Bad Romance [Gay]

Capítulo 1.

Me llamo Samuel Hudson. Mi historia inicia hace 18 años, cuando mi mamá, a sus veintiún años se enteró que estaba embarazada. A mi me gusta describirla como una víctima del amor joven. Ya que cuando mi papá conoció a mi mamá, tenía problemas muy fuertes con cierto casino en Las Vegas, y la mejor solución para todos sus problemas era la familia de mi mamá y el dinero que le darían a él si, es que se casaba con mi mamá.

Se casaron y después no se exactamente que siga en la historia ya que justo en esta parte mi mamá  empieza a llorar y dice no poder con lo triste que es su recuerdo, pero no se necesita ser un genio para saber que después de que se casaran, a él le dieran el dinero que ocupaba y ambos se enteraron que yo iba en camino, el señor desapareciera para nunca volver. 

Mi madre es hermosa y diría eso solo por ser mi madre, pero ella sin duda, es hermosa. A mis ojos no había mujer más atractiva. Tenía rasgos muy finos, una nariz pequeña y respingada, sus labios, a pesar del de filler que se había inyectado a sus diecisiete, se le veían de un muy buen tamaño sin llegar a lo exagerado. Pero la joya de todo su ser eran sus ojos cual esmeralda, realmente eran todo un espectáculo a la vista, tal vez le doy mucha importancia por que ella siempre me repitió que los ojos eran la "ventana del alma" y ahora es lo primero en lo que me fijo al conocer a alguien. Además de ser muy atractiva, siempre le ha gustado a arreglarse, siempre va con su larga cabellera marrón, bastante estilizada, siempre recogida o peinada de una forma diferente y con al menos un maquillaje "natural, como ella lo llama. 

Yo había sacado algunos rasgos de mi papá. Como por ejemplo sus ojos azules. Algunos me decían que eran verdes y otros azules pero yo estaba seguro que eran azules, mi mamá siempre ha dicho que son iguales a los de él. Tengo el cabello cobrizo de mi mamá pero con lo ligeramente rizado de mi papá. A veces se acomodaba bien, otras veces solo me daban ganas de raparme, pero es el problema que siempre llegamos a tener los de cabello rizado. Siempre había sido muy inquieto, por lo que necesitaba siempre estar en una actividad física y a los once creí haber encontrado mi pasión. El atletismo, amaba correr, maratones, carreras, caminatas, tu di el nombre y yo estaba apuntado. Esto me había dado un buen cuerpo, marcado pero muy delgado. Claro que como en la vida de cualquiera, la pasión del atletismo se apagó a los 16 y fue cuando empecé a ir al gimnasio y aunque no estoy tan comprometido, me ayuda a aumentar un poco de músculo y no verme como un saco de huesos.

Vivía en California, en Santa Mónica para ser exactos. Vivíamos bien,  gracias a la herencia que mi abuela nos había dejado. Y a pesar de que era una buena suma mi mamá no quería arriesgarse a que un día nos quedáramos en la calle, así que encontró trabajo y casi como película de Disney, se enamoró perdidamente de su jefe con el que, al par de años terminaron casados. Yo estaba muy pequeño cuando se casaron así que siempre había visto a James como mi figura paterna, pero siempre tuve bien en cuenta que él no era mi papá. 

Siempre me he preguntado si el que no tuviera papá influyera a mi sexualidad, pero estoy casi seguro que con o sin papá, me hubieran gustado los hombres. No fue muy difícil darme cuenta de mi sexualidad, simplemente fue darme cuenta de las pequeñas señales, como el que me diera asco el pensar en besar una niña de mi salón o el que me gustará mucho las telenovelas a el fútbol americano. Y aunque estaba muy en paz con mi sexualidad no me sentía muy cómodo el ir gritando por todo el mundo, ¿por qué? Por los estereotipos. 

"El mejor amigo gay" "La diva" "La perra" 

Y que aun no me sentía cómodo al exponerme frente a todos de esa manera. Cuando sepa el momento lo diré y no me importará lo que digan los demás, pero mientras es mi pequeño "secreto". 

Toda la vida llegué a pensar que el amor no era más que una fantasía que algunos tenían la suerte de vivir y siendo gay se llegaba a ver más lejos de lo que imaginaba, además que no tenía grandes experiencias de amor a las que aspirar. Tenía la trágica historia de mi mamá e incluso la de James, su novio. A él lo habían engañado y lastimado, el jura que se había rendido por completo en el amor, hasta que conoció a mi mamá.

Pero mi historia, de como el amor llegó a mi vida, no es la típica donde todos tienen un final feliz. El amor llegó a mi vida junto con miles de problemas. Puedo llegar a decir que me destrozo por completo.

Toma asiento, relájate y deja que te cuente, como mi vida cambió por completo con la llegada del amor.