Admite Que Aún Te Gusto [BTS - RAP MONSTER Y SUGA]

Dos

¿soy yo o alguien quiere derribar mi puerta?

— ¡maldita sea ábreme ya!

Queriendo tomarle el pelo — diez minutos mas mamá.

— ¡si sigues así llamaré a la policía!

Grito como si eso me molestara — ¡mamá! Dudo mucho que la policía venga a la casa solo para despertarme.

Pacientemente — a la cuenta de tres derribaré la puerta.

Mas despierta que antes recuerdo que pago alquiler — mmm.. Hazlo, pero no voy a abrir hasta diciembre.

— ¡uno!

Me levanté rápido y me coloqué detrás de la puerta.

— ¡dos!

Quité suavemente el seguro y tomé la perilla.

— ¡tres!

Abrí la puerta y Viol salió disparada hacia la cocina.

Deteniéndose se vuelve hacia mi —: ¿por que no me abrías la puerta?

Hoseok entró.

Dirigiéndome a el —: ¿que pasó con mi semana de gracia?

Quitándose los zapatos —: insistió tanto que mi cabeza quiso estallar del dolor, era mi hora de inspiración y la arruinó por completo.

Me volteé hacia Viol y cruzo los brazos —: no había necesidad de ser violenta, no ha sucedido nada malo desde entonces.

Habla rápido — es que el me dijo que estabas tan deprimida ayer, que te empapaste con la lluvia y no parecías interesada en regresar a casa para secarte. A estas alturas creí que ya te habías suicidado porque no contestas el teléfono y no me abrías la puerta, solo me preocupaba — dice ya calmada.

Mirándola comprensivamente — aprecio tu esfuerzo, pero no deberías correr cada que tengo un problema, ahora, ¿te quitas los zapatos y tomamos el te? Vas a gastarme el piso.

— lo siento.

Estaba en la cocina tranquilamente cuando escucho su conversación.

Viol susurra —: parece mas pasiva de lo que debería estar.

— ya la conoces, no es de las que se alteran porque un chico la rechazó.

— pero aun así, esta muy desanimada, esa no es la Seon Yoon que conozco. ¿crees que deberíamos presentarle a alguien?

Lo pensó — mmm... No, démosle un tiempo para que se adapte.

Decido meterme en la conversación —: hablan de mi como si fuera una mascota.

Asustada — ¿nos escuchaste?

Asiento — sep, no hablen a mis espaldas porque las paredes son delgadas y mis oídos son poderosos.

— ajá, ahora te volverás un vampiro.

Camino con la bandeja de té en mano — no duraría ni tres horas, de todos modos tengo cosas que hacer como trabajar por ejemplo.

— mejor tómate las cosas con calma.