Sergio. Sí, mejor para vos. Andá, andá.

Graciela. Me sostenés mi abrigo.

Sergio. Sí, no hay problema.

Graciela. ¡Oh, Alf! Muy bien. ¿Ya pusiste la mesa?

Sergio. Mmm sí.

Graciela. Bueno, vamos a comer, ¿te parece?

Sergio. No estaría mal.

30 minutos después.

Graciela. Bueno Sergio, esto está bueno.

Sergio. Daniela puso a hervir el agua, y ayudó bastante con eso.

Daniela. ¿Podés traer el helado?

Sergio. Sí, como ordene mi General.

Apenas se va Sergio.

Daniela. Y mamá, ¿qué tal?

Graciela. Buena comida...

Daniela. No me refiero a eso mamá.

Graciela. ¿Cuándo me voy a casar con él?

Daniela. ¡Ey!

Graciela. Ah, perdón, es para vos. Entonces sólo se necesita que te lleves bien con él. Y eso es lo que veo.

Daniela. De verdad.

Graciela. Bueno, después de tener sexo todos nos sentimos relajados.

Daniela. ¡Mamá!

Graciela. Ya podés soltar al gato. Ví como él se mueve en la casa. Es decir, ya la conoce, y a Claudio también.

Daniela. Estuviste viendo esos programas de criminalística e investigaciones.

Graciela. Un poco, sí. Pero ustedes son muy obvios, sé que ya vino, y no está mal... sos libre mi amor.

Daniela. ¿Te agradó?

Graciela. Supongamos. ¿Por qué no vuelve?

Daniela. Sergio, podés volver...

Graciela. Creí que estaba esperando para pasar.

Daniela. Igual yo, y en verdad está tardando mucho...

Daniela va a buscarlo.

Sergio. Estoy en el baño. Estoy de color verde. En mi mochila debería haber algo de antídoto.

Daniela. No importa, tengo un poco en mi habitación.

Sergio. Gracias.

Daniela inyecta el fluido al cuerpo de Sergio.

Sergio. Ya me estoy normalizando.

Daniela. Sí ya veo.

Sergio. Me salvaste.

Mientras terminan de tomar el helado.

Graciela. Cariño, me voy. Mañana Araceli pasa por casa y vamos a la Iglesia.

Sergio. Disculpe que me haya ausentado.

Graciela. No hay drama chico. Nos veremos la semana entrante.

En la puerta.

Graciela. Y bueno, me lo presentaste, al fin a un chico. Tal vez sea el chico, tu chico.

Daniela. El taxi está abajo.

Graciela. ¿Después me lo vas a decir?

Daniela. Hasta después mamá.

Se cierra la puerta del ascensor y la saluda con un beso a lo lejos.

Daniela. ¿Te simpatizó mi dulce mamá?

Sergio. Yo tengo que simpatizarle ¿no?

Daniela. Y le simpatizaste. Sólo por ser el chico que elegí yo.

Sergio. Y a mí me simpatiza por ser tu dulce mamá.

Daniela. ¿Nadie me va a contestar lo que pregunto?

Sergio. Preguntale a Claudio si tiene hambre.

Daniela. Jaja. Ya le voy a dar su alimento.

Sergio. Yo voy a volver a mi departamento así nadie me molesta por no estar.

Daniela. Sí. ¿Amor, vas en taxi?

Sergio. Sí, enseguida llamo alguno. [Agarra a Daniela por la cintura y la lleva a la habitación].

CamaleónWhere stories live. Discover now