Están aquí

119 3 1
                                    



—¡Esto es todo por el video de hoy, no olviden activar las notificaciones para más contenido!—Esmeralda sonríe a la cámara que está justo frente a nosotras.

Karla se levanta cuando todas terminamos de despedirnos para apagar la cámara y tomarla entre sus manos.

—Eso fue genial—Exclama Estrella.

En realidad lo fue.

—¿Qué hay por Twitter?—Dice Rubí mientras come una barra de chocolate blanco.

Esa chica tiene una relación increíble con el chocolate blanco, en verdad, podría comerlo todo el día.

—Pues al parecer un grupo de chicos llamados Magcon estarán por estos días aquí en la ciudad—Contesta Camila mientras ve su teléfono.

—Y... ¿Ellos son?—Cuando Fernanda pregunta, todas corremos rápidamente a la computadora para buscar algún tipo de información sobre ellos.

Más famosos que nosotras, sí.

Más guapos, no.

—¡TENGO HAMBREEEEEEE!—Grita Paulina por toda la casa mientras se deja caer en el suelo, seguida de todas. Ya saben, a lo normal.

—¿Nadie se va a dignar a hacer algo de comida?—Habla ahora Estrella.

—No me pienso ni levantar de aquí, menos pienso hacer comida—Melody le tira un cojín en la cara y estallamos en risas.

Adoro mi vida, ellas la hacen tan increíble.

—¿Qué les parece si nos alistamos rápido y vamos al centro comercial a comer algo?—Comenta Renée, es cuando todas comenzamos a correr hacia nuestras habitaciones.

Es una tradición, cada que salimos a algún lado, y no estamos listas aún, intentamos arreglarnos lo más pronto posible, y la última en terminar es la que paga las comidas.

Inteligentes ¿No?

—¡¿ESA ES MI BLUSA?!—Esmeralda me grita con fuerzas mientras yo corro para no ser alcanzada por ella.

La casa es enorme, pero somos un desastre.

—¡RING RING SEÑORAS Y SOLO SEÑORAS PORQUE SOLO SOMOS CHICAS, LES HE GANANDO A TODASSS!—Camila grita desde el salón principal haciendo alguna clase de baile de la victoria.

Bastante rápido para ser verdad.

—SEGUNDA EN LLEGAR, Y LES AVISO QUE TENGO MUCHÍSIMA HAMBRE, NO SERÁ BARATO—Grita ahora Estrella al lado de Camila, mientras las dos hacen algún tipo de baile.

Así fueron llegando todas, Rubí, Renée, Paulina, Esmeralda, Karla, y por último, Melody.

—Lo siento mucho amiga, pero hoy quiero comer como si no hubiera un mañana—Karla me abraza por los hombros y yo la veo con los ojos abiertos.

—Amiga, nosotras siempre comemos así—Esmeralda ríe, al igual que todas, salimos de la casa, subimos al auto y comenzamos nuestro camino.

(...)

—Hemos llegado, al fin—Paulina se estira mientras sale del auto, al igual que todas.

Nosotras vivimos más cerca de la playa que de cualquier lado, y generalmente los trayectos suelen ser un poco... agotadores.

—¡OH POR DIOS!—Escuchamos unos gritos a algunos metros de distancia de nosotras, entonces, vemos cómo una chica y un chico, corren hacia nosotros con sus teléfonos en mano.

—¡SON LAS BLACK GIRLS!—Grita el chico emocionado.

Definitivamente, esta es la mejor parte de todo nuestro trabajo.

—Las mismas—Dice amablemente Melody, cerrando el auto.

—No lo puedo creer, es el mejor día de toda mi vida—Dice ahora la chica, mientras nosotros reímos con ternura—¿Podemos hacernos una foto con ustedes?—Pregunta entusiasmada, a lo que obviamente respondemos que sí.

Después de un rato conviviendo con ellos, nos despedimos, ya que el hambre es imperdonable para nosotras, comenzamos a caminar hacia el área de comida, elegimos una mesa lo suficientemente grande para todas, ya que somos ocho.

Algunas personas nos reconocen y algunas otras no, pero es lo normal de un día para nosotras, ya estamos acostumbradas.

—¿Qué van a querer?—Pregunta Melody, ya que ella tendrá que pagar.

—Pizza.

—Pizza.

—Lamento informarte, que yo quiero una hamburguesa—Dice Estrella mientras juega con su teléfono.

—Está bien ¿Alguien me acompaña?—Cuando dice eso, todas voltean a ver a otros lados, con cero intenciones de acompañarla, menos Camila.

—Yo voy—Dice levantándose de su lugar para comenzar a caminar a la pizzería.

-Camila-

Melody y yo estábamos a nada de llegar a la pizza para poder comprar la comida para las vacas que tenemos por amigas, cuando de pronto una chica pasa corriendo demasiado rápido, tirando a Melody, dejándola en el suelo, se marchó sin pedir disculpas.

—Oh claro, yo estoy bien—Sonríe falsamente mientras yo la ayudo a levantarse.—¿Qué es eso?—Pregunta apuntando a un montón de chicas desesperas gritando, en verdad, demasiadas.

—¿Vamos?—Sin esperar respuesta alguna, comenzamos a caminar hacia el enorme grupo de chicas llorando. Sin entender muy bien que es lo qué pasa, decido preguntarle a una chica a mi lado.—¿Qué pasa?—Le pregunto, bastante curiosa.

—¿Qué acaso no lo sabes?—Niego rápidamente ante su pregunta—¡Los magcon boys están aquí!—Sonríe entusiasmada.

Rápidamente tomo a Melody del brazo para poder correr hacia las chicas.

Al llegar con ellas, nos ven extrañadas.

—¿Y la pizza?—Pregunta Estrella algo enojada. El hambre y sus cambios de humor.

—Olvida la pizza—Dice Melody tratando de restarle importancia—Están aquí.

—¿Quienes?—Pregunta Fernanda acomodándose en su silla, algo incomoda por la situación.

—Los Magcon Boys—Digo ahora yo. Parece que nos han abofeteado duro y bonito, al menos eso decían nuestras caras.

Black Girls vs Magcon Boys Where stories live. Discover now