"Nadie es lo que aparenta." (Uno por Uno) - Novela de Kendall Schmidt & Tú

Capítulo 9: "Necesito repuestas."

Desperté la siguiente mañana con el sonido de mi alarma. Me tallé mis ojos mientras bostezaba. Callé el mugroso aparato y retire las sábanas que estaban cubriéndome. Miré alrededor de mi habitación y todo parecía estar en orden. Salí de la cama y caminé hasta el baño. Cepillé mis dientes y lavé mi cara. Salí hacia mi habitación y amarré mi cabello en una cola de caballo y me puse un short y una playera. Salí de mi habitación y me comí un tazón de cereal. Tomé un suspiro y me animé a mi misma a salir del apartamento.

Tomé el elevador y me descendí hasta el lobby dónde vi a Kendall y a Logan hablando. Me paré detrás de una alta planta del lobby y los espié. Kendall tenía el ojo morado y se veía muy molesto. Él continuaba haciendo expresiones con las manos mientras Logan trataba de calmarlo. Logan se volteo y caminó lejos de él... hacia mí. Mientras se acercaba, me puse enfrente de él.

-"Hola... TN..." dijo él confundido.

-"¿Qué fue todo eso?" crucé mis brazos.

-"¿Qué?"

-"Tú y Kendall... ¿por qué está tan enojado?" pregunté.

-"Sabes qué..." dijo acercándose más a mí algo molesto. -"Deberías dejar de ser tan metiche antes de que eso cause que te lastimen." susurro enojado. Me empujó a un lado y siguió su camino.

Caminé hacia Kendall, quién ahora estaba sentado en el sillón que estaba en medio del lobby.

-"Buenos días." sonreí mientras me sentaba enfrente de él.

Él sonrío. -"Buenos días."

-"¿Te encuentras bien?"

Él movió su cabeza hacia un lado confundido. -"¿Por qué no lo estaría?"

-"Tu ojo se ve algo..."

-"Oh, cierto." me interrumpió. -"No es nada."

-"¿Quién te hizo eso?" pregunté.

Él me miró. -"Nadie importante."

Asentí. -"Es un secreto."

-"Los secretos están hechos para ser averiguados con el tiempo, sólo debes de esperar al momento indicado. Eso me dijo Rachel." Se recargó en el respaldo del sillón.

-"¿Cuál era el pleito que tenían ustedes dos ayer?" le pregunté mirándolo fijamente.

Él frunció el ceño. -"Ella sabe algo que no debería saber."

-"¿Por eso la golpeaste?" le dije agriamente.

Él se inclinó hacia adelante.-"Sólo lastimo a la gente cuando se lo merece."

-"¿Qué es lo que ella sabe?"

Él suspira. -"¿En verdad quieres saber?"

Yo asentí impacientemente.

-"Está bien... te lo diré..." él comenzó.