¿El Chico Ideal?

Capítulo 2

Como todos los días, la alarma para despertarse, suena. Aly se estruja los ojos antes de arrastrar sus pies hasta el baño. Otro día más que ir a la escuela. Aunque, en las clases se entretiene mucho, pero se siente nerviosa con la fiesta de su cumpleaños. Rosse quiere invitar a toda la clase y puede que a algunos de grados menores. La cabeza siempre se le llena primero de cosas negativas. ¿Hará el ridículo? ¿De verdad se pasará bien? Aún no tiene su disfraz. ¿Será que encontrará algo con qué impresionar? Sin duda, quiere dar de qué hablar. No quiere ser siempre la chica tímida y callada, como todos siempre la catalogan. A veces desea ser igual de extrovertida que su mejor amiga. 

Se da un baño y se viste. El viento que entra con la ventana de su cuarto se siente fresco. Parece que va a ser un día sin mucha calor, así que opta por unos jeans negros, una camisa color violeta, con la parte superior en forma de "V", y unas botas de color marrón. Para sentir y disfrutar del viento que se siente de afuera, decide recogerse el cabello en una cola de caballo. 

Dos minutos después, sus pies bajan las escaleras y se asoma al área del comedor. El desayuno ya está listo, con los platos hechos para cada uno de la familia. Su padre sentado en la cabeza de la mesa,  lee el periódico mientras toma su taza de café, como en todas las mañanas. Su madre, al igual que su padre, toma su café y lo acompaña con panqueques, por encima se le ven chispas de chocolate.

-Buenos días- Aly saluda, una sonrisa con todo y dientes se plasma en su rostro.

Le da un beso a cada uno y se acomoda en su lado para tomar el desayuno.

-¡Argh, estos zapatos no me gustan!- oyen a Sashi, segundos antes de verla aparecer.

Todos miran sus sandalias color plateadas.

-¿Qué tienen de malo?- pregunta Indira.

Mira las sandalias, no entiende por qué no le gustan. Son delicadas y bonitas. Ni que fuese la primera vez que se las pone.

-Si te quedan bien...- Aly añade, rueda los ojos.

Su hermana siempre se queja de lo que tiene, sin saber la razón exacta. En la casa, luchan por comprenderla, pero terminan aceptando lo que ella dice. Solo para no escucharla más.

-Es que no sé... Siento que no va con mi atuendo.- Sashi se rinde y toma asiento.

Suspira antes de comenzar a comer.

-Tus zapatos nunca van con tu atuendo.- dice Aly, en su voz muestra cierta irritación por lo mismo de siempre.

-Cállate, Indali- le frunce el ceño y Aly le saca la lengua.

Minutos después de tomar el desayuno, suena una bocina en las afueras de la casa.

- Bien, llegaron por mí. Adiós, mamá- Sashi se despide con un beso- Adiós papá- repite la misma acción- Adiós, Indali.- le saca la lengua y comienza a tomar sus cosas.

-Es Aly- enmarca su apodo.- Adiós, piojosa- agita su mano en despedida. Sashi se voltea ofendida, con la mano derecha en el pecho. Aly ríe a carcajadas.- Te quiero...- Sashi niega divertida, termina de tomar su bolso y luego de volver a gritar una despedida, desaparece por la puerta principal. La oji-azul desbloquea la pantalla de su teléfono sobre la mesa. - Bien, ya es hora. Me voy... Nos vemos al rato- se despide con un beso.

-¿Hoy te irás con Rosse?- le pregunta Kendall.

-Sip... - lo señala- Mañana te toca llevarnos.

Kendall asiente y Aly le sonríe, da media vuelta. Toma su mochila y sale de la casa. Baja los escalones del balcón, en el momento justo en que los Hamilton salen de su puerta.