Reencuentro

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Una de las razones por las que se conocía la región de Gaya, a parte de por su gran extensión de tierra, era por su páramo seco y desértico. Todo estaba lleno de montañas de color rojizo combinado con grandes explanadas que separaban una montaña de la otra. Pero algo perturbaba este paisaje tan natural. Ruidos de motores encendidos, combinados con el fuego que creaban las personas. No había duda. Eran ellos, transportando nuestro objetivo.

-¿Cómo se supone que nos vamos a infiltrar? El terreno no nos da para acercarnos sin que nos detecten- dije a Lara susurrando

-Por eso nos dieron estos chalecos- dijo tirándome un tipo de tela. Era de color gris pero cuando te lo acercabas al cuerpo reflejaba lo que había alrededor de ella.- utilizaremos esto para acercarnos. Luego nos infiltraremos en ese primer camión que ves en la última fila. Entonces nos esconderemos en una caja para infiltrarnos en el barco. 

Ambos nos pusimos el chaleco mientras seguíamos observando el camión. Lara habló con los demás para que salieran una vez nosotros nos hayamos infiltrado en el camión. Seguramente habrían guardias, pero Lara me dijo de camino hacia allí que confiara en ella. Nos acercamos utilizando magia de viento para flotar en el aire. Una vez los refuerzos de las otras regiones hubieran ocupado su sitio para abrirnos paso, Lara y yo procedimos a la infiltración

-Lara, puedo divisar algunos guardias encima de los camiones- dije por el pinganillo que tenia en el oído derecho

-Yo también los diviso. Ocúpate del que esta en la derecha y yo estaré por el de la izquierda. Pero sobretodo: no los tires del camión. 

Me acerqué por el lado del guardia con cautela para que no me detectara. Una vez estuve cerca, creé una pequeña ráfaga que me elevó los suficiente para ponerme delante de él. Solo bastó una patada en la nuca para dejarlo inconsciente. Procuré que estuviese en el mismo sitio en el que lo vi, aunque fue difícil ponerlo en la misma posición mientras el camión seguía ne movimiento. Sus botas tenían imanes para que no se moviesen tanto cuando el vehículo estuviera en movimiento, así que lo enganche de los pies de nuevo para que no sucediese. 

-Buen trabajo- me dijo Lara des del otro lado- ahora a lo que nos toca

-¿Y cómo entraremos en el camión?- dije extrañado.

Lara sacó lo que parecía una tiza de color negro de su bolsillo. Dibujó un circulo en el techo del camión y, una vez acabado el dibujo, un hueco apareció

-Una pequeña combinación química en la que he estado trabajando en estos últimos meses- dijo mientras sacaba un paño mojado, un poco mas grande que el hueco- ahora salta

Salté primero mientras que ella extendía la manta. Una vez la manta cubrió el hueco, este desapareció, dejando el techo cómo estaba antes

-Esta tiza me permite controlar las pequeñas moléculas que hay alrededor suyo. Una vez se borra la tiza, el hueco desaparece- dijo guardándolo de nuevo en su bolsillo. 

El camión estaba lleno de material de construcción, cemento, y metal de color blanco. Mucho de los materiales eran de diferentes regiones. Sin embargo solo había un material que parecía ser el mismo, pero provenían de regiones distintas. 

-Esto no tiene ningún sentido- exclamó Lara- ¿que estarán tramando?

Busqué una caja en la que pudiese caber pero todas estaban llenas.

-No pensaras que iban a dejar una caja vacía por que si, ¿verdad?- Me dijo Lara tirándome lo que parecía un globo- Anda, a soplar. Y procura que sea grande

Lo que parecía un globo iba tomando cada vez forma de cubo y, cuando dejé de inflar, el material de plástico que había notado des del principio se convirtió en madera

En el límite del bien y el malWhere stories live. Discover now