En el límite del bien y el mal

Campo de guerra

Un ruido resonó entre los pasillos de la base. Todo el mundo se alarmó ante todo aquel barullo que provenía del exterior

- ¿que esta pasando?- dijo Galio alertado

- No lo sabemos, los de vigilancia no nos han dicho nada aun

Entró de repente un hombre algo agotado y herido

-Tenemos serios problemas, jefe. Todas las bases de la zona están siendo arrasadas por los Nega.- dijo el guardia alterado- nunca había visto algo semejante

-Que todos se reúnan en los túneles del subterráneo  7. Hasta que esto esté, que los guardias intenten hacer barreras de tierras alrededor

Otro terremoto sacudió la base.

-¿Que diantres está provocando estos temblores?- dijo Carl desesperado.

Todos salieron de la base para ver la situación. Todos los alrededores estaban repletos de Negas, acompañados de algunos gigantes. Uno había destruido parte del pequeño montículo que había detrás de la base. 

-Situación actual- pidió Galio mientras muchos otros estaban corriendo hacia otros sitios para formar barreras. 

-EL 70% de las personas están en el subterráneo 7. El 10 % están formando las murallas, pero dudo mucho que puedan aguantar mas. Esos gigantes arrasarán con todos.

Galio seguía preguntándose el por qué de todo aquel disparate. Todo había sucedido tan de repente que a penas les dio tiempo a reaccionar al ataque. Nunca había visto esa cantidad masiva de negas en un solo sitio. 

-Galio- dijo Carl por detrás- ¿has visto a Kalen?- dijo algo preocupado

No se había percatado de su ausencia pero la destrucción de aquel pequeño montículo le hizo reaccionar. Se temía lo peor.

-Mierda, intenta detectarlo. Nosotros evacuaremos al máximo de personas posible. 

Carl se puso su máscara y corrió hacia el montículo a máxima velocidad con su moto. La situación era crítica. Ese ataque significaba que los altos cargos los habían encontrado. No quedaba otra opción que refugiarse en otro sitio antes de que ellos llegasen por detrás. 

-Galio, no podemos resistir mas, los Nega entraran dentro de poco- gritó alguien des de la radio que tenia colgada en su cinturón. 

-Escuchadme todos, aplicamos la orden 3 chicos- dijo gritando a la radio. Entonces un aura de color violeta comenzó a emanar en todo su cuerpo. Entonces una hoz de color carmesí apareció en su mano- al ataque!

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Solo habían escombros alrededor mio. Pensé que tendría alguna herida profunda, pero, cuando recobré el sentido, me vi envuelto en medio de un aura de color azul. Ciela aun seguía sosteniendo las manos arriba para poder mantener el escudo de agua lo mas estable posible. 

-Ha faltado poco- me dijo Ciela mientras cancelaba el escudo de agua

-¿que... ha pasado?- dije algo confuso

-Aquella cosa te golpeó y te lanzó al suelo. Tuve tiempo a reaccionar a tiempo y crear mi escudo. Pero se ve que aquellas cosas andan buscando algo entre los sujetos de la base

-No podemos perder tiempo entonces. Son del gobierno central y estoy seguro que van tras el arma que hemos robado. 

No tardé mucho en volver a transformar a Ciela en arma pero, cuando lo hice, los negas que tenia adelante se detuvieron. Poco a poco iban volteando la cabeza (si es que se podía llamar cabeza a eso) y dirigieron su mirada hacia mi. Todos se quedaron quietos, como si fuesen insectos mirando la luz. Avanzé para atacarles, pero ellos vinieron a gran velocidad. Muchos iban cayendo a medida que daba golpes con mi espada. Sin embargo no paraban de venir. Parecía que por cada dos o tres que mataba aparecían otros 5 para sustituir a los que habían caído.