Capítulo Veintidós: Estando a tu lado

5.7K 198 70
                                    

KHALESSI

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.

KHALESSI

Entrar a casa es encontrarme con la escena más adorable de todas después de tantos momentos de tristeza, apreciando como mi pequeña mariposa se encuentra abrazada a los fuertes brazos de Matthew, quien le canta en susurros aquella melodía que hace años dije era una de mis favoritas.

Casi nunca canta, así que escucharle hacerlo después de muchos años provoca que un sentimiento de felicidad llene mi mundo de oscuridad. Y por un momento, juro que cada una de las palabras que salen de sus labios son dirigidas hacia mí. Aprecio como los grandes ojos azules de nuestra caracola se cierran poco a poco, cayendo poco a poco dormida.

Camino con pasos lentos hacia la sala, revelando que estoy en casa. Por un momento pienso que dejará de producir tan bello sonido con su boca, pero me sonríe para continuar cantando, llegando a las últimas estrofas para hacer dormir por completo a la pequeña entre sus brazos.

Te volveré a encontrar, cuando no haya final. Te buscaré en mí, y soñaré... —me canta, mirándome a los ojos —. Siempre dejaré una señal, y puedas saber cómo regresar a mí.

Siento mis ojos llenarse de lágrimas ante la hermosa canción, a lo que sin pensarlo me acerco y apoyo mi frente sobre la suya, mis manos acariciando su suave cabello castaño claro. Matthew lleva una de sus manos a mi rostro, acariciándome suavemente con sus dedos, sus ojos cafés mirándome con un amor que había olvidado cómo sentir.

—Siempre voy a esperarte, Kai —me susurra, haciéndome reír a pesar de mis lágrimas —. Probablemente nunca correspondas a mi amor, pero no pienso rendirme, no cuando sé que existe la posibilidad de que te vuelva a encontrar en otra vida, una en la que siempre regreses a mí.

Junto mis labios con los suyos en un delicado beso, tratando de transmitirle todo el amor que siento por él, todo el agradecimiento que corre por mis venas cada vez que lo tengo delante de mí. Dios, ha hecho tanto por mí sin pedir nada a cambio, mostrándome durante todos estos años lo mucho que me ama. Me ha demostrado que se desvive por mi hija, amándola como si fuese propia.

¿En dónde puedo encontrar un hombre igual de maravilloso como el que tengo delante de mí? Nunca, no viviendo cien vidas, llegaría a merecer todo el amor que él tiene sola y únicamente para mí. Jura buscarme hasta el último de sus días para sonar conmigo en un mundo en el que solamente existimos nosotros dos, sin nadie en nuestro camino a la felicidad.

Sonrío sobre sus labios al igual que él, volviendo a besarlo de manera delicada. Matthew siempre ha dejado señales a mi alrededor, haciéndolo con el único propósito de que pueda regresar a él si me siento perdida, sola, y sin nadie a mi lado. No importa cuántas veces vaya sola por mi cuenta, siempre podré buscar en todos lados encontrando las pistas que deja para mí, ayudándome a regresar a su lado.

—¿Soñarás por mí? —pregunto sonriendo. Asiente besando mi mejilla —. Sabes que no merezco nada de lo que haces por mí.

—¿Qué dices, amor? —dice riendo —. Me has dado mucho más de lo que alguna vez pensé tener. No todos tienen a una pequeña caracola esperando por ellos al llegar a casa. No todos tienen a la mujer más hermosa de todas esperando por ellos para abrazarlos y llenarlos de besos.

Estando a tu lado ©Où les histoires vivent. Découvrez maintenant