Capítulo 1.

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Corea del Sur

19 de marzo, 2021

Quince días después de que el nuevo año chino comenzara. La gente iba de aquí para haya con un montón de decoraciones para el "Taeborum" (Gran Luna).

Los antepasados de los surcoreanos creían que, después de los quince días del año nuevo chino, se tenía que velar por la gente que ha partido a mejor vida, háblese de enfermedades, por muertes dolorosas, suicidios, o por simplemente ya les tocaba su hora de ir a rendir cuentas con las deidades.

En la radio, la televisión, las noticias del periódico y, sin exagerar, en las pancartas que estaban a mitad de la calle, anunciaban el día en la que comenzaría el festejo por nuestros antepasados.

23 de marzo. La Noche Oscura de la Gran Luna. Lleno de fuegos artificiales. Comida típica y milenaria. Grandes ofrendas de diferentes regiones del país adornarán nuestro Zócalo de piedra.

No dudo que mucha gente vaya al zócalo disfrazada de algún personaje popular del terror, pero no cabe también la posibilidad de que ese día estén los cementerios a reventar de la cantidad de gente que poseerán.

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23 de marzo – Por la mañana.

Mi hermana mayor, In Aerin, se dispuso a relatarme una de tantas leyendas que circulaban como pólvora por todo Corea. Mi madre siempre me decía que esas historias de terror y suspenso, se creaban con el único fin de asustar a la gente, pero también con el propósito de mantener vivo el folclore de la región donde se desarrolla dicha leyenda.

-...La leyenda dice que si te agarra la noche por el cementerio civil. Debes tener mucho cuidado. Porque cerca de él, se encuentra la casa de los Zuckerman. La gente dice que se aparece un encapuchado que ronda por las calles aledañas a la morada de ellos por las noches, y si te distraes por cualquier mínima cosa, ¡Jack Zuckerman no dudará en matarte!

Flashback:

Mucho tiempo atrás.

Todo comenzó hace ochenta años, durante la celebración del Taeborum y el principio de la Segunda Guerra Mundial. Jack era un adolescente normal que trabajaba en el periódico local en Seúl. Su jefe le dijo a todo el personal que Corea había entrado a ese conflicto bélico. Jack se alistó y decidido entró al ejército del país.

Lo mandaron hacia Bélgica, quien se hizo amigo de un inglés llamado Louis, quien también se había unido. Louis y Jack se hicieron uña y carne. Los jóvenes estaban a punto de lanzarse hacia las líneas enemigas, pero los nazis se movieron antes ese día, así que atacaron alrededor de su base. Louis le tocó un disparo en el riñón, y a Jack le entraron dos balas por los ojos. Ambos fueron trasladados a un hospital cercanos a las líneas enemigas.

Los doctores tomaron una fuerte decisión, le quitaron los ojos a Jack, y lo mandaron a su casa en Sur Corea, pero él se negaba a dejar moribundo a su amigo. Louis fue atendido por una encantadora enfermera de nombre Betsy, pero al poner ella toda su esfuerzo y conocimientos de medicina, Louis no mejoraba. Betsy le dijo a Jack que podría salvarse con un nuevo riñón, Jack no lo pensó dos veces y decidió donarle uno a su amigo.

La operación no fue un éxito y Louis falleció, pero Jack si sobrevivió. Después de la noticia de la muerte de su amigo, e irse a despedir de él al cementerio, Jack decidió volver a Sur Corea. Pero más tristeza le esperaba allí. Su hermano había muerto, y su padre murió de tuberculosis cuando tenía solamente cinco años.

Su madre no tardó en fallecer de pena, Jack se había quedado solo.

Una noche, ya sin a quien poderle llamar para que pudiera servirle de ayuda, Jack caminó alrededor de su antigua habitación, hasta que llegó a un viejo escritorio donde guardaba un arma, que usaba en caso de peligro. Estaba cargada y lista para disparar, ahora solamente quería hacer algo único con esa arma.

Abrió su boca y se medió el cañón del arma y se disparó. Sus cuerdas vocales y la tráquea fueron destrozadas en un milisegundo. El destello repentino del disparo le había provocado algo en su mente que le hizo olvidar todo lo que le había ocurrido antes de su muerte.

Jack perdió la cabeza. Había cambiado. Nació en él unas poderosas ansias de completarse, necesitaba ojos, un riñón fresco... Sus cuencas vacías empezaron a gotear un extraño líquido oscuro.

Y así... es como el más chico de los Zuckerman, se convirtió en... Eyeless Jack. Una criatura sanguinaria a la caza de viseras que sólo necesita una capucha negra, una máscara azul sin ojos, ni nariz, ni boca y un cuchillo para... ¡Saborear tus órganos! 

Fin del Flashback

Tiempo Actual.

Aerin siguió contándome.

-Eyeless Jack mató a un montón de gente, pero fue detenido. Desde entonces su espíritu y el de todos los que mató están aquí... Vagando en las calles de Seúl... ¡La Leyenda dice que, si te agarra la noche cerca de la casa de los Zuckerman, el espíritu de Jack te matará! –

Aerin empezó a reír de una manera desquiciada, a tal grado que su leyenda si me sacó un susto terrible. Me tapé los ojos como señal de protegerme, y grité muy fuerte.

La Leyenda de Eyeless JackWhere stories live. Discover now