Play Boy [SeBaek]

Epilogo.

1 Año Después.

— ¿Dónde está?—

— No lo se, lo e estado buscando desde la mañana no entiendo donde es que...

— Tranquilas señoras, el gran Kim MinSeok a llegado a su rescate —

El chico coloco el broche en manos de la mujer más grande mientras suspiraba sentándose en uno de los pequeños sofás.

— No se que harán sin mi cuando éste de incapacidad —

— Oh Xiumin, faltan tres meses para eso aun—

— Igual se que me extrañará señora Byun —

— Y se que tu me extrañarás aun más al no tenerme cerca para cuidar a ese pequeño bollo cocinandose — dijo señalando el ya notorio vientre del chico quien coloco sus manos enseguida con una mirada de anheló que pocas veces se podría ver en Xiumin pero que cuando se veía era tan solo la representación mas adorable del amor que le tenía a su hijo.

— Seguramente...— susurro antes de volver a su postura normal pero sin alejar sus manos de su vientre — Baekhyun apresurate o llegaremos más tarde —

— ¿Qué no se supone que puedo llegar tarde hoy?— hablo el chico mientras abría la pequeña cortina azul cielo mostrandose con aquel adorable traje blanco a quién le necesitaba poner el broche azul en el centró del moño que adornaba su cuello. Su madre lo hizo.

Cuando esta se alejo y los tres le miraron solo se quedron sonriendo y su madre como aquella vez hace un año en la boda de su hermana, lloró.

— Vamos mamá, no llores — dijo haciendo un pequeño mohín limpiando las mejillas de su madre.

— El tiene razón mamá, es hora — dijo su hermana sonriendole, a lo que el respondió de la misma forma, con cariño.

Cuando se alejo de su madre suspiró y se dio un ultimo vistazo ante el espejo, tomo su ramo de flores rosadas y blancas para así sonreír.

El novio estaba nervioso, movía su pie de arriba a abajo discretamente mientras su hermano estaba sentado acomodando el moño de su hijo mayor. Cuando le prestó mas atención, y tras darle un beso a su esposo, le tomo del hombro sonriendole.

— Estarás bien, desbes disfrutarlo —

— ¿Tu lo hiciste?—

— ¡Claro! —

— Kris...

— Bien bien, no lo disfruté tanto, estaba muriendo de nervios, pero lo que te digo es cierto debes disfrutarlo por que es tu gran día, hasta papá lo disfruta mientras habla con tu suegro—

Ambos miraron al hombre sonriendo y hablando con el padres de quien caminaría por la alfombra blanca de la iglesia.

— Tienes razón yo...

La marcha de las damas empezó a sonar llenando todo el lugar mientras los invitados ponían total atención al cortejo del novio, el cual desfiló por el pasillo. La ultima persona en caminar fue el amigo del novio, quien había sido nombrado dama de honor incluso antes de siquiera mencionar que habría boda.