Capítulo I

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El Audi plateado se encontraba aparcado frente aquel lujoso hotel, donde minutos antes había entrado su esposo acompañado de una despampanante rubia. Hinata tenía sospechas de la infidelidad de su marido, sin embargo se negaba a aceptarlo, no quería enfrentarse a esa realidad tan cruda que venía negando desde hace más de dos años, él no la amaba, se había casado con ella por simple compromiso, sus ojos empapados en llanto y su corazón latiendo a un ritmo desenfrenado. Recargó su cabeza en el volante, mordía su labio inferior tratando de ahogar su lamento.

~~~Hinata yacía sentada en la banca de aquel parque, con la mirada llena de tristeza y a su lado, su mejor amigo.

Te advertí que él no te convenía— hablaba el rubio pasándose las manos por el cabello alborotado.

La peliazul no pudo contener las lágrimas, pues él tenía razón... Muchas veces le advirtió que Kiba no la tomaría en serio... No sabía que le dolía más; si el hecho de que Naruto se lo había advertido y ahora se lo echaba en cara o que él la hiciera sentir como una niña tonta a la que tenían que cuidar... Cuál sea que fuere la opción, ambas eran igual de malas.

Hinata por dios, di algo— gruñe alzando la voz.

La ojiperla ni siquiera puede alzar la mirada de la vergüenza que sentía.

Lo siento— se limitó a decir.

Me dan ganas de ir a partirle la cara a ese imbécil— caminaba de un lado a otro como, tratando de contener la ira que iba creciendo en su interior.

No, debes calmarte Naruto... Yo... Es— estoy bien gracias a ti— comienza a morderse el labio inferior.

¿Y que hubiese pasado si no llego a tiempo?— sus fosas nasales se ensanchaban en cada respiro por la rabia contenida.

Hinata se pone de pie torpemente, estaba cansada de que la tratara como una niña, no lo era; quizá su error fue haber sido tan ingenua... Sólo quería enamorarse y tratar de reprimir su amor no correspondido...

Y-yo lo siento— su voz fue apenas un susurro, su llanto se fue intensificando más. Jamás pensó que Kiba hubiese intentado tocarla sin su consentimiento, a pesar de que le pedía que parara. Si no es por Naruto que llegó a tiempo y se lo quitó de encima de un puñetazo, no sabría hasta donde llegaría.

Sin previo aviso el rubio tira de ella y la lleva hacia su pecho abrazándola de manera protectora, posa su mentón en la cabeza de la peliazul y con una mano acaricia su larga melena.

No dejaré que nadie más vuelva a hacerte daño— ~~~


La ojiperla abre los ojos de golpe y se incorpora. Sin darse cuenta se había quedado dormida... Mira su rostro en el espejo retrovisor, sorprendiéndose por lo terrible de su aspecto; los ojos hinchados, la nariz roja y el cabello hecho un desastre. Una lágrima rodó por su mejilla al pensar lo patética que se veía... Rápidamente limpia su rostro, enciende el auto y se marcha de ahí.
Había perdido la noción del tiempo, estaba perdida en sus pensamientos... Y el hecho de haber soñado con lo ocurrido hace años atrás, no hizo más que alimentar el sentimiento de tristeza. De alguna manera ya se encontraba en casa, tuvo dificultades para poder insertar la llave en la cerradura, eso solo le confirmaba que no se encontraba bien.
Se sienta en uno de los sillones del living y se abraza así misma en busca de consuelo, si tan solo Sakura regresara de su viaje de aniversario de bodas; el solo pensar en que su mejor amiga estaría siendo feliz junto a Sasuke la hacía feliz, pues ella desearía ser así de feliz junto a Naruto. Su mirada se posa en el portaretrato que estaba en el mueble, se incorpora y lo toma en sus manos... Pasa sus dedos por encima del cristal y no puede contener sus lágrimas nuevamente.
¿Cómo fue que todo se tornó así? ¿Que hizo mal? Nada era como antes, si tan solo hubiese podido cambiar las cosas y volver el tiempo atrás.

∞ALWAYS∞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora