Yo confío en ella más que nadie en este maldito lugar, pero debo protegerla. Mientras yo me encargo de leer y esconder bien todos los informes respecto a los últimos movimientos de Zack más cercanos a este lugar, procuro entretener a Coraline entregándole algo interesante para leer mientras pasa el tiempo a mi lado en la oficina. A ella le fascina leer informes sobre todos los Portentos que existieron desde que La Resistencia fue fundada. El primer día llegó a acabarse 3 cajones completos de un solo archivero y, al tercer día de vuelta a la oficina, logró acabarlo completamente. Realmente le entusiasma.
- ¿Por qué aún no puedo saber quienes son los otros 4 que se encuentran junto a mí entre los 5 Portentos más destacados? -preguntó sintiéndose un tanto molesta conmigo; y para asegurarse de que yo le diera mí total atención, me arrebató los informes que tenía entre en mis manos y se sentó sobre el escritorio justo frente a mí.
Tenía la posibilidad de admirar sus gruesas piernas de cerca, pero ese era un riesgo que aún no me atrevo a correr por el temor de sentir el doloroso ardor de sus uñas rascando mí rostro por una bofetada...
- Porque lo mejor siempre se debe guardar para el final. Además ¿Para qué deseas saberlo con tanta desesperación? Piensa que tú eres la número 1 y que nunca nadie podrá superarte jamás. -me puse de pie para que nuestros rostros quedarán enfrentados, y aproveché su distracción para arrebatarle los documentos que ella me quitó en primer lugar. No puede tocarlos.
- Me da igual ser o no la mejor o la mejor de todos; de igual manera no creo que lo sea, ya que, al igual que todos, tengo mis debilidades, y no son nada difíciles de burlar. -se quejó disgustada conmigo y su nariz se arrugó de tal manera que no pude evitar sonreír como un idiota.- ¿Por qué sonríes, estúpido? Estoy hablando enserio.
- Ya lo sé. -dije, tomando sus mejillas y las apreté con fuerza. Me siento tentado a morderla; pero estoy seguro de que si llegara a hacer eso, ella me lo devolverá de una manera muy poco "adorable".
- Te odio. -gruñó molesta, y me empujó con fuerza para poder librarse de mí. Volvió a tomar unas cuantas carpetas con los datos de otros Portentos, y se sentó del otro lado de mí escritorio para continuar husmeando.
Por un instante me sentí cansado de continuar leyendo, por eso dejé las cosas de lado por un momento, y nuevamente me acerqué a ella por detrás para rodearla con mis brazos. Yo sé que no le molesta. Apoyé mi mentón sobre su hombro, y luego hundí mí nariz en su cuello para poder percibir su rico perfume nuevo. Adoro el delicioso aroma a coco sobre su piel...
- Es bastante curioso descubrir que hayan podido existir tantas variedades de poderes especiales. Muy pocas veces se repiten, y por el momento no he logrado encontrar a nadie que haya llegado a tener tan solo un factor similar a mí. Se podría llegar a decir que el cuarto estado de la materia es algo original de mí. -concluyó, y yo la observé detenidamente durante un par de segundos, oyendo atentamente sus palabras.- Creo que el único eres tú, en el aspecto de que eres capaz de dominar a la perfección un segundo poder que forma parte de ti; sin mencionar tus capacidades físicas sobresalientes...
- Estoy totalmente de acuerdo contigo al respecto. -confirmé depositando un pequeño beso sobre su mejilla y también su hombro descubierto.
- No tienes idea de qué es lo que acabo de decir. Estás demasiado entretenido molestando como de costumbre. -se quejó, pero de todas formas no me alejó de ella. No lo admite, pero puedo sentir cuanto disfruta de mi cercanía.
- ¿Sabes? Estuve pensando que a estas alturas de nuestra relación, tú y yo podríamos...
La puerta de la oficina se abrió bruscamente y rápidamente nos aportamos el uno del otro. Al ver quién era el idiota que se atrevió a interrumpirnos, me molesté bastante. Alberto no debería venir a molestarnos.
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Geschraubt 3.5
Science FictionÉl cree que está bien pero no es así. Edmund Hudson no puede ser feliz porque el destino se ha empeñado en evitarlo. Han pasado un par de años y las cosas parecen marchar demasiado bien para todos. Después de la última gran y dolorosa catástrofe que...