El tema de la contaminación está presente en nuestra vida moderna y no me refiero solo a polución, desechos dentro y fuera del planeta, sino también a
pensamientos
palabras,
intenciones,
que son energías contaminantes que producimos por la vía emocional causando desequilibrio.
Para algunos es fácil decir en un momento dado:
"No gracias no tomo café,
no fumo,
no bebo"
también algunos decimos
"Por favor el mío sin azúcar"
y no nos cuesta para nada establecer ese límite a consciencia de lo que está bien para cada uno de nosotros en determinados momentos.
Es lindo el sentimiento cuando logramos que nuestro anfitrión lo comprenda y hasta se esfuerce en darnos gusto, entregándonos algo adecuado a nuestra dieta.
También podemos hacerlo con los nutrientes emocionales, pues no todos son de buena calidad. Peor aun, algunos llegan añejos y descompuestos.
Algunos "alimentos" que tomamos de lo emocional son realmente equivalentes a la "comida chatarra" Podemos elegir decir: No, gracias, estoy en una dieta de equilibrio emocional.