Vol 1 Cap 10 - El surfista de piedra

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«Uf, uf, uf... ¡Esto es imposible!»

Avanzar por la arena era complicadísimo. Al rodar lo único que conseguía era arrastrar la arena de delante y tirarla hacia atrás. Si lo hacía demasiado rápido me hundía en ella en lugar de avanzar. Por lo tanto, mi velocidad en ese maldito lugar rivalizaba con la de una tortuga con una pierna rota.

«Me parece que estoy en el peor escenario posible, me muevo muy lento y no hay lugar alguno donde esconderme.»

Por suerte no me había encontrado ni un solo monstruo desde que había entrado en este piso... aunque eso me preocupaba más que me relajaba...

«Siento como que en cualquier lugar va a salir de debajo de la arena un gusano asqueroso de cinco metros, con una boca llena de dientes afilados... ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Tengo que encontrar una mejor manera de moverme!»

Y ese no era el peor problema de todos... Moldear tierra se volvió completamente inútil. Era una magia capaz de cambiar de sitio la tierra a voluntad, ¡pero no de pegarla! No importaba cuanto moviera la arena para construir algo, se desmoronaba de nuevo tan pronto como dejaba de usar la magia.

Si creaba un agujero la arena de los lados colapsaba y lo rellenaba de nuevo. Si levantaba un pincho para hacer algo parecido a lo que hice en la jungla se desplomaba incluso antes.

«Quiero llorar, quiero llorar mucho... ¡Regrésame mis glándulas lacrimales, dios de mierda! ¡Me cago en ti! ¡Me cago mucho!»

Me imaginé que el nivel de dificultad podría aumentar al cambiar de piso, lo que no me esperé es que tanto.

«Sabía de primer momento que me arrepentiría de bajar... ¡¿Por qué soy tan imbécil?! Debería haber esperado a subir más de nivel y aprender otras habilidades.»

Mis habilidades aumentaron mucho, aún así, seguía sin tener ninguna habilidad para moverme a parte de Rodar. Me planteé seriamente buscar otra para hacerlo. Después de todo, me era muy fácil aprender habilidades gracias a no cansarme y poder entrenar ininterrumpidamente.

«¿De verdad no tengo nada que me pueda ser de ayuda? Quizás podría utilizar alguna cosa que ya he aprendido de un modo distinto para poder ayudarme a moverme. Veamos...»

Abrí el estado y revisé detalladamente los distintos apartados que lo formaban.

«Mejor me planteo aprender a volar de verdad... Un momento, quizás no haga falta...»

Y mientras empezaba a pensar en si existiría alguna habilidad que pudiera aprender relativamente rápido para moverme decentemente por el desierto, tuve una idea. Por lo visto dios se cansó de que que le cayera más mierda mía encima y me iluminó.

***

«Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.»

Al rato de haber pensado la solución y practicado el método ya estaba haciendo el gilipollas como siempre.

«¡¿Quién quiere mar teniendo arena?!»

[Magia Moldear tierra ha subido al nivel 2.]

«¡Perfecto!»

Explicaré un poco la situación. En medio del desierto, la arena se estaba levantando como si fueran olas en el mar. Y en medio de estas olas estaba yo, una piedra surfeando y disfrutando como un niño que va al mar por primera vez.

«¿Cómo no se me ocurrió antes? ¡Con lo divertido que es!»

Llegué al punto en el que me olvidé que estaba en una mazmorra peligrosa y simplemente me dediqué a jugar con la arena. Mientras hacía el idiota en medio del desierto me encontré la primera cosa diferente a arena por primera vez... un cactus. Era el típico cactus aburrido que te viene a la mente al decir cactus: un tronco con dos brazos, lleno de pinchos.

Reencarné como una piedraWhere stories live. Discover now