"Nadie es lo que aparenta." (Uno por Uno) - Novela de Kendall Schmidt & Tú

Capítulo 5: "¿Qué está ocurriendo?"

Caminé hasta los elevadores y pulsé el botón de mi piso. Llegué a mi apartamento y encontré justo en medio de éste una caja de cartón atada con un listón café. Pasé saliva nerviosamente. 

Levanté la caja y la llevé a la mesa de la cocina dónde le quité el listón para abrirla. Dentro de ella había una nota. 

-"El tiempo de torturarte ha comenzado." leí en voz alta.

De pronto sentí una respiración en mi cuello. Me di la vuelta para encontrarme con nadie. No había nadie. Vi una sombra por el rabillo del ojo pero al voltear de nuevo no había nada. ¿Me estaba imaginando cosas? Tomé la caja y la nota y las tiré a la basura. ¿Qué pude hacer para llegar a ésta tortura? No he hecho nada.... aquí. Nadie sabe lo que hice.... aquí. Eso creo. No, no lo saben. No pueden saberlo.

Un golpe en la puerta me sacó de mis pensamientos y caminé hasta ésta abriéndola de un jalón. Era James.

-"¿Cómo sabías cuál era mi apartamento?" dije recargándome en la puerta.

-"Más o menos.... te seguí." Pude adivinar que se sentía avergonzado. 

Sonreí un poco. -"Me siento halagada" 

-"Me sentí mal por qué te fuiste antes algo alterada."

-"Estoy bien." asentí para asegurarle.

-"En verdad quiero conocerte mejor." dice él algo nervioso.

-"No sé si sea una buena idea." Considerando mi pasado.

-"¿Te gustaría ir a cenar más tarde?" Sus brillantes ojos color avellana llamaron mi atención.

Suspiré. -"Te acabo de conocer hace unos minutos..." 

-"Lo sé... yo sólo...." 

-"Me encantaría." dije sonriendo.

Él me sonrío de vuelta. -"¿Te veo en mi apartamento a las 7?" 

Yo asentí. -"Suena bien."

Él me regaló una gran sonrisa y se volteo, caminando por el pasillo. Cerré la puerta con una gran sonrisa en mi rostro. Era lindo que él quisiera pasar más tiempo conmigo. Aunque ni siquiera lo conozco... Por todo lo qué sé.... él podría ser el asesino y yo su cena. 

Aunque, por otro lado, no creo que él sea de ese tipo. 

Probablemente sólo esté exagerando con lo de las amenazas. Sólo es un chico queriendo asustarme. Bueno eso no funcionará. Tendrá que trabajar duro para lograrlo.

Me senté en el sillón y miré la tele un poco para hacer tiempo. Me iba comenzar a preparar para la cita 2 horas antes y todavía faltaba tiempo por matar. Cuando dieron las 5, me levanté y tomé una ducha.

Estaba enjuagando mi cabello cuando escuché que la puerta se cerró de golpe. Me sobresalté. Cerré la llave y envolví una toalla a mi alrededor. 

-"¿Hola?" llamé.

No hubo respuesta.

Abrí la puerta del baño y salí a mi habitación. Me puse rápidamente la ropa que traía puesta antes de bañarme y salí cuidadosamente hacia el pasillo.

No había nadie.

-"¿Hola?" pregunté de nuevo al vacío.

Otra vez, no hubo respuesta.

Caminé hacia la cocina para encontrarme con Rachel revolviendo mi refrigerador.

-"¿Rachel?" dije

-"¿Qué?" ella contestó. Su voz se oía rara, como si tuviera un nudo en la garganta.

-"¿Cómo entraste aquí?"

-"La puerta estaba abierta y necesitaba alguien con quién hablar."

Ella se volteó con ojos llenos de lágrimas mientras cerraba el refrigerador. Un moretón sobre salía de uno de sus muslos, justo debajo de su corto short.

-"¿Estás bien?"

-"Kendall me golpeó."

Yo tragué con fuerza y me acerqué a ella. -"Oh Dios... ¿dónde está él?"

Ella se río. -"En ningún lado importante."

-"¿A qué refieres?"

-"Sólo digamos que es un asunto del que ya me he encargado."

-"¿Asunto encargado?"

-"Sólo tomaré una manzana ya que no tienes muchas cosas en el refri." dijo agarrando una de a canasta y mordiéndola.

-"Bien. Tengo una cita con James pronto pero eres bienvenida a quedarte si eso quieres, mientras esté fuera..."

-"¿Tienes una cita con James?" dijo tosiendo un poco.

Asentí.

-"Es el exnovio de Life."

Es broma no.