En el límite del bien y el mal

Wolf's awake

El suelo quedó destrozado después de varios intentos de derribarme con magia. Bairon ya casi estaba en sus últimas mientras que yo aun intentaba mantenerme consciente. Estaba perdiendo mucha sangre después de la puñalada. Nunca llegué a imaginar que llegaríamos hasta estos extremos. Ambos paramos para coger algo de aire después de innumerables ataques repetitivos.

-¿Que habéis hecho con la chica- volvió a insistir Bairon por enésima vez . 

No podía decir nada. Pero entonces me recordé del modulador de voz que tenia mi máscara. Pude activarla con un botón que se encontraba en el interior de ella.

-¿a quien... te refieres?- dije con una voz de robot- No sé de quien me estas hablando- insistí.

Miré la mano con la que estaba sujetando lo que quedaba de mi Sacred Blade y noté que me estaba desangrando en la mano izquierda. 

-Es inútil insistir, Bairon- dijo el encapuchado des de su posición- dudo mucho que te diga la verdad

Aquel hombre estaba dando mas razones a Bairon para que me ataque. No podía hacer mucho mas que seguir atacando con magia y defendiéndome con aquel puñal que me estaba desgastando mi mano. 

Bairon comenzó atacando lanzándome una bola de fuego. Al esquivar aquel movimiento, pude notar una pequeña brecha en su defensa con la espada: podía cubrirse el cuerpo de cintura para arriba. No tenia mas elección si quería salir vivo de allí. Le lancé una roca afilada con mi mano derecha, casi dormida por la falta de sangre. Acerté dándole en su pie derecho, que lo inmovilizó durante un rato. Rato que aproveché para subsanar mi herida con un poco de agua. Poco rato después pude sentir un calor del suelo. Me fui lo mas rápidamente que pude de allí pero fue demasiado tarde. Bairon rompió el suelo, dándome de lleno en mi estomago. Quedé extendido en el suelo. Pude sentir cómo trozos de mi mascara se iban perdiendo tras recibir el golpe. 

-Aniquílalo- gritó el encapuchado detrás de Bairon- acaba con el enemigo

Bairon hizo un puñal de hielo con su mano. El calor se había transformado en frío. Vi el rostro de Bairon, pero no era el Bairon que yo conocía. Su mirada fija y seria, podía notar como penetraba en mi alma. Pero no solo eso, sus ojos cambiaron de ser marrón a rojo. Fue lo que mas me impactó. 

-Te di una oportunidad y no la aprovechaste. Haré un favor a tus superiores. Eres demasiado débil como para...

De repente un guarda apareció de la nada, cayendo del cielo, directo hacia Bairon. Este se separó de mi, volviendo de nuevo al lado del encapuchado. Una persona con una mascara apareció en mitad de la noche. Tenia una mascara de escorpión rojo y era un poco bajo. Aquellas característica, pese no poder ver su rostro, pude identificarla con claridad. Me miró un segundo, pero volvió a mirar a sus contrincantes

-Sea a quien seas que estés buscando, muchacho- dijo Lara con una voz mecánica- no la tenemos nosotros

-No me fastidies. Estáis en nuestro barco y habéis hecho desaparecer a dos de nuestros guardas. ¿Quien en este barco podría ser mas que vosotros?- gritó Bairon airado

-Tal vez deberías pensar en quien puedes confiar y en quien no- dijo Lara seriamente.

No estábamos en las mejores condiciones para luchar. Teníamos que salir de allí lo mas rápido que pudiésemos. En un cerrar y abrir de ojos, el encapuchado se puso delante de Lara, la agarró de la mano y la lanzó hacia el otro lado del barco con una fuerza brutal.

-Remata- dijo el hombre misterioso, marchándose a buscar a su presa seguramente. 

Nos quedamos Bairon y yo solos.