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Me gustaba el teatro, era muy entretenido y podías encontrar amistades nuevas. Me presente para la próxima obra de la escuela y con mucho empeño la profesora Preston se fijó en mi consiguiéndome un papel en la obra, no era la gran cosa pero vaya que era feliz.

Mientras cenaba con mis madres y mi hermano pequeño intentaba buscar la manera para decirles mi triunfo. Sabía que Carly prefería saber que había marcado un jodido gol a un papel en el teatro.

— ¿Qué tal la escuela cariño? —Mi madre Evolet me miraba expectante, le había comentado pequeñas cosas sobre la obra. Le agradecí mentalmente por darme un espacio — ¿Conseguiste el papel?

Carly bufo mientras rebanaba el pollo de mi hermano.

—Sí, es un pequeño papel, no es de mucha importancia pero estoy feliz con ello.

— ¡Eso es grandioso! ¿No es asi Carly?

—Debería concentrarse en el futbol —Carraspeo al ver que no la miraba —Hay cosas más importantes que un simple teatrito.

—Carly basta —Evolet fruncía los labios con disgusto. Cuando miraba a Carly imaginaba una tormenta dura e implacable pero a veces necesaria, Evolet era más bien un día de primavera o un soplo de aire fresco. Suspiro pesadamente y miro en mi dirección —Dime la fecha de la presentación y todos estaremos ahí.

—Esto es ridículo —Carly no dejaba de mostrar su disgusto —Una actriz en esta casa, estúpido.

No culpaba a mi madre Carly de pensar y actuar de ese modo, mis abuelos la habían criado de una manera muy estricta y eso había hecho mella en ella.

DifferentWhere stories live. Discover now