New Guy || STUDOC AU || En Edición

💚22💙

Inaudito era la palabra que describía la situación en la casa de los Niccals.

"Inaudito" había dicho la vecina que había visto el como Murdoc salía de su casa, todo golpeado.

"Inaudito" había dicho su novio al ver su piel llena de moretones, además de un millón de disculpas, se sentía más que culpable.

"Inaudito" había dicho la madre de su novio.

"Inaudito. Otra razón para traerlos conmigo lejos de aquí" había dicho Janeth al enterarse de lo que había hecho su ex pareja.

Después de esa golpiza, su padre sacó al azabache de la casa. Murdoc no planeaba ir con 2D, pero este último ya lo esperaba afuera en la acera, estaba realmente arrepentido. Se odiaba por haberlo abandonado.

-No debí...-Murdoc lo calló.

Se apresuró a meterlo en su hogar. No quería que ese loco señor los viera y atentara contra ellos.

Lo dejo en el sofá mientras subía a por el botiquín. La señora Pot iba pasando cuando vio a Murdoc en la sala.

-¡Santo Dios! ¿¡Que te paso!?

La señora rodeo al azabache en un abrazo. Por su parte, Murdoc correspondio, mientras comenzaba a llorar. Nunca había sentido el calor de un abrazo verdadero.

Abrazo muy fuertemente a la madre de su novio. 2D regresó con el botiquín y comenzó a limpiar las heridas.

El verdoso se quejaba. Ardía como el mismo sol. Vendó lo único con lo que se defendió, su mano. Sus nudillos estaban destrozados.

Besó los vendajes para después invitar al azabache arriba. Necesitaba dormir y no aceptaría un no por respuesta.

Se acostaron. 2D lo abrazó y de nuevo comenzó a llorar. Se sentía vulnerable. Se sentía una basura. Una de las personas que más estimaba lo había rechazado.

En ese momento, Murdoc se dió cuenta de que la única persona que valía la pena allí, era Stuart.

(...)

El tiempo pasó. El gran evento estaba a la vuelta de la esquina, y por decir a la vuelta de la esquina quiero decir, esta noche, y eso le ponia los nervios de punta a nuestro verdoso.

Estas últimas semanas desde el ataque había estado durmiendo en casa de 2D. Los señores Pot no tuvieron inconvenientes. David Pot había estado más que de acuerdo.

Por obvias razones ambos chicos tuvieron que contarle sobre su relación. El señor Pot no estaba contento, pero no podía hacer nada. No sería como su contraparte, no golpearía a su hijo por ello.

En cuanto a la escuela, la simple me tira de que había tenido un accidente en auto le salvaba. Claro que no todos se lo creían. Ni Noodle ni Paula se habían tragado ese cuento. La primera le había dado muchas cosas de su tierra natal, para que, textualmente, "No te aburras ni pienses en el dolor". Gracias a ello ahora contaba con varios mangas yaoi y una que otra caja de pokis.

Por su lado, Paula solo indagan más por mera curiosidad. Desde que Murdoc la dejo en la cama, había cortado toda relación con el.

Terminaron de almorzar. Como había estado haciendo desde que sus vendajes le permitían, Murdoc recogió los platos y comenzó a lavar.

Terminaba con uno de los tazones cuando lo tomaron de la cintura. Una cabellera azul se hundió en su cuello. El dueño de esta cabellera comenzó a repartir besos por todo el camino, desde el cuello a los labios del que lavaba.