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—Pronto empezará la temporada y no hemos entrenado lo suficiente, la directora esta de los nervios. Algunos chicos quieren tener su propio equipo, es estúpido. ¿Hombres jugando futbol? Es una locura, en esta escuela no sucederá. Deberían dedicar su tiempo en el taller de costura —Emma había pasado toda la semana hablando sobre el equipo de futbol — ¿Me estas escuchando?

Realmente no, no lo hacía. El futbol es algo que tiene poca importancia en mi vida. Deseaba amar a Emma, era esplendida y muy bonita pero por más que trataba no mostraba ningún interés el que no fuese amistad.

—Claro, lo hago

Me parecía increíble ver como las personas que pisotearon mi brazo y llenaron mi cuerpo de moretones, me saludasen y sonrieran, es asquerosamente hipócrita. Sentía vergüenza ajena al verlos hablar sobre cortesía y buenos valores.

Apoye mis brazos en las rodillas, mientras veía de lejos a los estudiantes salir y entrar en el estacionamiento. Se sentía relajante escapar de Emma un rato.

—Hola.

Me sobresalte y gire mi cabeza rápidamente, consiguiendo una punzada en mi cuello y encontrado a Michael a poca distancia.

— ¿Puedo sentarme?

—El espacio es público así que no hace falta preguntar.

Sonrío y se sentó a mi lado. Jodida sonrisa, jodidos ojos y jodido escalofrió que empezaba a recorrer mi cuerpo.

— ¿Cómo has estado?

—Estoy bien, los moretones están disminuyendo y puedo mover el brazo sin impedimento. Mi madre, Evolet, dice que con los medicamentos estaré mejor y el dolor disminuirá.

—No me refiero al dolor físico Audrey.

Sus ojos negros me miraban con tristeza.

—Supongo que estoy bien, ahora todo ha vuelto a la normalidad.

—Todo ha vuelto a la normalidad —Repitió sin dejarme de observar —Todo ha vuelto a la normalidad para ellos, Audrey no te ahogues en un mar de mentiras.

—No sé de qué hablas —Eso Audrey finge demencia, así él no se asustara por lo que eres y podrás estar cerca de el —No soy heterosexual, eso sería enfermo.

—No intentes ser como ellos, es bonito verte ser tú.

¿Bonito ser como yo? Me golpearon por un pequeño comentario, no quisiera imaginar lo que me harían si supieran mis pensamientos.

—Ellos están felices ahora con lo que soy.

Michael suspiró y miró al frente.

— ¿Lo ves? estás haciendo lo que ellos quieren.

—Nadie quiere a un fenómeno.

—No eres un fenómeno, está bien ser diferente. Me gusta mucho.

Gire por segunda vez mi cabeza rápidamente, coloqué mi mano para masajearme la zona adolorida.

— ¿Qué?

—No importa tus gustos. Me pareces una chica encantadora — Se inclinó y deposito un beso en mi frente —Cuentas con un amigo, no lo olvides. Mi padre me espera.

Me limite a mirar cómo se marchaba, toque el lugar donde me había dado el beso. No pensaba lavar mi mejilla en años.

Michael apoya la heterosexualidad. Llevaba años observándolo y jamás pensé que él estuviera de acuerdo con ello, creí ver un apoyo, una persona que me defendería de los demás. No debí bajar mi guardia.

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