dejarlo? Debes decidir solo una, y de paso habla con Yoongi o sino cuando se vean solo ocasionarán otro problema como el del hospital.

— ¿estuviste ahí? — la sujeto del brazo.

Se zafa — si, y el escandalo fue peor de lo que creía que sería, me voy.

— ¡Viol!

— no — se va.

Entro y cierro la puerta. ¿y ahora que hago? Sin ella los días se harán mas densos de lo normal, los colores de mi vida volverán a blancos y negros. Un filme de cine mudo, sin musica y sin diálogos de cuadro.

Camino hasta mi cama, me acuesto boca abajo y paso los brazos bajo la almohada. ¿en que momento Viol se volvió tan madura? No recuerdo cuando fue nuestra ultima discusión, tal ves hace dos o tres años, nunca fuimos de pelear tanto.

Mis lágrimas aumentan al recordar el rostro de Nam cuando me fui del hospital. Nunca fue mi intención hacerlo pelear con su familia tampoco. Me fui porque creí que lo nuestro no iba a funcionar, porque todo había ido tan rápido que me sentí en una montaña rusa y yo misma me bajé de ella a devolver todo lo que hicimos en el cesto de basura, así de mareador y así de asqueroso se sintió. Y todo fue por causa de mi indecisión.

Suena mi teléfono y contesto sin ver — ¿si?

— entonces ¿si te casarás conmigo?

Me siento y limpio mis lagrimas — Namjoon, no estoy para bromas ahora.

— lo se cielo, lo noté en tu rostro... ¿me abrirás la puerta si la toco?

Me lo pienso un poco — no lo se Nam... No se si quiera volver a lo de antes.

— esa respuesta no es la correcta — se oyen tres golpes en la puerta — ¿me abrirás?

— lo estuve considerando — me apoyo en la puerta y me deslizo en ella hasta quedar sentada en el suelo — y no creo que nos vaya bien juntos... Ambos tenemos ideas muy distintas de vida, a ti te gusta el rap y a mi las baladas, a ti te gusta la musica y a mi la escritura, somos demasiado diferentes —me cubro la cara y derramo mis lágrimas.

Escucho como se sienta en el pasillo —: tienes razón, somos demasiado diferentes. ¿pero sabes lo que dicen los demás? Que los mas distintos pueden amarse. ¿que hay de mis padres? Ellos son demasiado diferentes y no es que no se quejen entre si, pero mas que quejarse solo están dando su punto de vista. Se que si algo le llegara a pasar a mi madre, mi padre correría riesgo de caer con ella, porque ellos se aman mas que cualquier cosa.

Intento limpiarme mis lágrimas — pero aun así no duraremos nada, yo vivo en el trabajo y tu en la universidad ¿acaso tendremos tiempo para nosotros?

— Todo el tiempo del mundo cielo, recuerda que no importa cuan lejos estemos, mientras estemos pensando el uno en el otro, nada nos separará.

Sorbo mi nariz y el ríe — no te rías... ¿y si uno deja de amar al otro?

— eso jamás va a suceder, tengo fuentes muy confiables que aseguran que nosotros duraremos mas que nuestra propia existencia.

Me río — tus amigos no cuentan.

— otras fuentes confiables.

Ruedo los ojos — tu mama y hermana tampoco cuentan.

Suspira — okey, no tengo nada. Pero eso no significa que nos vaya a ir tan mal.

— Namjoon, ya rindete ¿quieres?

— no me rendiré. No contigo.

Observo mi teléfono — creo que debemos colgar, después de todo solo estamos a una puerta de distancia.

Esperanzado — ¿entonces si me vas a abrir?

— no, solo lo digo porque de verdad hay una puerta entre los dos.

— ¿sabes? Podrías abrir y ver lo que podría ser entre nosotros. Si no nos damos la oportunidad el uno al otro ¿como diablos sabremos si funcionamos juntos? ¡ya abre! — grita y yo me asusto — el piso esta helado y mi trasero se congela.

— ¡pero que vulgar eres! — me quejo y me levanto del suelo — de todos modos debes irte, tengo mucho en que pensar.

— pensar es para filo... — alguien lo interrumpe y yo apoyo la oreja en la puerta — ¿que quieres con mi Seon Yoonie ahora?

— solo vengo a hablar sobre algo ¿quieres quitarte de la puerta para poder hablar con ella?

— no viejo, tu solo vienes a confundirla mas de lo que ya está, vete antes de que te saque yo mismo a golpes.

— de aquí yo no me muevo hasta que pueda hablar con ella además ¿quien te crees? ¿su guardián?

— no, pero yo soy...

Abrí antes de que alguien prosiguiera — ¿quieren calmarse? Están en medio del pasillo, molestan a los demás vecinos — apunto a Nam — mas tarde hablaré contigo — apunto a Yoongi — y tu entra, saldremos de dudas mas rápido de ese modo — Nam se va derrotado y Yoongi entra a mi apartamento — pasa y sientate donde quieras, traeré algo para comer.

Admite Que Aún Te Gusto [BTS - RAP MONSTER Y SUGA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora