Capítulo 9: Tres son multitud ¿y cuatro?

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[Tom]

Estoy tan molido, tengo mucho sueño y aun así puedo llevar la mitad del peso de Leyna y sus zapatillas, según mi reloj va a amanecer en un par de horas y no entiendo cómo es que apenas vamos a llegar a nuestro bungaló, bueno sí sé. Luego de que fuera año nuevo y nos felicitáramos, estrecháramos manos y sonriéramos a personas que nunca antes habíamos visto y que probablemente nunca volveremos a ver, llamamos a nuestras familias pero con el detalle de estar una hora adelantados pues fue un poco extraño, y entonces continuamos la fiesta.

—Llévame al baño —dice Leyna con los ojos entrecerrados, no entiendo cómo sigue despierta, creo que no hemos dormido mucho en dos día, sino es que tres, los horarios me dan dolor de cabeza.

—Oh señor, tú vas directa a la cama —quiero rodar los ojos, pero temo marearme y que terminemos dándonos un chapuzón a las cuatro de la mañana.

—Tengo que desmaquillarme —dice o creo que dice, hago un sonido estando de acuerdo con lo que creo haber escuchado.

Finalmente frente a la puerta del bungaló, saco la llave mi pantalón y abro, arrojo los zapatos de Leyna a un lado. Debe estar demasiado cansada como para reclamar el maltrato. Luego nos guio al baño, la dejo en la puerta, no creo que se pierda para llegar al lavabo. Hemos tenido una conversación muy profunda esta noche, o ayer, pero no creo haber llegado al nivel de entrar al baño juntos.

Me arrastro a la cama en el centro de la habitación, me tiro de espaldas y con las puntas de los pies me saco los zapatos, estoy en ese punto de estar demasiado cansado para dormir. Atino a sacarme el resto de la ropa con la que no pienso dormir y me impulso hacia arriba en la cama hasta que apoyo la cabeza en la cama, ¿quién necesita cepillarse los dientes?

Entre sueños siento a Leyna subir a la cama y meterse bajo las sábanas, pero los ojos me pesan demasiado como para decir algo, feliz año nuevo.

Cuando vuelvo a abrir los ojos siento el cerebro lleno de telarañas, unas de esas cosas de Australia tamaño pesadilla debe haber hecho su nido en mi mente. La luz que entra por las ventanas de cortinas indelebles y la puerta sin cobertura me apuñala los ojos, entierro mi cabeza bajo la almohada mientras mi mente va despertando. Un momento después siento el cuerpo presionado contra el mío, por un momento siento pánico, ¿quién está conmigo? Luego recuerdo que soy un hombre casado y eso va a ser el común denominador de mi vida de ahora en más.

Una vez que me atrevo a salir de mi refugio de almohada veo que estoy muy cerca de la orilla de la cama tamaño King, luego miro detrás de mi otro hombro, Leyna está extendida en medio de la cama como una estrella marina, oh señor, también es de esas que ha dormido sola toda su vida, y ahora no solo me llena de baba la espalda, sino que me arrincona, genial. Incluso si se ve muy mona durmiendo, es una mala mujer... y esposa, ay no, no pienses en ello tan temprano. Ay, acéptalo, es tu esposa, digiérelo y se feliz.

Me deslizo por debajo de ella sin que se mueva mucho, luego voy al baño, atiendo el llamado de la naturaleza, luego lavo mi cara, me miro al espejo, no tengo una apariencia tan maltratada pero me he visto peor, y mejor, así que me saco el bóxer y entro en la ducha, no hay como el agua fresca para quitar al zombie de mi cara.

Tampoco hay como tomar una ducha para pensar en todo aquello que has estado evitando por horas, días, semanas, aquello que no deja de parecer irreal. Apoyo mis manos en la pared de la ducha dejando que el agua corra por mi espalda.

Lo que primero me golpea es que voy a ser papá, eso se ve tan lejano aún pero tan inminente como cuando tienes cinco años y un diente comienza a andar flojo, sabes que un día se caerá, no hay nada que hacer, así lo siento ahora mismo, seré papá y no tengo idea cómo será eso. Mi propio padre, el biológico, era un hombre ausente, rígido pero sé que nos quería, o así es como son mis recuerdos de esas épocas, y luego Gordon, él nos dio dirección a Bill y a mí, le estoy agradecido por ello, me dio buenos ejemplos pero nunca pensé que tendría que ponerlos en práctica tan rápido, solo tengo veintiún años, Leyna apenas es mayor de edad... es como para acurrucarse en una esquina y llorar.

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⏰ Last updated: Mar 25, 2018 ⏰

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