Confesión

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[Nota: Los personajes de Boku no hero academia no me pertenecen. Todos los derechos a  su autor Kouhei Horikoshi.

Puede que las personalidades sean algo OCC aunque intento respetar (tanto como puedo) las personalidades de cada personaje]

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- ¡Tú, bastardo mitad-mitad, acompáñame! -Ordenó el estudiante que había sido nombrado como el número uno en el festival deportivo de la U.A.-

Shoto se había reincorporado de su asiento para seguir sin prisa alguna, al rubio cenizo que avanzaba con su clásica expresión de molestia mientras balbuceaba múltiples maldiciones a aquellos que interferían en su camino.

El resto de los estudiantes de la clase 1-A seguía con la mirada a los dos jóvenes que, sin un mayor intercambio de palabras se dirigían a las afueras de la institución. Algunos de ellos temían que pudiese tratarse de un repentino enfrentamiento entre los muchachos.

Midoriya y Iida intercambiaron miradas preocupadas, sabían que Todoroki era razonable pero también conocían el temperamento de Bakugo y el hecho de que este último buscaba cualquier oportunidad para provocar al heterocromático.

Los dos alumnos se detuvieron al llegar al patio del establecimiento y luego de un silencio incomodo, Shoto habló.

- ¿Qué es lo que quieres? -Cuestionó con su calma habitual.-

- ¡No me apresures idiota!, ¿No puedes respetar el tiempo y los silencios ajenos? -Interrogó con enfado mientras tomaba al contrario por las solapas del uniforme. Era increíble el poco autocontrol que tenía.-

- No quiero discutir contigo; no tengo tiempo para esto. -Sentenció desganado conforme apartaba las manos ajenas de su uniforme y se disponía a marcharse del lugar.
Midoriya y Tenya lo habían invitado a pasar la tarde en el centro comercial junto a ellos. Sería su primera vez saliendo con amigos y realmente no quería que su paz se viera perturbada por otra de las muchas rabietas de Bakugo.

Probablemente quisiera desafiarlo o exponerle lo superior que era, en otras ocasiones se hubiese quedado estático mientras escuchaba el discurso ajeno, hoy sería la excepción, tenía prisas y estaba realmente entusiasmado ante la idea de compartir un momento diferente con sus compañeros de clases.

- ¡No fastidies, maldito hijo de puta! No he terminado de hablar. -Gritó, impidiendo de inmediato el andar ajeno al retenerlo con un agarre del brazo.-

Shoto se detuvo y como muchas otras veces permaneció imperturbable frente al menor.
- ¿Entonces?...

¡Sal conmigo! -Espetó con furia.
Claramente aquella frase distaba del discurso que había preparado para ese momento pero el más alto había complicado las cosas debido a su falta de cooperación. Inclusive el tono con el  que había salido su confesión era inapropiado, se sentía idiota por no poder controlar sus emociones.
Negó para calmar el torrente de pensamiento que se conglomeraban en su cabeza y observó expectante al de cabellos bicolor, su respuesta marcaría un antes y un después en su vida.-

- Lo siento, quedé con Midoriya y el delegado… Aunque no creo que les moleste el añadir un estudiante más a nuestra salida. -Colocó su diestra debajo de su mentón con aire pensativo; seguramente sus amigos aceptarían a Katsuki.-  Iré a preguntarles. -Dijo ante la atónita mirada del contrario.-

Bakugo sintió deseos de golpear su cabeza contra la pared más cercana, sabía que Shoto era “particular” y que sus habilidades sociales eran bastante pobres, pero esto lo había superado por completo.

¿Acaso el niño rico no sabía distinguir lo que era una confesión de amor?

- ¡Escúchame mitad tonto mitad imbécil! No estoy interesado en salir con tu grupo de idiotas. -El bicolor estuvo a punto  de reprochar pero Katsuki se lo impidió. Era indispensable para su salud mental hacerle entender al contrario lo que estaba tratando de decirle.- Te quiero… De manera romántica y sexual, a eso me referí cuando te dije que salieras conmigo. -Aclaró conservando su agarre por sobre la manga del uniforme ajeno, no permitiría que Shoto se escapase sin antes obtener una respuesta.-

Su rostro normalmente inexpresivo se contrajo en una mueca de estupor y desconcierto.

-Yo eh… Quiero  decir… Mh.
Románticamente hablando.
¡Espera! ¿No te has equivocado de persona? -Preguntaba en exceso nervioso, sentía su rostro arder y por un instante sus pensamientos se encontraban confundidos y alborotados. Nunca creyó que tuviera que lidiar con algo como una confesión, mucho menos siendo esta proviniente de alguien de su mismo sexo. Probablemente Bakugo estaba jugando con él, eso de que su rival albergase sentimientos de amor por él no podía ser cierto… Simplemente no podía.

- ¡Maldita sea, solo responde! ¿Me quieres o no? -Estaba en su límite, sus nervios habían alcanzado niveles insospechados. Forzó su agarré sobre el mayor, ahora mismo se sentía estúpidamente inseguro y no estaba preparado para aceptar un no. Tal vez estaba excediéndose ¿pero no siempre lo hacía? Persuadiría al contrario de ser necesario, no se rendiría, el rechazo no era una posibilidad.

Todoroki Shoto sería suyo aunque no quisiese.

- No estoy interesado… -Aquellas tres simples palabras terminaron por desestabilizar al muchacho explosivo. La poca cordura que habitaba dentro de él lo abandonó y sin miramiento alguno volvió a tomar al contrario por las solapas del uniforme atrayéndolo hasta sus labios para propinarle un beso violento, un roce tosco y  alborotado.-

Shoto se apartó tan pronto como se sobrepuso de la sorpresa.

-¿¡Cómo te atreves!? ¿Acaso estás loco? -Limpiaba su boca con el dorso de su mano en un gesto nervioso y repetitivo. Tenía la mirada gacha y el corazón enloquecido.
Sus mejillas se hallaban cubiertas de una peculiar tonalidad carmín y sentía su cuerpo hormiguear.

Era raro, todo lo que había sucedido lo tenía contrariado.

No había sentido asco aunque el roce tampoco le había resultado placentero, todo había sido tan rápido y violento como el dueño de aquel impulsivo accionar.


- ¡Maldita sea! No estoy dispuesto a aceptar un no. Con el tiempo verás que aceptarme  es la mejor decisión. -Expuso con seriedad. Bakugo se mantenía firme en su postura. Un tropezón no es caída y aunque su confesión no había resultado como quería, esto era solo el comienzo.
Conquistaría al hijo de Endeavor.

Una amplia sonrisa surcó su rostro al ver como el mayor huía de él, lo veía correr, seguramente esperando reencontrarse con los otros dos ineptos.

No se daría por vencido.















 Game Of Love [BakuTodo]Where stories live. Discover now