24. Final

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Marinette

Ya han pasado seis años desde que me fui de casa. Seis años desde que dejé a Adrien en lo alto De la Torre Eiffel. Seis años desde que deje mi instituto y me fui a otra parte de Paris. Aquella misma noche en la que estuve con Adrien hable con mis padres y me costó convencerlos, me costó mucho, pero al final lo logré y me permitieron marcharme. Avise a Alya para que no se asustara, le di mi dirección y quedamos al cabo de unos pocos días, pero le pedí que no le dijera nada a Adrien ni a nadie del isnti, quería alejarme de él y el pasado. Le escribí una carta a Nathaniel, y cuando paso más o menos un año lo visite. Hablamos en un café, e intente que me perdonara, pero me dijo que no hacía falta que pidiera perdón, que no iba a valer la pena que se lo dijera, ya que me perdono en el mismísimo momento en el que me alejé con Adrien. Se que siendo a el a quien herí, tiene poco sentido, que en el café, fuera yo la que se pusiera a llorar ante tal bondad por su parte. A tal chico como el no me lo merecía, el debía estar con alguien que realmente le apreciara y amara totalmente, y por lo que tengo entendido ahora sí que es así.

Todo lo que he ido sabiendo y averiguando de Adrien ha sido por parte de las revistas de moda en las que siguió y sigue apareciendo. De vez en cuando Alya me cuenta alguna cosa, ya que ella no ha llegado a perder contacto con el nunca, porque aunque vayan a distintos bachilleratos y universidades, como Alya es la novia de Nino, que continúa con su gran amistad junto al modelo, nunca han dejado de estar presentes unos en la vida de los otros.

Poco a poco mi corazón se ha recuperado del todo. Es verdad, lo reconozco y soy consciente de eso, fui egoísta al dejar al chico que amaba y que me amaba en aquel lugar. ¿Pero que más podía hacer? Estaba confundida, era apenas una cría enamorada que fue engañada y tenía el corazón triste ante tantos sucesos vividos y relacionados con aquel chico dueño de mis más hermosos sueños. En mi corazón, aún siento ese pequeño y casi invisible palpite cuando pienso en el o cuando lo veo en las revistas. Fueros unos días tristes aquellos que compartí con el, pero también fue una de mis épocas más felices, así que cuando me paro a pensar en ello solo soy capaz de sonreír pensando en lo dulce de lo vivido. A momentos me arrepiento de haberme ido y de haber dejado al amor de mi vida ahí, pero después recapacitó y recuerdo que era lo mejor y lo más práctico.

Ahora he madurado y cambiado, o eso me gustaría pensar. He dejado de utilizar dos coletas y ahora voy normalmente con el pelo suelto o recogido en un moño. Soy estudiante universitaria y como tal estudio en la universidad Marangoni de moda. He logrado hacer más amigos, incluso, por muy extraño que pueda llegar a parecer, tuve un novio. Su nombre era Félix, era un chico serio e incluso frío, pero cuando lo conocías de verdad llegaba a ser tierno, eso si, nunca perdía su orgullo. Fue bonito mientras duro, pero el ahora vive en Londres, y sin disputas ni reclamos por alguna de ambas partes, hemos continuado siendo amigos a la lejanía.

En la universidad, ya no soy un pipiolo, aunque tampoco soy de las más mayores. He disfrutado de cada año, diseño, trabajo, compañeros y exposiciones, o eso me gustaría decir. La mayoría a sido genial, pero claramente no todo es perfecto, alguna compañera es impertinente y sin duda me recuerda Chloe, aunque, he oído que ha cambiado, pero bueno. Los trabajos en grupo no me emocionan del todo, pero normalmente son buenas personas con las que voy. Y como he mencionado, hemos ido haciendo pequeñas exposiciones, y dentro de poco será la más importante para mi. Todas las exposiciones realizadas hasta ahora eran por parte de la universidad, pero en un pequeño desfile una marca conocida se fijó en mis diseños, así que me ofreció hacer una colaboración para hacer una nueva colección de primavera juntos.

Claramente acepte de inmediato, revisamos el contrato y lo firmamos. Me he estado esforzando arduamente en diseñar todo lo más yo que he podido. Es mi primer trabajo oficial y como tal ha sido complicado, pero estoy feliz con los resultados. La compañía con la que colaboró contrata a los mejores modelos, y tal como he oído, no me extrañaría que el gran modelo Adrien Agrester fuera uno de ellos. Me he estado preparando mentalmente, pues no he vuelto hablar con el, de ninguna manera. Se que seguramente ha sido duro, tanto para el como para mi, pero he decidido que no voy a huir más de lo que ya huí hace 6 años. Ahora lo enfrentaré, aunque me mire con odio, aunque nos depare algo triste, dejaré de escapar.

Un suceso inesperado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora