Mentira Nacional. (1/2)

2.3K 262 72
                                    


『 SEHUN

Cuándo tenía doce años mis padres se divorciaron, no fue un trauma, pero fue duro para ellos creer que estaban siendo demasiado egoístas con sus hijos.

Cuándo papá se mudó, se llevó a mí hermanó mayor con él, ése si fue un gran trauma.

Mamá se volvió a casar cuándo yo tenía quince y después de eso, me envió a un internado a cínico horas de casa, ese también fue un gran trauma para ella, más aun cuándo no le decía mas de dos palabras por hora cuándo llegaba a visitarme.

Para cuando le dije que era gay a los dieciocho, simplemente me mude con mi papá, ella no volvió a hablarme desdé entonces.

— ¿Estas bien? — pregunto...el chico a mi lado, sacandome de mis pensamientos. Siempre recuerdo eso cuando subo a un avión.

— Si —

— No te asustan los aviones, ¿o si? Sí es así no debes de, solo son grandes cuerpos bien diseñados y que pesan toneladas surcando los cielos — insistió, haciéndome reír internamente por su tono, ya que parecía querer convencerme de no temerle a algo que claramente le daba miedo a el.

— No, estoy acostumbrado a ellos —

El me miró dudoso y luego asintió, verlo tan nervioso me hacía pensar en uno de esos perros chihuahua, que siempre están temblando.

Me inquietaba.

— ¿ Cómo se llama el perro? — pregunte para distraerlo.

— ¿ Qué? — volvió a mirarme hasta que pareció entender que me refería al perro que había recogido una hora antes de estar sobre el avion — a..se llama Max — contesto frotando sus manos en sus rodillas y jalando los bordes de su suéter cuando el avión empezó a moverse por la pista.

— Max...creó que suena perfecto para un pastor alemán, ¿es tuyo?—

— No, es del novio de mí hermana —

— Ya veo, así que eres el niñero de perros —

El soltó una risa suave y asintió, para luego suspirar y cerrar sus ojos.

Debajo de la tela podía ver como sus músculos volvían a la serenidad como si se hubiera olvidado de donde estaba.

— Creó que lo soy, ¿Te gustan los perros? — me miró atentamente sin alejar su cabeza del respaldó.

— Sí, pero prefiero las razas pequeñas —

— ¿Tienes mascotas? — negué con la cabeza — ¿por qué?—

— Donde vivió no me dejan tener mascotas que pesen más de lo que pesa un pez sin agua — el río esta vez mas notoriamente.

— Eso es triste, deberías mudarte —

— Lo haría pero esta cerca del trabajo, así que prefiero no hacerlo— esta vez yo le miraba atentamente.

—¿Recuerdas lo que hemos estado repasando? — pregunto de pronto cambiando de tema y asentí.

—Solo...tu nombré de nuevo — pregunte y el giro los ojos sonriendo.

Play Boy [SeBaek]Where stories live. Discover now