"El amor es el detalle"
Vivir es la tarea, es la misión, es la verdadera maestría.
Con la práctica de los cinco principios que nos propone Mikao Usui, es posible entrenarnos cada día en el conocimiento del gozo, la tolerancia, la bondad y trabajar en la coherencia que caracteriza a un ser humano con sentido común. Esto es percibir, sentir, pensar, hablar y actuar alineados con los valores que edificamos nuestra existencia.
Para ser Maestro de Reiki lo más importante es vivir. La gran maestría de la vida es precisamente cultivar el sentido común. Un Maestro de Reiki ha hecho votos consigo mismo y sólo a sí mismo se debe, pues en la tarea de amarse a sí mismo, va el cultivo del amor hacia el prójimo y hacia toda la creación. Para amarse a sí mismo, ama la creación y ama al prójimo porque ese es el camino.
La maestría no es un diploma, ni un contrato, ni una posición honorífica, es la disposición a trabajar todos los días consigo mismo, como seres humanos conscientes de que el amor es un trabajo de cada día, y que somos responsables de ello. Compartir sentimientos, pensamientos, palabras y acciones coherentes con la gente, la naturaleza, la comunidad, con Dios como quiera que lo hayamos idealizado.
Cinco principios para practicarlos, repasarlos, tenerlos presente con cada persona a la que servimos, con cada forma de vida que nos acompaña en el planeta, con cada circunstancia que pone a prueba nuestra inteligencia, es el reto y la gran tarea que de por vida ocupa a un Maestro de Reiki Japonés.
