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La mansión Mikaelson se encontraba completamente decorada para la ocasión, Hope se había encargado de perfeccionar absolutamente todo, cualquier detalle era fundamental según Rebekah. Comenzaron a llegar algunos invitados, ¿quién les había hecho llegar la invitación? Ni idea, pero entre más personas mejor. Hasta Marcel, junto con su ejercito de vampiros, estaba ahí.

Hayley se disculpó demasiadas veces con Hope, ya que no iba a poder estar presente en el primer baile que su hija había organizado, tenía que arreglar algunos asuntos con la manada, claramente eso podría esperar pero la híbrida buscaba cualquier pretexto para alejarse del baile. No quería ver a Elijah junto a Katherine, si bien, aquella vampira ya comenzaba a agradarle, pero no quitaba el hecho de que sintiera rabia al verla junto al original.

Kol, quien iba en compañía de Davina, fue el primer Mikaelson en aparecer. Aprovecharon el hecho de que aún no llegaban todos los invitados para comer de todos los bocadillos que habían en las mesas, todo aquello se miraba delicioso.

Unas agudas risas se hicieron presentes en el living de la mansión, las amigas de Hope habían llegado, claramente acompañadas por sus padres. No todos los días una niña de diez años realiza un baile, eso debe supervisarse, según Jonh, el padre de Chelsea.

Klaus se encontraba en su estudio, esperando el mejor momento para hacer una entrada dramática junto a su hermano y Katherine, quienes miraban con detenimiento cada una de las pinturas del híbrido.

Damon y Stefan llegaron junto a Kai, este último se había auto invitado al baile, no fue mucho problema ya que se ofreció a pagar los tragos de Damon en el bar cuando salieran de la mansión, buena estrategia.

Exactamente habían pasado treinta minutos y en la mansión ya se encontraban absolutamente todos los invitados, según Hope. La entrada dramática de Klaus estaba por comenzar. El sonido de la música bajó por lo que podía escucharse perfectamente el ruido que habían las zapatillas de Katherine al pegar contra el piso, aquello fue de ayuda ya que las miradas de todos los presentes fueron a ellos. Llamar la atención fue más fácil de lo que creía, Klaus a un lado de Katherine y Elijah por el otro lado, comenzaron a bajar las escalones.

Los tres de detuvieron justo a la mitad de las escaleras el ver al resto de la familia y los Salvatore acercarse. — Me alegra que todos estén aquí junto a mi familia, de todo corazón les agradezco su presencia en este baile, son libres de hacer lo que deseen, claro, sin perjudicar nuestro hogar. Bienvenidos. — Hope habló tan educadamente que sorprendió a más de uno, aquello lo había sacado de Elijah.

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La música clásica resonaba por toda la mansión, algunos bailaban y otros simplemente charlaban, disfrutando del momento. Todo lucía de maravilla, Hope había hecho un increíble esfuerzo, cada vez comenzaba a parecerse más a Rebekah y Klaus no sabía si eso era bueno malo.

Los Mikaelson estaban tranquilos, que pena que ellos no pueden tener ningún tipo de tranquilidad en sus vidas. Un grito desgarrador se escuchó dentro de la mansión, las personas comenzaron a alarmarse, buscando de dónde provenía tal grito. Una estaca fue incrustada en la pared y sin perder más el tiempo, los humanos salían como estampida.

El piso comenzó a moverse como si de un terremoto se tratase, pero la familia original sabía que no era así. Los cristales estaban hechos añicos, ¿quién osaba interrumpir tan lindo baile? Davina recitaba un hechizo para tratar de parar aquello, nada parecía poder parar lo que sea que estaba pasando.

Damon Salvatore fue el más rápido en actuar, usó su velocidad sobrenatural para salir de ahí junto con la pequeña Hope Mikaelson, aquello parecía que podía convertirse en costumbre.

Las puertas de la mansión fueron abiertas por un fuerte viento, aquello provocó leves escalofríos en la rubia Rebekah, una chica pelirroja se hizo presente. — Klaus y Elijah Mikaelson, necesito hablar con ustedes.

La furia del híbrido fue desatada al ver a la persona que había arruinado aquel baile y que puso en riesgo la vida de su hija al hacer tanta cosa en la mansión, sus ojos se tornaron de un color dorado y cuando trató de acercarse a la chica, no pudo. Estaba completamente inmóvil. — Soy una bruja, te llevo ventaja. Me llamo Xav — Habló Xav. — Quiero hablar, solo eso.

— ¿Sobre qué? — Por primera vez después de todo aquel alboroto, habló Elijah.

— Sobre cierta doppelganger que está con ustedes. — La mención de Katherine hizo que Kol volteara a ver a la castaña, sus labios se movieron preguntando un ¿la conoces? sin hacer salir su voz. La chica respondió con un simple movimiento de cabeza, no.

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— Estamos aquí, ¿qué es lo que quieres? — Preguntó el híbrido.

— Se repitió, no es así? — Xav preguntó con una sonrisa burlona en su cara.

— ¿El qué? — El trajeado decidió preguntar.

— El querer a la misma chica, a otra doppelganger.

— Lo preguntaré una vez más, ¿qué es lo que quieres? — Klaus parecía que en cualquier momento explotaría, aquello fue percibido por la chica.

— Noble Elijah, ¿qué se sentirá ser padre? — Alzó sus cejas. — O ser padre de la chica que quieres. — Esta vez mencionó viendo al híbrido. — Puedo concederles el honor de ser padres, o en el caso de Klaus, nuevamente ser padre. Solo necesito un pequeño favor.

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𝘳𝘦𝘥𝘦𝘴 𝘰𝘳𝘪𝘨𝘪𝘯𝘢𝘭𝘦𝘴 𖹭⁩ 𝙩𝙝𝙚 𝙤𝙧𝙞𝙜𝙞𝙣𝙖𝙡𝙨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora