Una Historia Diferente (camren)

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La noche llego mas pronto de lo que imagine, Eran las once y media , Normani se había encargado de invitar a media universidad. Habia personas por todos lados incluso en el pasillo había mucho alcohol y todos disfrutaban de aquella fiesta. Chicos y chicas iban y venían con vasos de alcohol en la mano se les notaba lo muy ebrios que ya se encontraban, yo por supuesto no me quedaba atrás. Decidí seguir el consejo de Mani y divertirme esta noche no le iba a dar el gusto a Camila de verme derrumbada por su engaño. Lleve el cigarro a mis labios y lo inhale profundamente, después de unos cuantos segundos dejaba salir el humo, así estuve no se por cuanto tiempo. Fumando y bebiendo sin parar ya estaba sintiéndome mareada por el exceso de alcohol en mi cuerpo. Me serví otro chupito de tequila y lo lleve a mi boca bebiendo del liquido rápidamente, el caliente del trago quemaba mi garganta. Hacia ya una hora que estaba en la cocina sentada en aquella isla tomando tragos sola.

-Hola, ¿porque tan sólita?. -escuche la voz de una chica detrás de mi. Voltee a mirarla y me tope con sus ojos verdes nuevamente ¿ella? -Soy yo, ¿te acuerdas de mi chica linda?. -continuo diciendo con la mano extendida. No me apetecía hablar con nadie, y me encargue de hacérselo saber....

-¿Tu otra vez? -rió. Mira....

-Kristen Steward

-Kristen, Disculpa quiero estar sola, sino te importa. -dije mirándola fijamente y ella me sonrió con dulzura.

-Creo que lo que necesitas es otro trago y alguien con quien hablar, esos lindos ojitos lucen tristes, eres muy bonita como para que estes asi.

-Por favor no intentes coquetear conmigo porque no conseguirás nada. -dije secamente. Ella alzo sus brazos en forma de rendición mientras reía

-Tranquila, no lo haré sino quieres. -me guiño el ojo-. Solo que si me lo permites quisiera conocerte un poco, porque a pesar de que te salve y no permití que cayeras por las escaleras, te fuiste y ni tu nombre me dijiste, y tratar de sacarte una sonrisa, si hago algo mal, yo misma me levantare de esta silla y me mandaras a la mierda ¿de acuerdo?

Eso me hizo reír, debía reconocer que la chica tenia buen sentido de humor y parecía ser buena persona. -Vale de acuerdo.

-Eso es un buen comienzo, y por cierto; no me has dicho tu nombre aun chica linda

-Lauren ... Lauren Jauregui -Dije extendiéndole mi mano a la rubia.

Camila

Una noche mas sin poder pegar un ojo, el insomnio se había apoderado de mi estos últimos días. no comía, no dormía. mi humor era de perros, me pasaba todo el día encerrada sin poder salir de mi habitación. Todo estaba yendo de mal en peor. Extrañando a la ojiverde con locura, imaginando lo destrozada que debe estar y todo por mi maldita culpa. Di un golpe a la cama con los puños cerrados, jamas me iba a perdonar lo que había hecho, perdí al amor de mi vida y todo por no decirle la verdad, decir que era injusto para mi no valía la pena ya que yo precisamente era la causante de todo aquel caos y de que las perdiera. Tenia que cargar con mi dolor, ese era mi castigo, quedarme sola. Lo que un día tuve, hoy lo perdí por imbesil... si, una imbesil.

El lunes había llegado y con el mi mal humor como era de costumbre ya, sin ánimos de ir a la universidad me levante e hice mi aseo correspondiente de todas las mañanas, cuando estuve lista baje y comí un poco del desayuno que había preparado mi madre, todo se veía delicioso pero no tenia apetito.

-Camila hija, debes comer aunque sea un poco, tienes dias que apenas y pruebas bocado

-No tengo hambre mama, es como si no me pasara nada al estomago

-Se que estas mal por lo que sucedio

-Por lo que yo misma provoque querras decir. -dije interrumpiendola