Game Of Love [BakuTodo]

Fase uno

Pese a estar al tanto del estilo musical que prefería el mayor, Bakugo no creía que una cd con temas que Shoto ya conocía fuese un buen presente.

Decidió grabar temas cuyas letras denotasen su sentir, que pudieran transmitirle al bicolor lo que ocurría dentro de él cada vez que lo observaba.

Su habitación era un desastre, había cajas de cd desperdigadas por todas partes, también había bollos de papel en los que el rubio había intentado redactar una pequeña nota que acompañase la cinta que planeaba entregarle al destinatario de su obsequio.

Sentado en el suelo contemplaba su block de notas, allí había garabateado y traducido gran parte de las canciones que había incluido en el demo.

Se sentía tan torpe, no le había resultado para nada difícil escoger las canciones, cada vez que oía música pensaba en Shoto, todas las letras le recordaban aquel rostro inexpresivo. Sin embargo, ahora se veía frustrado por no poder escribir una simple dedicatoria.

- ¿Qué tal algo como… “Para Shoto, de parte de tu dueño”? -Se cuestionó a sí mismo. Aquello sonaba bastante bien.-

- Realmente eres horrible para esto. -Sentenciaron a dúo, Kaminari y Kirishima, quienes se habían adentrado a la habitación del rubio como si se tratase de la propia.-

- ¿¡Qué mierda hacen aquí!? ¿¡Por qué el retrasado de Pikachu parece familiarizado con esto!? -Demandaba una respuesta a gritos.-

Los otros  dos se habían apresurado a cerrar la puerta de la habitación ajena, todo el mundo sabría que Katsuki tramaba algo y no sería culpa de nadie más que del mismo muchacho por no ser capaz de contener sus gritos.

- ¡Maldición! ¿¡Tú fuiste quien se lo dijo, pelos de mierda!? -Bakugo parecía incapaz de calmarse y es que no era para menos. Esa maldita nota imposible de escribirse y ahora aquel retrasado estaba al tanto de sus planes o eso aparentaba.-

- Cálmate broh… Me lastimas con esas acusaciones sin sentido. -Pronunciaba el colorado. Aún y con todo el griterío, se encontraba de buen humor y seguía sonriendo.-

- Nadie me dijo nada, estaba presente en el momento en el que te rechazaron. -Tras finalizar su discurso, se percató de lo dicho y de inmediato buscó refugio.-

Demasiado tarde,  el rubio ya se había reincorporado y se acercaba amenazante hasta donde el joven de cabellos color mostaza se encontraba.

- ¡Repíteme eso, basura! -Demando intimidante, conforme elevaba su diestra y dejaba salir chispas de la misma. Jamás dudaba a la hora de utilizar su quirk, tal vez era algo extremo pero no toleraba las provocaciones.-

- ¡Lo siento! ¡Me expresé mal! -Se disculpaba incesante, el de quirk eléctrico. Estar cerca de Bakugo acortaba su vida. No podía soportar tanta tensión.-

- En fin… ¿Terminaste? -Interrogó Eijiro. Estaba realmente interesado por lo que su amigo podría haber hecho.-

- Sí, solo no puedo redactar la puta tarjeta… -Expresó con hastío mientras se alejaba de Denki y volvía a su postura anterior.-

- No debe ser tan complicado, solo escribe tu nombre en ella y listo… Deja que la música hable por ti. ¿No era esa la idea? -Inquirió con interés, el joven de dientes puntiagudos.-

- ¡Vaya, eres todo un sentimental! -Exclamó Kaminari.- Aunque coincido, Jirou me enseñó lo increíble que puede ser la música, todo lo que se puede transmitir y expresar a través de ella. -Comentaba con aires de sabiondo.-

- ¡Wow! Hasta parece que tuvieras  un cerebro dentro de esa cabeza eléctrica. -Bromeó Katsuki. Kaminari se mostró ofendido y Kirishima rió.-

- En serio broh… No te compliques tanto.

Después de pensarlo un instante, el muchacho de personalidad explosiva, decidió darle la razón a sus acompañantes. Solo era una tonta tarjeta.

Rápidamente trazó un par de líneas.

“De: Katsuki Bakugo
Para: La persona más especial, Todoroki Shoto.
Solo espero que las letras de cada canción puedan transmitirte todo aquello que con palabras me es tan difícil expresar.”

No permitió que sus amigos viesen lo que había escrito. Pegó la nota a la caja del cd y se puso de pie.

- Iré a entregar esto… -Farfulló.-

- ¿Se lo darás personalmente? -Algo estupefacto, Denki observó al mayor.- ¿No sería mejor dejárselo en su casillero?

- ¡Claro que no! Es algo que quiero entregarle personalmente. No necesito esconderme. -Sentenció con firmeza.

Dicho esto se dirigió a la salida.
Siendo fin de semana dudaba poder encontrar al más alto, este último siempre se desaparecía.

Avanzaba por el corredor, los pasillos estaban inhóspitos; al parecer todos habían ido a casa a visitar a sus familias.

Chasqueó su lengua al pensar en los gritos que recibiría por parte de su madre al no ir a casa frecuentemente. Le restó importancia al asunto y continuó con su andar.

Se detuvo al notar, que justo frente a él se hallaba la persona a la que había salido a buscar. Al parecer Todoroki venía de regreso y se dirigía a las habitaciones.

Pudo percibir la incomodidad ajena, incluso vio como este apartaba la mirada y proseguía con su airoso caminar.

Era increíble lo bello que se veía Shoto mientras pretendía verse indiferente.

- ¿No piensas saludar? Eso es bastante desubicado de tu parte. -Pronunció Katsuki, con algo de sorna en su voz.-

- ¿Desde cuando eres tan propio? -Había querido ignorar al de quirk explosivo, pero este no solo se había colocado frente a él impidiéndole continuar, sino que también había osado mofarse de su persona.-

El juego de Bakugo estaba yendo muy lejos, no entendía que era lo que pretendía pero no planeaba dejarse intimidar.

- Siempre tan simpático… Ten, es para ti. -Indicó conforme le hacía entrega del disco que había preparado específicamente para él.-

El bicolor nuevamente se sintió desubicado, el accionar de su compañero no era el habitual y eso hacía que no pudiera evitar el mostrarse sorprendido.

- Eh… No necesito nada. Gracias. -Repuso antes de intentar retomar su camino.-

- ¡No me provoques, estúpido! -Y allí estaba él otra vez. ¿Por qué era tan difícil conservar la calma? A veces pensaba que Todoroki lo provocaba adrede.- ¡Solo tómalo! ¿A caso planeas dejarme como un idiota con la mano tendida por tiempo indefinido?

- Pero es que yo… -Bufó cuando sintió como el más bajo le entregaba, a la fuerza, el presente que había preparado para él y sin darle tiempo a réplicas se alejaba.

- ¡Asegúrate de oírlo! -Dijo antes de perderse entre los pasillos de la institución.-

El heterocromático seguía pasmado por lo sucedido. Por suerte había podido guardar la compostura.

Revisó el objeto que tenía entre sus manos y un ligero sonrojo adornó sus mejillas al leer la dedicatoria.

¿Aquello había sido escrito por Bakugo? ¡Imposible!