Cuando bajaron del auto y se dirigieron hacia donde estábamos sentados ninguno se atrevió a mirarlos o decirles algo. Ni siquiera cuando se cruzaron con Fox y Alexander en la pista.

Pasaron varios minutos desde que comenzó ésta carrera y ya me estaba poniendo nerviosa, movía mi pierna de arriba a abajo, Saaid ya no lo soporto más y puso en mi pierna su mano para que dejara de moverla.

—Me estás poniendo nervioso, ya basta.– admito que estoy nerviosa pero Saaid...es otro caso, decir que estaba muy nervioso se quedaba corto.

—Si ya me di cuenta por esa cara de culo que tienes, genio.– terminé lo último que quedaba de mi jugo y lo deje junto al envoltorio de los sandwiches.– por cierto, ¿Quién de los dos va a conducir?

—Oh vamos, ambos sabemos que eres mejor conduciendo que yo.– se acercó y me susurró al oído.– y para serte franco me da un poco de pánico tener que conducir, por eso siempre le pedía a alguien que me llevase a algún lado, aunque mamá siempre me dijo que podía usar el auto.

—¡¿A tí sí te dejaban usar el auto?! Siempre tuve que pedirle el auto a Zack o a Thomas para ir a pasear, ¿Por qué nunca me dijiste? Yo podría haberte llevado.

—Porque conociéndote tendría que usar demasiada protección para no morir en el intento.– dijo un poco apenado.– no eres la persona más cuidadosa al momento de tener el volante en las manos así que...

—Solo porque conduzco un poco rápido no significa que sea un peligro para la sociedad.– o al menos eso creía.

En menos de lo que pensé los competidores ya estaban por llegar a la meta, y para nuestra mala suerte el carrito rosa llegó en el primer puesto. Los chicos bajaron del auto y mi hermano y yo nos pusimos de pie para bajar las gradas e ir a la pista. Joder, ahora estoy aún más nerviosa de lo que ya estaba.

Me puse el casco y subí al asiento del conductor, me abroche el cinturón de seguridad y mire a Saaid que estaba rezando para salir vivo de este auto.

—¿Tan poca confianza me tienes que hasta te pones a rezar? Me dueles.– puse mi mano en el pecho como si me hubiera roto el corazón.

—No es que no te tenga confianza, es solo que aún quiero seguir con vida muchos años más, y contigo al volante esos años se reducen bastante.– dijo agarrando con firmeza el cinturon.

—Auch, ¿Sabes qué? Mejor pon algo de música de mi celular.– lo saqué de una bota y se lo pase.– pon la que quieras.

Busco en mi reproductor hasta que encontró la que buscaba. Era "Helena" de My Chemical Romance.

"Helena" Es un clásico, se nota que tienes buenos gustos.

—Claro que los tengo, sin embargo tu pareces una rocola, tienes de todo tipo de música aquí.– siguió buscando en el reproductor hasta que se detuvo en una.– ¿Scooby Doo Pa Pa? Debes de estar loca.

—¿Qué? Está de moda, además, tu y yo sabemos que estoy loca.– deje de mirarlo porque ya iba a empezar nuestra carrera.– súbele el volumen, quiero estar bien ambientada.

Dispararon la bengala y pisé hasta el fondo el acelerador, había unas curvas casi imposibles de dar vuelta, tuve que derrapar varias veces para poder agarrarlas por dentro y seguir a la cabeza. Cada vez que daba vuelta escuchaba como Saaid soltaba algún que otro grito y se ponía a rezar para salir vivo de este auto.

Pensaba que ya tenía la carrera ganada, pero a un lado de nosotros apareció el adorable auto rosa. Veníamos igualados, estábamos a punto de llegar a la meta, si no metía el acelerador hasta donde toparse no íbamos a ganar, no le hice caso a las protestas de Saaid de que íbamos muy rápido y acelere aún más, dejando atrás al carro rosa y llegando en primer lugar.

Apague el motor y salí del auto, me quite el casco y mire a Saaid tirado en el suelo, creo que ahora jamás se subirá a un auto conmigo.

—¿Estás bien, miedosito?– me burlé.

—Nunca he estado mejor en mi vida.– dijo sarcástico.

Miré la pantalla donde estaban los puntajes y quedamos en primer lugar con 96 puntos.

—¿Ganamos?– no podía creerlo, habíamos ganado. El director se acercó y me entrego un trofeo. Los chicos nos levantaron y empezaron a saltar celebrando la victoria.– ¡Ganamos!

{❤}

Ya estabamos de vuelta en los dormitorios, eran como las 10 de la noche y, como quisimos celebrar la victoria, nos pusimos a beber.
Estábamos en nuestra propia sala de entretenimiento, había una pantalla que ocupaba gran parte de la pared, del otro lado había un bar que ocupaba toda la pared, tenía wisky, tequila, vodka, incluso vino, y era obvio que no podía faltar la cerveza. También habían sofás, una alfombra una mesa de centro. Debajo de la televisión había un mueble donde ponía una Play Station 3 con varios juegos y también había un karaoke.

Casi no aguantaba el alcohol, así que después de dos cervezas ya estaba bastante ebria, todo se movía a mi alrededor. Entre todos hicimos una apuesta, quién se desmayara primero tendría que hacer la prueba de mañana desnudo, y empezamos a beber cada vez más. Tres de ellos ya habían vomitado, dos estaban jugando en la PS3; Fox, Kendall, Alexander y yo estábamos cantando y bailando, y el único que estaba medio muerto en el piso era Jake.

—Lo sssiento querido Jake, tuuu tendrás que ir desssnudo mañana jajajaja.– las palabras me salían arrastradas y eso me daba mucha risa.

—Creo que ya bebiste mucho.– me dijo ¿Fox? Creo que así se llamaba.

—Clarrro que noo, estoy bieeen jajaja.

—Ya te tienes que dormir, mañana vas a tener una resaca peor de la que te puedes imaginar.– sentía que me levantaba del suelo y me ponía sobre su hombro y comenzaba a caminar.– se nota que no sabes controlar el alcohol.

—Bájame, no soy un saco de patatas.–dije golpeando débilmente su espalda mientras hacía pucheros.

—No te puedo creer si haces esas caras, pareces una niña pequeña.– ¿Cuándo llegamos a mi habitación? ¿Desde cuándo estoy acostada en mi cama?

—¿No me vas a violar verdad?– ya ni sabía que demonios estaba diciendo, a duras penas me mantenía conciente.

—¿Qué? ¡No! ¿Por qué clase de personas me tomas?– parecía ofendido.

—Eres muy guapo, ¿Sabías eso?

—Si ya lo sabía, me lo dicen mucho.

—Yo ya no soy bonita, sabes mi cabello es rubio, pero después me lo pinté rojizo y parecía una bella y sensual zanahoria, pero para venir a aqui me hicieron pintarlo negro. Además de que lo tenía bastante largo.

—Aún sigues siendo bonita, incluso con el cabello corto. Probablemente no vas a recordar nada de esto mañana y ahora menos porque ya te dormiste. Eres la chica mas hermosa que he visto en mi vida, si te hubiera conocido en otras circunstancias tal vez te pediría salir conmigo.

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Por fin!!! Jajaja lamento mucho la demora pero se me va la inspiración muy lejos y no vuelve en un buen rato, pero aquí está.

Espero les haya gustado.

Internado Jamón |S.I #1| COMPLETA Where stories live. Discover now