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Dipper le había avisado a sus tíos de que Mabel había huido. «No hay tiempo de explicar, ella está afuera y es mi culpa. Hay que encontrarla antes le pase algo» había advertido.
Se dividieron para buscarla, recorrieron lo que más podían, gritaban su nombre desesperados, no pararon con tal de encontrarla. Dipper no se quiso dar por vencido, no con tanta facilidad. Mabel estaba muy oculta porque de verdad no quería ser encontrada.
Agotados volvieron a la cabaña.

–La encontraremos mañana, niño –intenta consolarlo Stan a su sobrino nieto–, mañana sí o sí. Te lo prometo pero ahora necesitas descansar.

Dipper tan solo suspira triste y va al cuarto con Bill, quien lo esperaba despierto. Se sentía mejor aunque no sabía qué le había pasado, ni siquiera él mismo. Dipper se le acercó cansado.

–¿Quieres dormir conmigo esta noche? –hace un espacio en la cama Dipper.

–Claro, aunque le debí decir a mi hermana –comenta triste mientras se acuesta al lado de Bill sintiendo cómo lo abraza para poder calmarlo.

–Ya le podrás decir, mañana te ayudaré a buscarla.

Le sonríe y besa la frente a Pines, lo toma del mentón y le acaricia la mejilla. Dipper se acerca más apegándose más al cuerpo del ser inmortal, acercándose más al punto de sentirlo más cerca de su rostro. Cipher lo apega a su cadera y lentamente toma a Dipper, sentándose en la cama con Pines sentado en sus piernas. Ambos se besan. Dipper no sabía pero Bill realmente lo necesita.
El beso cada vez se volvía más descontrolado y el extraño en casa ya empezaba a bajar sus manos de la cadera del mejor hacia las nalgas del menor, al punto de apretarlas suave escuchando un leve jadeo de parte de Pines.

–Perdón –dice una vez al separarse de los labios de Dipper.

–No, n-no, estoy bien –responde sereno y acariciando el rostro de Bill.

Bill se recuesta y acaricia a Dipper mientras siente cómo se recuesta en su pecho. Se estaba sintiendo débil otra vez y aún no sabía el por qué cuando Dipper lo besaba sucede esa sensación de que algo se va en él.
Mintió con que tenía sueño para poder descansar y sintió los labios de Dipper una vez más y su voz deseándole un lindo sueño por última vez antes de caer dormido.

A la mañana siguiente se despierta como nuevo, aún con la duda rondando en su cabeza.
Al despertarse ambos se levantan rápidamente, Pines después de desayunar rápidamente va a su cuarto a organizar su mochila pero se da cuenta de algo grave.

–Oh no... esto no puede estar pasando. Siempre tiene que ser demasiado infantil –dice desesperado–. Se llevó la grieta, si la rompe podría causar daños terribles. Tengo que ir por ella ahora antes de que haga una estupidez.

Bill acompaña a Pines a por su hermana, se dividieron en el bosque.
Gritaban su nombre desesperados. Bill hubo un momento en que se quedó callado, escuchó unos sollozos a lo lejos y se sentía observado. Se dirigió donde estaban los sollozos con mucho cuidado.

–¡Alto! –se escucha salir de su escondite donde justo se dirigía Cipher– Si das un paso más voy a romper esto y no me voy a arrepentir –dice con rabia, pena y decepción en cada una de sus palabras mientas no dejaba de llorar.

–Mabel, sabes lo importante que es eso, y estás poniendo en riesgo tu vida también.

–No me importa, Bill. Yo sabía que no gustabas de Candy, yo lo sabía y estaba esperando el momento para poder animarte a que llegaría la indicada, ¡para yo serlo! –exclama con rabia– Cuando rompa esto ese triángulo me va a agradecer, me dará lo que yo quiero y al fin podré obtener lo que merezco. Nunca podré conocer un chico como tú, no eres un gnomo que busca una reina para su pueblo, no eres un niño obsesivo, no eres un tritón obligado a casarse con una morsa y menos eres un loco obsesionado por las marionetas. Eres normal... no eres ningún ser de otro mundo, no tengo que intentar cambiar para ti, fui yo misma todo el tiempo. ¡Y preferiste al sabelotodo de mi hermano!

Él sabía perfectamente que no era el chico de sus sueños, porque no era el chico normal que parecía, era un ser fuerte, con poderes destructivos y una mente caótica, era algo que Mabel no sabía.

–Sé que sabes que me gusta tu hermano, pero esta no es la solución, dame la grieta, Mabel –extiende la mano.

Parecía tranquilo aunque en realidad al ver la grieta sabía qué significa, era su plan, era lo que estaba buscando estaba a punto de querer despejadamente la grieta, no le estaba importando si ella lo rompe total ya tendría completado su plan pero de la nada tomó en cuenta sus palabras, estaba atraído por completo de Dipper Pines.
Pero pensó que era él o sus amigos.
Recordó lo mucho que le costó la causa, su causa y que sus amigos lo comprendían y estuvieron siempre a su lado, ¿y con Dipper? Solo eran peleas y era un muro sólido frente a su plan egoísta, es entonces donde decide quebrar el muro.

–Mabel, por favor –da un paso para poder convencerla.

–¡Te dije que no te acercaras! –exclama y tira la grieta contra el suelo.

–Bueno... ahora ya no hay nada que hacer –sonríe y mira a Mabel–, creo que ya sabes lo que te mereces, Mabel Pines.

Ella no entendía lo que pasaba hasta que sintió que todo se fue a oscuro, fue cuando dejó encerrada a Mabel en una prisión de burbuja con el símbolo de estrella fugaz sabiendo que adentro estaría atrapada por todas sus obsesiones y deseos más preciados por ella, la encerró en su propio mundo mientras que él podía conquistar el mundo empezando por Gravity Falls.

A los lejos escuchó rápidos pasos atrás de él, al darse vuelta ver a Dipper quién tenía una sonrisa en el rostro al ver a Bill bien.

–¡Bill! –corre para abrazarlo pero se va deteniendo al ver la sonrisa en el rostro de su amado, una sonrisa que no era de alegría de verlo– ¿Bill? ¿Q-Qué está pasando? ¿Qué es eso? ¿Dónde está Mabel?

–Oh, Dipper –se le acerca lentamente–, Mabel está bien, ella está en su mundo donde nadie puede sacarla, y tu sigues, Dipper Pines.

Un montón de opciones llegaron a su mente y solo pudo deducir una al ver sus ojos y esa sonrisa maniática y caótica frente a él.

–Bill Cipher, ¡sal del cuerpo de Bill!

–¿A caso aún no lo ves, Pino? –sonríe– Siempre estuve aquí pero con este cuerpo que yo mismo moldeé.

Negó con la cabeza, lo inesperado fue algo que llegó de sorpresa y su mente solo va colapsando poco a poco por las palabras dichas por quien ama.

–No, no es cierto, yo mismo sentí que entre tú y yo es real, sabes que entre Mabel y yo, soy yo el más realista, Bill. Aunque fueras Bill Cipher siempre te sentías raro cada vez que te beso y eso... es... raro –piensa y es cuando sonríe y corre a por Bill, él asustado se eleva de tal manera que él no lo alcance–. Parece que ya sé algo y tú no te has dado cuenta, Cipher, te voy a encontrar porque yo sé que también lo sentiste y no me voy a rendir –mira hacia la bola con la estrella fugas– ¡Te sacaré de allí, Mabel! Y espero que me puedas perdonar algún día.

Dipper corre hacia la Cabaña del Misterio, tenía un plan y ese no iba a fallar o por lo menos es lo que él cree.

Hi, S T R Δ Π G Σ RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora