09 - Seamos poesía

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Tal vez la poesía tuvo su origen, en la agonía de un clandestino "te amo", tardío, silencioso o timorato.

Quizá nació de algún desquicio solitario, cuando la razón se despeinó la cordura y sangró de una tierna locura.

De repente brotó de la simpleza de un beso, ahogado en el llanto de un adiós mutilado por el tiempo.

La poesía fue creciendo, confundida con la brisa de la nostalgia, la danza de la hojarasca y la melodía de aquella llovizna, susurrando un sueño.

La poesía se fue asfixiando, por las palabras sin alma, maquilladas por la frivolidad de un término narcisista.

La poesía fue ultrajada por el erotismo vulgar que tomó su sagrado nombre para disfrazar sus  obscenidades.

La poesía es vida, porque respira de  sueños; luz, porque es guía en las tinieblas de la razón; paz, porque nos sosiega del afán cotidiano y pasión, porque nos sacude el alma del letargo.

Qué importa si nació del estrépito del dolor o de la silueta de una sonrisa, no importa si brota en la silenciosa noche; un otoñal atardecer o una colorida y primaveral madrugada; tampoco si fluye en el campo, en un parque o en la jungla de asfalto.

No olvidemos su esencia, su aroma estival, melodía otoñal, la silueta de su autenticidad, su locura singular y sobre todo, esa pasión sobrenatural.

Todos somos tinta, un gajo de sinfonía; somos, en el mundo, la ambrosía y en este memorable día; seamos la más sencilla, mágica y maravillosa poesía.

"Misceláneo lírico"Where stories live. Discover now