© Teddy -𝙑𝙆𝙊𝙊𝙆

cuatro

Al final Halsey se terminó yendo por una urgencia familiar, que le había dejado un sentimiento agrio al pobre de Jungkook.

Eran las dos de la madrugada y Jungkook no podía dormir, extrañaba a su novio, tenía un muy mal presentimiento, se levantó de la cama. Sentía que algo malo iba a pasar, lo sentía en sus huesos.
Estaba descalzo, tenía una camiseta de su novio que le cubría un poco menos de sus rodillas y su ropa interior.

Busco debajo de la cama y encontró un montón de fotografías suyas arrugadas. Además en las fotos aparecían él y su novio. Algunas estaban rotas por la mitad y en donde aparecía había cruces y "X" rojos.

Poco a poco comenzó a desesperarse. ¿Por qué le pasaba eso? ¿Tendría que tener miedo? Sin perder tiempo, se levantó y se dirigió corriendo hacia la puerta pero la puerta se abrió de una patada. Jungkook comenzó a temblar. Se tranquilizó cuando vio entrar a su novio por esa puerta.

-Teddy...- susurró el menor, pero ahora su novio le daba miedo. Tae estaba totalmente enloquecido y se acercaba a su pequeño novio.- No Taehyung, vete- Exclamó con miedo, sabía que tenía que mostrarse valiente ante tal situación, pero Ahí estaba su osito Teddy. Él debería protegerlo de todo, ¿No?

Aún así trato de echarlo a la calle, no conocía a la persona que estaba frente a él. ¿Desde cuando su amor se volvió tan violento? O mejor dicho. ¿Por qué antes no se había dado cuenta de que se había equivocado?

-Hola, mi querida ¡PUTA! -Gritó Taehyung sonriente, se acercaba mientras aventaba la pequeña mesita que estaba al lado de la puerta. Se dio la vuelta y cerró la puerta de golpe.

Jungkook no se podía mover, estaba paralizado.

-¿Amor, estás bien?- Era obvio que no lo estaba. -¿Qué te tomaste? -Lentamente se fue acercando a Tae, mientras estiraba una mano para tocar una de las mejillas de su novio; esta vez Jungkook trataría de calmar a la bestia de su "amado" novio.

El mayor tomó con fuerza la mano de Kook que se acercaba y la apretó, el pelinegro chilló un poco ante el apretón. Lo acercó a su rostro.

-Pues adivina, pequeño imbécil, ¿qué crees que tomé? - La boca del mayor apestaba a alcohol y entonces Kookie comprendió, quizás demasiado tarde el peligro que corría dentro de su departamento, trató de alejar la mano de su novio pero éste se lo impidió.
Comenzó a recordar todas aquellas veces que Taehyung venía borracho y todos los golpes que sufría. Pero su novio nunca había llegado tan tomado así a su casa.

Luego los ramos de rosas y las disculpas que venían con ellas, pero los golpes duraban más que las flores recién cortadas.

Las flores morían y Jungkook poco a poco moría con ellas también, sin darse cuenta se iba marchitando, sin darse cuenta terminaría muerto como aquellas flores que tanto le gustaban.

Entonces comprendió que cuando Taehyung estaba tomado, las cosas nunca salían bien. Y Jungkook comenzó a llorar, porque sabía lo que iba a pasar.

Lo sabía pero se negó a aceptar.

EL CAPÍTULO SIGUIENTE ES EL FINAL :o
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