Capitulo 8

43 6 1
                                    

Durante todo este rato que estuvimos jugando, podía escuchar y ver todo, la música, voces, las risas, los juegos, pero ahora mi campo de visión del que estaba tan orgulloso se limitó solo a la mesa dónde nos encontrábamos y mis oídos podían incluso sentir los latidos de mi pecho.

Debo estarlo pensando de más, he concluido que se refiere a mí, pero tal vez así quiero verlo porque me gusta. Debo calmarme.

Me pareció un momento tan largo, algo parecido he sentido antes de salir al "escenario". No sé qué cara debo estar haciendo ya que Lance trató de aguantar una ligera risa que terminó soltandola.

"Lo siento, lo siento, creo que fui algo directo, olvida lo que dije"

"Imagino que así sueles coquetear" Intenté decirlo de la forma más tranquila que pude.

"Pues... a veces" Lance corrigió su postura de la que estaba en la mesa "Pero supongo que ahora no funcionó"

¿Entonces después de todo sí se refería a mi? Ahora no podía sólo levantarme y decirle algo como "Tambien me interesas", podía sentir mi yo interno dándose de golpes en la cabeza contra mi pared imaginaria.

"Pero seguiré intentando hasta que te intereses en mí" Declaró con seguridad, como si fuera una meta de año nuevo, me miró con esa sonrisa llena de confianza que lo lograría, sin quitar ese semblante que seguía coqueteando.

¿Cómo decirle que no hacía falta esforzarse? Simplemente me dejó con las palabras atoradas en la garganta. Me encontré con un remolino dentro mi cabeza que no paraba de decirme "¡Sólo dícelo!" "Es correspondido" "¡Inténtalo!".

¿Cuándo fue la última vez que me sentí tan cobarde? ¿Qué es lo que tiene éste tipo que no me hace sentir yo mismo? Finalmente tomé aire y decidí hablar.

"L-lo cierto es que...-"

"Su orden" Llegó el camarero con la pizza  que habíamos pedido en un gran plato y dos refrescos "Pizza hawaiiana y peperoni" Nos confirmó el camarero antes de colocarla en la mesa. El aire de mis pulmones que contenía el valor que había conseguido, se esfumó en un suspiro.

"Oh, eso fue rápido" Habló Lance acomodándose en su silla para tomar una rebanada en un plato desechable.

"Huele bien" Un comentario mío al tomar mi propia rebanada. Salió naturalmente y a la vez fue lo único que pude decir después de tener las ganas de hablar.

Sin tener la menor idea de qué tenía ahora Lance en su cabeza, seguimos comiendo sin decir algo más. Ahora me sentía algo incómodo, pero Lance tampoco decía nada.

Estaba todo bien hasta hace rato que estábamos jugando, tal vez no era buena idea intentar algo.

"...Keith ...mira eso..." Susurró Lance bebiendo de su refresco y con su mirada apuntándome hacia dónde debía voltear. Giré sin mucha discreción; ahí estaba un chico y una chica discutiendo frente una máquina de malteadas.

La chica rubia claramente estaba llevando ventaja en la pelea y toda la gente que pasaba cerca intentaba ignorarlos sin mucho éxito.

"¿Por qué vemos eso?" Le dije después de que reaccionara que en realidad no me gusta meterme en esas asuntos.

"Solo espera" Insistió para seguir bebiendo de su vaso, yo también tomé del mío y seguí mirando.

La chica seguía reprochándole cosas que no podía distinguir por el ruido, entre palabra y otra, alzó un peluche que claramente había sido ganado aquí mismo y lo arrojó contra él.

La Adrenalina no llena un Corazón VacíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora