Capítulo 26

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Siempre guardo una radio en el coche para emergencias y me comunico por ella con los muchachos de camino al punto de encuentro. Ya se han puesto en marcha y llegarán incluso antes que nosotros, pero no harán nada hasta que sea seguro actuar sin ser detectados.

-Una vez la atención de Solomon esté sobre nosotros - le explico a Neve -, se harán cargo del perímetro. No serán más que unos minutos y ya estaremos totalmente cubiertos.

-Haces que suene sencillo - me dice ella. 

-Será sencillo - le aseguro, aunque no sea del todo cierto, porque los planes a veces fallan y las situaciones se tuercen. No estamos libres de que surjan imprevistos, pero Neve no tiene por qué saberlo. La necesito tranquila porque me preocupa que acabe cometiendo alguna locura si se ve en peligro. O si nos ve en peligro a los demás. Sí, definitivamente me preocupa más que se exponga para ayudarnos a nosotros.

-¿Tan sencillo como fue rescatarme? - sugiere y yo sonrío.

-Pero te rescatamos - señalo.

-Yo solo quiero que Joy esté a salvo - suspira.

-Lo estará. No te preocupes por nada, solo haz lo que te diga y déjame hablar a mí.

-Solomon querrá mi colaboración - me recuerda -. Sabe.... o intuye de lo que soy capaz. No se arriesgará a que pueda usar mi telequinesis contra ellos. No va a liberar a Joy hasta que me tenga en sus manos.

-Tendrá que hacerlo, si te quiere porque no te entregaré si Joy no viene de camino también.

-Haz que esté a salvo, Hank. No importa nada más que ella.

-Las dos lo estaréis - pongo mi mano sobre la suya y la aprieto para que me atienda -. Obligaremos a Solomon a hacer un intercambio. Tú irás hacia él mientras Joy camina hacia nosotros. Las dos al mismo tiempo. En el momento en que llegues a su altura, empezará el asalto. Quiero que la cojas y os pongáis a cubierto las dos. Busca un lugar seguro y permaneced en él hasta que vaya a por vosotras.

-¿Y si Solomon no deja ir a Joy hacia ti?

-Tú no irás hacia él. Eso no va a ser negociable.

-Pero Joy...

-No le pasará nada mientras Solomon no confíe en tenerte en sus manos. Sabe perfectamente que no voy a ir solo. No se arriesgará a perderte de nuevo.

-Entonces habrá reforzado la vigilancia.

-Y por eso los muchachos estarán apoyados por otros comandos de nuestro equipo.

-Está bien - se rinde -. Parece que lo tenéis todo controlado.

-No te preocupes más, Neve. Todo estará bien.

A medida que nos acercamos al lugar, el silencio en el coche se hace más pesado. Sé que Neve sigue sin estar convencida del plan y por un lado no puedo reprochárselo, después del desastre que resultó su rescate, pero por otro siento la necesidad de hacerle entender que los seal no fallamos. Quisiera poder probarle, sin lugar a dudas, que esta vez será diferente, que no nos van a dejar en la estacada, pero no hay tiempo para eso.

-No somos la CIA - le digo en cuanto apago el coche -. No nos confundas con ellos.

-No lo hago - dice en un hilo de voz -. Confío en ti, Hank. Tú no eres el problema.

-¿Entonces?

-No confío en mí misma - me mira con ojos preocupados -. No sé cómo reaccionaré si me veo presionada.

-Lo hiciste muy bien en tu rescate - la sujeto por los hombros -. Sé que sabrás estar a la altura de las circunstancias. Yo confío en ti, Neve.

Parece que eso es lo que necesitaba escuchar porque me sonríe y asiente. La beso, intentando transmitirle sin palabras esa confianza que parece faltarle a ella. Salimos del coche con las manos en alto en cuanto varios hombres armados aparecen por la puerta de entrada. Mantengo a Neve a mi lado en todo momento y la obligo a no alejarse del coche. No nos acercaremos a ellos y tampoco haremos nada hasta que Joy esté fuera. Debo conseguir que el intercambio se realice a la vista de mis hombres, en su radio de acción.

Neve (Saga SEAL 1)Where stories live. Discover now