"Me gustaría, pero estás en una reunión ahora."

"Mierda, la reunión." Maldijo, sacándome una sonrisa. "Los dejé en la sala esperándome, deben de quererme matar para este punto."

"¿Es muy importante?"

"Un poco, aunque es solo una empresa más, ya sabes cómo son." Sonreí, para Dylan siempre era 'Solo una empresa más'. "Sabes que si me dices que vaya, iré. ¿Cierto?"

"Lo sé." Aaron me ayudó a levantarme del suelo, limpiando la parte trasera de mi pantalón. "Pero ya estoy mejor, así que creo que serviría si solo mandas a Ki."

"Puedo hacer eso." Confirmó. "¿Deseas que lleve algo en especial?"

"No lo sé ¿Has desaparecido un cadáver alguna vez?"

"Por tu bien, no puedo darte una respuesta a eso o tendría que devorarte." Reí, callándome cuando noté la mirada de todos, consciente que no era un buen momento para sonreír.

"Solo dile que venga, ¿Si? Ya nosotros nos encargamos de lo demás."

"De acuerdo." Iba a cortar, cuando Dylan habló. "Pero, ¿Seguro que todo está bien? Después de eso quiero que vayas a clases, Thomas. Y a la hora de salida iré personalmente a recogerte."

"Sí, lo haré." Sonreí. "Estoy bien, Dyl."

"Gracias por llamarme." Silencio por un par de segundos. "Te amo, amor."

Sentí tantos deseos de frotarme contra su pecho, de esconder mi rostro en su cuello y rodearlo con mis brazos mientras soltaba un ronroneo. Quería decírselo, vaya que lo deseaba pero no consideraba que fuera una buena primera vez decírselo por celular teniendo un cuerpo quizás muerto cerca. No, mejor no.

"Ven a recogerme ¿Si?" Una vez él afirmó, corté la llamada antes que diga algo más, soltando un largo suspiro para luego acercarme a los chicos. Aaron y Will me miraban tan asustados, mientras Shelley solo estaba callada, acurrucada en el pecho de Will, sin siquiera mirarme. "Todo va a estar bien, ya verán."

(...)

No habrán pasado ni diez minutos cuando mi celular sonó de nuevo, lo saqué y era Ki, diciéndome que ya se encontraba fuera de mi universidad y que le diga el camino. No fue difícil, caminamos mucho pero todo en línea recta, así que él con el auto nos encontraría en menos de cinco minutos.

Bueno, quizás se tardó un poco más al tener que revisar cada callejón de las calles de como dos cuadras, hasta que vi un deportivo estacionarse justo en frente de donde nos encontrábamos y me levanté del suelo, corriendo hacia él.

"Tardaste." Le dije apenas salió de su auto. Ki rodó los ojos.

"Dios, ya comprendo porqué le gustas." Bufó. "Eres igual de odioso que él. No es divertido estar en tu día de descanso y que te llamen para decirte 'Ki, debes ir a enterrar un cadáver', no sé ni qué hago aquí."

Reí, no por lo que Ki me decía, sino por imaginarme a Dylan haciéndome ese favor y obligándolo a venir ya que él no podía, además tampoco era cosa de mandar a cualquiera de sus betas, él buscó alguien a quien yo le tuviera confianza y, ¿Quién mejor que el idiota de Ki?

"Da igual, solo tienes que encargarte de él." Me encogí de hombros, señalándola a Anthony desmayado en el suelo, sin moverse desde que cayó. Ki se acercó y le tomó el pulso, haciendo un gesto. Dejé que continúe con lo suyo para dirigirles una mirada a los chicos y darles confianza, aunque en ese momento pasó algo que realmente no me esperaba.

THE PERFECT OMEGA  적응! ー dylmas. Where stories live. Discover now