Trágicamente Omega - kth + jjk 『Omegaverse』

Capitulo 18

Su sonrisa se borró e inmediatamente empujó el cuerpo lejos de el, porque las manos extrañas se habían colocado sobre su cintura sin permiso.

Un poco de pánico se instalo en su interior cuando vio al alfa cerca de el. La sonrisa que adornaban sus labios perfilados no le gustaba para nada a pesar que tenía un toque amigable y divertido.

-¿Acaso no me vas a agradecer? -el extraño hizo un puchero triste y dió un paso más cerca, mismo que el omega retrocedió.

Si Jungkook debía de admitir que el alfa era encantador con su cabello negro cayendo a un costado de su rostro y con sus enormes ojos grises que lo escrutaban con interés, diría que el extraño destacaría entre una multitud con facilidad. A pesar de sus bonitas pecas sobre sus pómulos altos y su nariz recta y respingada, el oji-azul no le interesó en lo más mínimo, porque con simpleza el no era Taehyung, y nadie era más hermoso que su alfa con su adorable sonrisa.

-Gracias -Jungkook dijo en seco y se cruzó de brazos indignado por la invasión en su espacio personal. No podía alejarse más del alfa ya que su espalda ya había chocado contra la pared y debía evitar el miedo a toda costa que empezaba a sentir en el nudo de su estómago.

Estar solo en presencia de un alfa que era más alto y fuerte aún causaba incomodidad y pavor en Jungkook, y el estar encerrado en un espacio pequeño como ese con una sola puerta siendo bloqueada por el alfa, ponía sus sentidos en alerta. Y en ese instante se dió cuenta de algo terrible. El no había olido al extraño cuando entro y menos en el momento que se acercó a él ¿Tan ofuscados seguían sus sentidos después de la noche intensa que había tenido con Taehyung?

Jungkook tragó saliva cuando vio al pelinegro acercarse más a el. Taehyung era muy amable y amoroso, pero nunca Jungkook había conocido a un alfa que fuera una mínima parte como el castaño, y tenía el presentimiento que el que estaba enfrente no era diferente de los demás.

-¿Eso es todo, cariño? -su sonrisa blanca de dientes perfectos únicamente logro que Jungkook se estremeciera.

-¿Qué quieres? ¿un ascenso? -el omega río sarcástico y dejando a un lado su miedo empujó el costado del alfa para poder salir de su agarre. Paso a un costado de el poniéndose nuevamente cerca de la puerta por si tenía que huir de posibles amenazas.

-Me encantan las pequeñas cositas agridulces como tú -soltó una risa divertida y paso una mano sobre su cabello negro dándole un toque enigmático y encantador.

-Bien por ti -Jungkook rodó los ojos pensando si sería buena idea ponerle azúcar a su café y al té o debería salir corriendo de una vez.

-¿Cuál es tu nombre, omega? -el alfa se recargó en la encimera cerca de Jungkook y sus ojos jamás abandonaron sus movimientos tensos. La última palabra había sonado totalmente despectiva porque la mayoría siempre tomaba a los omegas como la clase más baja de la sociedad. Algo muy lamentable.

Dos, dos tazas estaba ahí. El frunció el ceño extrañado porque claro que el oji-azul no esperaba a alguien más, y si fuera verdad, sólo sería un beta o un omega sin importancia ¿En qué parte trabajaba el omega? porque el jamás lo había visto ahí.

Jungkook ni siquiera notó el tono que utilizó para la pregunta, ni siquiera podía pensar en algo más que no fuera el calor de Taehyung y su olor embriagante. Una, dos, mil noches no serían suficientes para satisfacerse completamente del castaño. Su anhelo y su amor crecía exponencialmente sin tregua, no lo podía frenar, y mucho menos lo deseaba.

El alfa levantó una ceja divertido al ver el curioso omega de ojos color cielo. Bonito, pequeño, áspero y sarcástico, todo una maldita moneda que jamás había visto. De acuerdo, se sentía tonto por haber abordado al omega de un golpe. Había creído que caería con su mirada profunda como todos los demás hacían. El ser ignorado solo le causó curiosidad por el. Tal vez primero una cita y después lo llevaría a su departamento. Por supuesto que sí, y eso sería esa misma noche.