He's mine.

New rules.

Dicen que un clavo saca a otro clavo, y aquello era lo que Camila estaba por experimentar. Lauren la ignoraba por completo, ya iban para casi los 3 meses y medio así. Mientras la chica de ojos color chocolate la lloraba, ella se divertía en fiestas besándose con sus "amigos"; o al menos eso era lo que dejaba ver. A decir verdad, la ojiverde hacia todo eso para no pensar en su ex, pero tarde o temprano ella llegaba a su pensamiento y es ahí en donde Halsey tenía que consolar a una ebria Lauren quien lloraba por "su" Camila.

Lauren prácticamente parecía una hija entre Halsey y su novio Gerald, pues ambos tenían que estar al pendiente de ella el mayor tiempo posible debido a su alto consumo de alcohol y otras sustancias, tenían miedo de que algo le sucediera. Y bueno, ellos también la acompañaban en aquellas adicciones, pero a decir verdad la ojiverde se estaba sobre pasando por mucho.

Por otro lado, Camila había comenzado a tener un par de citas con Dua. Pues pensaba que si estaba con ella quizá pudiera olvidarse de aquella chica. Sin embargo, aquello no parecía ser posible, pues en las pocas ocasiones en las que la chica de cejas gruesas la besaba, ella sólo cerraba sus ojos y pensaba en la ojiverde.

Sabía que estaba mal ser así con Dua pues después de todo solo la estaba utilizando, y por otro lado Lauren la tenía bastante mal; en aquel momento realmente no sabía qué hacer.

Su mente era un completo caos y necesitaba ayuda, necesitaba la ayuda de sus mejores amigas.

Se escucharon unos toques en la puerta y decidió ir a abrir esta, sonrió al ver aquellas tres chicas quienes la abrazaban contra su cuerpo. Se trataba de Dinah su amiga de la escuela, Marielle y Sandra quienes eran sus vecinas cuando pequeña y también sus amigas en la escuela.

Luego de una tarde de películas y diversos dulces, comenzaron a conversar de aquella situación.

-Realmente me divierto mucho con Dua, ella es una chica genial a decir verdad pero... no dejo de pensar en Lauren y no se que hacer.-Decía Camila mientras hacia una mueca mirando a sus amigas.-

-Mila, yo se que es difícil una separación y así pero... Lauren no es la única chica del universo, sé que pasaron por mucho pero con el tiempo lo iras superando, ella te hace daño y lo sabes.-La más alta decía mientras acariciaba la espalda de su amiga.-

-Creo que tampoco es bueno que utilices a Dua para olvidarte de Lauren.-Acotó Marielle mientras ladeaba su cabeza para así mirar a su amiga.-

-Ella sabe por lo que estoy pasando... De una u otra forma lo entiende; No la estoy utilizando.-Decía mientras fruncía levemente el ceño.-

-Pero entonces ella está dejando que la utilices, eso es bastante feo de tu parte Mila...-Sandra hizo una mueca mientras suspiraba.-

-Si extrañas a Lauren deberías entonces intentar hablar con ella y ver qué sucede, Dua realmente no se merece eso de tu parte... No puedes obligarte a enamorarte de ella lo sabes perfectamente bien.-La rubia alzó una de sus cejas mientras miraba a la castaña.-

-Lo sé... pero con el tiempo nos estamos acostumbrando a estar juntas, ustedes entienden.-Intentaba explicar la latina.-

-No, no te entiendo porque uno no está con alguien por costumbre Mila, si tu estas con alguien es porque lo amas.-Explicaba Marielle mirando a su amiga.-

-Tienes razón... pero Lauren me ignora por completo y no sé cómo llamar su atención.-Dijo de manera frustrada.-

-Haz lo mismo que ella te hace, sabes que jamás ha aguantado que le hagas lo mismo y es así como logras tener su atención.-Le explicaba Sandra mientras la miraba.-

-Y luego enfrentala asi como aquella vez en la escuela ¿ves?-Propuso la más alta de las amigas.-

-Tienen razón... creo que haré eso.-Murmuró Camila mientras pensaba en que hacer.-

El resto de la noche las chicas la pasaron entre juegos, películas y series, pues sería una pijamada y al otro día, una vez que las chicas se fueron Dua le dijo a Camila que iría por ella para salir durante el día.

Se encontraba en un restaurante de comida italiana junto a la chica más alta, eran alrededor de las 8 de la tarde ya y se encontraban hablando de diversas cosas hasta que el celular de la chica de ojos color chocolate comenzó a sonar, en la pantalla decía el nombre de la ojiverde, por lo cual rápidamente tomó este, pero la contraria se lo quito mientras alzaba una ceja mirándola.

-Me dices que quieres superar a Lauren pero es medio difícil si en cuanto te llama quieres contestar de inmediato.-Mencionó bastante sería mientras miraba a la chica frente a ella.

-Fue importante para mí... es por eso.-Murmuraba un tanto intimidada por la más alta.-

-Mira, 1 quizá y sólo te llama porque está sola y ebria ¿No crees?-Decía mientras fruncía levemente el ceño.- 2 no la dejes volver, sabes que hará lo que quiera contigo y 3 no seas su amiga, tarde o temprano vas a terminar en su cama, es obvio.-Rodeó los ojos claramente celosa para luego cortar la llamada y entregarle su celular.-

Camila solo asintió leve a lo que dijo y el resto de la cena se la pasó bastante incómoda pensando en la ojiverde, por otro lado, en aquella misma ciudad una ebria Lauren se encontraba llorando entre los brazos de la peliazul de su amiga porque Camila no contestaba sus llamadas.

Halsey no sabía que hacer realmente, pues nunca le había ido bien en el amor entonces no sabía cómo aconsejar a su amiga, pero sin duda estaría 24/7 para ella, a veces pensaba que debía decirle que fuera por Camila y otras veces creía que lo mejor era que la olvidará, pero dentro de ella sabía que las chicas eran la una para la otra y sabía que podrían contra estas dificultades que el destino les estaba colocando.

Lauren se encontraba realmente celosa de la chica más alta y pues la última mencionada estaba celosa de la ojiverde, pues quería tener la misma atención que Camila le daba a ella, pero aquello era imposible. Pues Camila siempre hablaba de Lauren cuando se encontraba junto a la más alta y aquello la estaba cansando, a decir verdad.