Vanilla boy [2Jae]

¿Enamorado?

No es como si Jaebum estuviera muy familiarizado con el tema de las relaciones, pero estaba seguro de que lo que sus padres le estaban preguntando no era algo normal.

—¿Lo disfrutaste?— Jaebum los miró con el ceño fruncido sin saber a que se referían.— Oh vamos hijo, no te hagas.

—¿Tuvieron sexo?— Jaebum casi escupe un pulmón luego de oír eso.— Si dices que no estaré muy decepcionada, les dejamos la casa completamente sola para hacerlo, incluso inventamos la tonta excusa de tener una cena de negocios.— luego de decir eso la mujer cubrió su boca.— Bien... Eso no tenía que decirlo.

—¿Por qué son así?

—¿Así como? ¿Los mejores padres?

—Son muy extraños... Y no, no tuvimos sexo.— ambos lo miraron con las cejas alzadas.— Hicimos el amor...

La señora Im miró a su hijo con ternura. Jaebum, quién pasó prácticamente toda su vida pensando que las relaciones eran estúpidas luego de que su mejor amigo lo cambiara por una mujer, por fin mostraba interés en alguien y, para fortuna de los Im, resultó ser un chico increíblemente dulce y sin duda muy buen partido para el azabache.

El domingo transcurrió con lentitud. Youngjae se fue muy temprano, afortunadamente antes de la extraña conversación que planeaban tener los padres del mayor.

El lunes siguiente fue diferente a los otros días.

Jaebum pasó por Youngjae como siempre, tomados de la mano y con un notorio sonrojo en sus mejillas. Ellos se sentían más cálidos que nunca, habían conocido una parte tan íntima del contrario, la gran cantidad de expresiones que podían mostrar en el momento y sobre todo, era preciosa la forma en que sus cuerpos lograron complementarse.

El mayor dejó a su novio en su salón de clases para luego caminar al suyo. Como todos los lunes, la primera hora de clases estaba solo, pues Jackson no asistía a las clases de química.

Luego de que la hora por fin acabara se dirigió a la cafetería para comprar su desayuno, un café y un sándwich, como siempre. Una escena bastante hilarante llamó su atención. En unas tres mesas más allá divisó algo muy extraño, Jinyoung y Mark tenían una animada conversación, lo gracioso era que Jackson estaba un poco alejado de ellos fulminandolos con la mirada. Se acercó por el simple hecho de querer molestar.

—Al parecer alguien fue reemplazado.

—Cállate.— Jackson apenas respondió mientras miraba al par de chicos hablando animadamente.

—¿Por qué está tan tenso el ambiente?— Youngjae se acercó a su novio y éste último apuntó al par de chicos.— ¡Es Mark Hyung!— apenas vio al rubio corrió hacia el para luego tomar asiento a su lado, en ese momento Jaebum se arrepintió de haber molestado a Jackson.

—Al parecer fuimos reemplazados.— ahora los tres chicos tenían una animada conversación, de la cual ninguno de los dos mayores era partícipe.

—Es bueno en cierto modo, quería hablar de algo contigo.— Jackson lo miró curioso y lo siguió hasta la mesa más cercana. Tomaron asiento frente al otro.— Jackson... ¿qué sientes cuando ves a JinYoung?— el chino se sonrojó ante la mención del pelinegro y sonrió.

—Esa es una buena pregunta, ¿será posible darte una buena respuesta? Es tan difícil explicar lo que siento cuando lo veo. Es decir, tu conoces nuestra historia, ¿no?— Jaebum se ubicó cerca de el para escuchar con atención.— Uno de esos días en los que te esperaba luego de tu clase de música lo ví. No le presté mucha atención porque yo tenía a Mark, de hecho hasta lo odié un poco por su actitud, pero entonces... El me sonrió, ¿sabes? Yo estaba parado hablando contigo y nuestras miradas chocaron, noté el rubor en sus mejillas y su sonrisa tímida, fue la primera vez que una sonrisa me provocaba algo tan fuerte.— Jaebum seguía escuchando atentamente las palabras de Jackson.— Tres años Jaebum, luego de tres años estando perdidamente enamorado finalmente pude decirle lo que sentía y... Sigo sintiéndome igual de lleno cuando lo veo sonreír.