Vendido » ziall.

1.

Desde que lo secuestraron, pasaron muchas cosas. La primera vez que lo vendieron, él estaba tan asustado. Su dueño era un viejo rico que sólo lo dejó trabajar. Y si Niall no hacía el trabajo, sería castigado. Dos golpes de látigo en la espalda.

Niall era pequeño, no era capaz de hacer el mismo trabajo qué los esclavos mayores de edad, así que él era azotado casi tres veces al día.

Fue horrible y duró hasta qué Niall cumplió once. Su siguiente propietario fue más joven, ya que sólo tenía 25 cuando compró a Niall. Una vez más se le ordenó hacer el trabajo pesado en los alrededores de la mansión, pero esta vez los castigos eran mucho más peor. Este propietario no se detenía con dos golpes de látigo. Se detenía con diez.

Niall odiaba al hombre con todo su corazón. Él mató al único amigo qué Niall había hecho allí. Ella era una joven esclava que había conocido en esta mansión. Ellos habían hecho una amistad inmediatamente. Un día, ella se olvidó de hacer una de sus tareas y el dueño la había castigado. La golpearon hasta la muerte. Esa es la razón por la que Niall había lanzado un puñetazo a su dueño.

Gran error.

El propietario lo había atado a un poste y le había golpeado gravemente. Había mucha sangre cuando Niall quedó inconsciente. Ese día perdió la memoria.

Su dueño decidió que no quería un esclavo desobediente, así qué lo devolvió.

Ellos habían cuidado a Niall hasta que estuvo lo suficientemente sano como para ser vendido de nuevo.

Niall ahora tiene 18 años, está de pie detrás del escenario, esperando su momento para ser mostrado en torno a los vendedores.

(Punto de vista; Niall)

Finalmente es mi turno. Una maleducada señora me empuja por las escaleras hacia el escenario. Inmediatamente las luces brillantes me ciegan, así que no puedo ver a la audiencia. Todo lo que puedo hacer es estar allí escuchando los murmullos de la multitud. Me pregunto quién será mi próximo comprador. Mi siguiente maestro. «Muy pronto», la voz del viejo hombre que ha organizado esta subasta suena a través de la habitación. Todo el mundo se calla y observan hacia mi cuando empieza a presentarme. En la pantalla al lado del escenario se encontraba lo mismo qué el subastador decía.

Nombre: Niall Horan.
Edad: Dieciocho.
Origen: Irlanda.
Condición: Esclavo Muy conveniente, buenos músculos fuertes, se ve bien, virgen.

Tan pronto se dijo la última palabra, la multitud comienza a susurrar excitadamente. Bastardos sucios. Sé que voy a ser comprado por un hombre mayor, que sólo me quiere como su juguete sexual. He llegado a la edad en que lo hacen con sus esclavos y he estado preparándome. Yo no quiero, pero esta es mi vida.

Ni siquiera puedo recordar cómo fue qué llegué a para aquí. ¿Era rico o pobre? ¿Me habían secuestrado o mis padres me vendieron? No lo sé. Ni siquiera puedo recordar a mi familia.

—Un millón de dólares,— escucho a alguien gritar a través de la habitación y de inmediato alguien grita una oferta más alta.

No sé si es bueno o malo que la gente este pujando tan alto para mí. Todos ellos sólo quieren lo mismo. Sexo.

—¡Tres millones y medio de dólares!,— escucho a alguien gritar, pero no puedo ver su cara. Yo sólo puedo hacer la deducción del cómo se ven por sus voces. Sé que es una mujer.

—¡Diez millones de dólares!,— una voz dice de pronto. Todo el mundo se queda en silencio y puedo escuchar a todos ellos a su vez en su silla para mirar al hombre que había dicho eso. Esa oferta fue sobre pasada y sé que él me había ganado. Sí, todo esto es un juego para ellos.

—¿Alguien ofrece más de diez millones?,— el subastador pregunta.

Un silencio mortal llena la habitación antes de que el martillo golpea la madera.

—¡Vendido!

[Editado, 06/08/15].