Capitulo VII: ¿Quieres saber quién soy?

Mulai dari awal
                                    

Evey le contó sobre su nacimiento, el descubrimiento de su control de agua y eventualmente, el fuego. Contó al Rey del norte como el pobre guardia del palacio había sido degradado a cenizas. Contó sobre aquel día en la cueva donde se salió de control y asesinó a quizá, uno de sus únicos amigos. El último hecho hizo que la gente desconfiara de ella, que muchos le evitaran y ya no le observaran con la misma comprensión que antes. Muchos de los amigos que pensó tener se alejaron de ella para evitar la mala fama, y los pocos que quedaron, algunos solo lo hicieron esperando ganar algo a cambio. Habló sobre su decisión de desertar al trono y sus derechos de sangre. Relató su viaje al sur, sobre la insistencia de su padre de quedarse entre cuatro paredes. Narró aquel instante en que se dio cuenta que ya no resistiría más y aquel donde finalmente decidió vivir.

-Decidí aceptarlo, -continuó su relato -lo que Hela dejó para que algún desdichado continuara con su legado. Quise volver pero no por sus razones, no para terminar lo que ella empezó, sino para evitar que algo similar suceda. -no esperaba que entendiera completamente pero, aun así tenía la esperanza de que no le viera con temor -Mi intención al venir aquí fue la de morir en batalla pero... -se detuvo y sin mirarle añadió: -te conocí y cambias algo en mi. -esta vez sí se volteó a observarlo -Fue ahí cuando me di cuenta que ya no quería morir en esa batalla. Hiciste que mi corazón sintiera calidez de nuevo, me hiciste sentir en casa. -No podía evitar que aquellas palabras ayudaran a formar un nudo en su garganta, pero lo que sí podía hacer, era retener las lágrimas -No espero que comprendas, es demasiado que asimilar, sobre todo considerando que la magia es algo que en esta época no se trata más que de cuentos. Te comprendería si no entiendes.

Jon la observaba sin alcanzar a entender completamente todo lo que ella había dicho. Pudo notar la oscuridad que le rodeaba (no literalmente) a la muchacha, tenía demasiado peso sobre sus hombros. Evey dijo que fue comparada con aquella mujer que nombraba y si bien jamás había escuchado sobre esta, le creía. El sureño conocía ese sentimiento de rechazo por incluso, la propia familia. Sabía lo que era ser juzgado por ser algo que no había elegido ser. Creía en sus palabras, todas y cada una de ellas, pero no sabía que decir, no hallaba las frases correctas que decir.

-Ya no tengo límites. -prosiguió ella cuando el prolongado silencio no lo rompió él -Hay mucho que no sé sobre mí, ya no sé quién soy ni de lo que soy capaz, -sus ojos se fijaron en los del pelinegro -pero sí sé que puedo hacer mucho más esta vez sin morir en el intento. -Una de sus características sonrisas arribó a sus labios -No soy la misma mujer que conociste en el Castillo Negro.

Había madurado de golpe, aquel día cuando de rodillas se mantuvo por horas, se dio cuenta de muchas cosas, pudo ver demasiado. Hela se presentó en sus memorias, le dejó ver toda la destrucción que causó, le mostró toda la destrucción que podía causar. Evey no deseaba ser un peligro cuando ya debían encargarse de eliminar uno, pero debía hacérselo saber pues ella misma era una bomba de tiempo.

-Evey... -comenzó Jon. Si bien físicamente la mujer había cambiado, la seguía viendo como la misma persona -Que estés de vuelta, aquí frente a mi es dicha suficiente. -tomó su mano -Quiero que sepas que estaré aquí, que puedes confiar en mí, no debes cargar con todo eso sola. Compartimos mi carga, me ayudaste en momentos difíciles y estuviste ahí para apoyarme cuando más lo necesitaba. -no, no iba a juzgarla. Jon había visto lo suficiente para saber que Evey no era una mala persona, no era alguien llena de malicia y dudaba que ahora lo fuera -Aun con cabello y ojo de diferente color, para mi seguirás siendo la misma. -Se atrevió a sonreírle y, en respuesta, ella lo hizo también.

-Debí contarlo antes, por si algo sucedía, -la mujer puso su otra mano sobre la de él -pero temía ser juzgada, -explicó -que tuvieran miedo de mí, que me rechazaran. -un suspiro dejó sus labios -gracias.

-No agradezcas, -con un pequeño jalón la acercó hacia él para abrazarle. -es lo menos que puedo hacer.

¿Tenía miedo? Sí, tenía miedo de perderla otra vez. Quizá su ignorancia, el haber nacido detrás del muro le impedía comprender la gravedad de la cuestión, aun así, confiaba en que ella no sería ningún mal. La llegada de la forastera a su vida fue el alba, la llenó no solo de luz, sino también pintó de colores el mundo gris. De vez en cuando Evey le hizo olvidar los problemas, el peligro que se acercaba y aunque eso no lo distrajo de su objetivo, si le reconfortó, hizo que aquella pesada responsabilidad que cargara, fuera más ligera.

-Jon. -musitó apoyando su cabeza sobre su pecho -Gracias por no hacerme a un lado -su propia familia lo había hecho, muchas personas también, su inseguridad y temor era justificado por los hechos que marcaron su pasado -Vamos a patearle el culo al Bufón de la Noche y después de eso me compraras un dragón. -rodeó el torso de Snow con sus brazos -Prometo que no dejaré que esto me consuma -su tono de voz adoptó seriedad.

-Confío en ti. -la estrechó con cuidado y se inclinó para besar su cabeza. -Lo harás bien.

Ese corto tiempo no pudo dañar el lazo que habían forjado los dos. Evey se sintió mejor, sintió la calidez que aquel día le fue robada, experimentó el aumento de la frecuencia de sus latidos. Había tomado la decisión correcta y ahora debía asegurarse de mantenerse por el mismo camino porque esta vez no iba a renunciar, no después del precio que había pagado para regresar.

Nieve y Oscuridad [Segunda Parte]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang