:')

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Cubrió los ojos de su "novio" y con una voz tétrica pronunció: Adivina quién soy?

Aunque era más que obvio de quien se trataba, quería que su chico hiciera el intento. Y si no acertaba lo tendría que castigar.

(...)

Estaba apoyado en una de las paredes del elelavador. Pensando en Troye y todo lo ocurrido en la sala de juntas.

Cuando las puertas del elevador se abrieron un joven rubio de ojos verdes lo esperaba parado con los brazos cruzados.

Martín se acerca hasta a él y este lo recibe con un abrazo. Tim era uno de sus mejores amigos, aunque sabía que él lo veía más que solo un amigo.

Tim entrelazó sus dedos en el desordenado pelo de Martín y se dejó cautivar por el calor que su cuerpo emanaba cuando estaban juntos. Sabía que Martín solo lo consideraba como un amigo pero él quería ser algo más que eso.

Cuando terminó el abrazo Martín fue guiado por Tim a la salida.

- A dónde me llevas? - preguntó el castaño con curiosidad.

Tim volteó y le guiñó el ojo. Martín no había captado esa referencia, sin embargo no se opuso ni se negó a seguirlo. Tim era una persona misteriosa, y eso era lo que más le gustaba de él.

Ambos disfrutaban la compañía del otro. Qué podría salir mal?

(...)

El miedo se apoderaba de él, no pudo pronunciar palabra alguna.

Jacob comenzó a besar el cuello del menor lentamente, Troye dejó escapar un gemido involuntariamente.

- No debería, no te lo mereces - dijo en susurros - pero me vuelves loco, Troye.

Guió las manos del menor hasta su entrepierna para que sienta lo que causó en él.

Troye apartó su mano rápidamente. Qué le estaba pasando? Porque reaccionaba de esta manera?

- No te sorprendas, cariño - mordió su labio inferior - Estás tan desesperado como yo.

Troye lo miró por unos cuantos segundos y luego corrió rápidamente al elevador.

Jacob corría detrás de él, no permitiría que se escape esta vez.

Cuando Troye por fin llegó al elevador apretó desesperadamente el botón para que se cerrase las puertas.

Bixenman corrió lo más rápido que pudo pero era demasiado tarde, el ascensor había cerrado sus puertas.

Maldijo en voz baja.

(...)

Pasaban entre hoteles, edificios gigantes, restaurantes lujosos hasta llegar a un pasaje donde bajaron una escalera que llevaba hasta un enorme sótano.

Antes de prender la luz, ya que todo estaba oscuro, Tim cubrió los ojos de Martín con sus manos.

- Podrías decirme en donde estamos?

Cuando Tim prendió la luz. Martín pudo verlo todo con claridad.

- Te gusta? - preguntó Tim, aunque sabía perfectamente su respuesta.

(...)

Lágrimas corrían en su rostro, tenía mucho miedo. Quizo llamar a alguien pero recordó que había roto su celular.

El ascensor bajaba a una velocidad lentísima, su corazón palpitaba a un ritmo muy acelerado. Sentía que en cualquier momento iba a explotar.

De repente, el ascensor se detuvo en el tercer piso.

Troye apretó tan rápido como pudo el botón de cerrar compuertas pero fue inútil, las puertas se abrieron.

Una mujer de la tercera edad estaba al frente suyo.

- Disculpe... - dijo un tanto nervioso.

La ancianita le respondió con una sonrisa que tranquilizó de una manera a Troye.

Apretó el botón del primer piso, y trató de calmarse.

Era todo lo que podía hacer en esos momentos.

(...)

El lugar donde estaban ambos... habían pasado años desde que no volvía a este lugar, el lugar donde todo comenzó y lo hizo llegar hasta donde estaba.

Se acercó lentamente a la consola ubicada en el centro de la habitación, ya era antigua y no era muy buena después de todo, sin embargo le traía muchos recuerdos a la mente.

Tim, que estaba mirando como Martín recordaba con melancolía aquellos momentos pasados, apretó un interruptor que hizo que todo el lugar se llene de muchas luces multicolores.

- Encontré este lugar en una tienda en línea, lo iban a vender para hacer un bar o una especie de discoteca, no estoy seguro - miraba las luces coloridas fijamente - no pude, simplemente no pude permitir que nos arrebataran esto a ambos.

Martín tenía sentimientos encontrados con este lugar, aquí fue donde nacieron sus primeras mezclas y composiciones.

- Recuerdas que pasábamos la mayoría de tiempo aquí - sonríe al recordarlo - Martín esto es increíble, por eso te traje hasta aquí.

Le señaló una sillas donde estaban un par de muñecos sentados.

Martín no pudo contener la risa al verlos. Ellos desde pequeños fabricaban su propio público, dos muñecos de trapo mal cocidos y con un poco de polvo.

- Sigues teniendo los incienzos? - preguntó en broma.

Tim sacó de su mochila una caja de incienzos, esto simulaba el humo falso que simpre veían en las presentaciones de David Guetta, uno de sus grandes ídolos.

- Atrae la suerte y el amor verdadero - dijo leyendo la caja atentamente - bueno, han pasado tres años y nunca nos vino el amor de verdad - miró a Martín - par de estafadores! - tiró el empaque al suelo.

Los dos rieron ante tal acción.
Tim se acercó a la consola y empezó a recrear la primera mezcla que había hecho junto a Martín - No me digas que la olvidaste? - preguntó dirigiéndose al ojiazul.

- Cómo en los viejos tiempos?

- Como en los viejos tiempos :')

(...)

Primer piso, había sonado un timbre que indicaba que por fin habían llegado. Lo que fue cuestión de segundos a Troye le parecieron años.

La abuelita fue la primera en salir, él todavía estaba parado dentro del elevador.

Cuando trató de salir fue empujado por alguien hacia el interior nuevamente.

-Permiso! Yo bajo en este piso - gritó alterado.

- Ni lo pienses Troye - dijo la voz que desearía nunca haber conocido.

Aprieta el botón hacia el sótano y se acerca lentamente a Troye.

- No te me acerques - pronunció, intentando alejar a Jacob.

- Los elevadores siempre van tan rápido! Cómo quisiera que se tardaran un poco más ... - le dedicó una mirada con los ojos muy abiertos, Troye estaba muerto del miedo.

- Yo puedo solucionar eso...

Troye soltó un grito al ver a Jacob dar un fuerte golpe al panel de botones del elevador. Lógicamente, el ascensor se detuvo y las luces se apagaron y se prendieron las de emergencias.

Esto no puede estar pasando..
Esto no puede estar pasando...
- se repetía Troye mentalmente.









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