Querido Amigo "Mis malas Decisiones" [EDITANDO]

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Me encuentro en "mi" habitación; estoy en la cama con mi computadora terminando Another  por segunda vez para luego continuar con Yuri On ice  por quinta vez; la verdad soy muy extraña, sin importar cuantas veces vea las series voy a emocionarme tanto como la primera vez.
Mi gatita se encuentra dormida a mi lado; ya le puse su collar pero aún no le he puesto un nombre. De inmediato pensé en la protagonista Misaki Mei; es un nombre muy bonito y le quedará muy lindo a ella.

— Oye mi amor, ya conseguí un lindo nombre para tí; te llamarás Mei, Misaki Mei. –Le digo a Mei mientras le acaricio las orejas causando que se despierte. — ¿Quién es la niña más linda?, ¿quién, quién?. –Empiezo a jugar con ella mientras me muerde los dedos. —Eres una niña muy traviesa.
—Se parece a la mamá. – Dice Max desde la puerta.
—¿Siempre estás de intrometido?.
—Puees... Si.
—Jajaja, y lo admites.
— Dime...
—Me..
—Pendeja, ni siquiera he terminado lo que te iba a decir.
— Jajaja... Lo sé, lo sé, pero es muy gracioso enfadarte de esa manera.
— Pero si yo no estoy enfadado.
—Ooh, claro; dile eso a tu seño fruncido.
—No molestes. –Empieza ha hacerme cosquillas.
—Por favor para... No quiero que terminemos como anoche. –Para en seco y golpea mi frente con sus dedos.
—Tonta, sabes que lo gosaste.
— Si claro, ¿Cómo no?. –Le respondo con sarcasmo.
—De lo contrario tu me hubieras parado.
—Cállate estúpido. – Empiezo a golpearlo con mis almohadas.
—Vasta Ashly, controlate; yo sé que te vuelves loca por mí, pero en situaciones hay que controlarse.
—Oh claro que me vuelves loca, en el mal sentido de la palabra.
—Pequeña tonta.
—Idiota.
—Te Amo.
—No me hables. – Le respondo a la defensiva.
—Ok, como no quieres que te hable, no te llevaré conmigo a un lugar muy especial.
— ¿Qué, un motel?
—No pendeja, tu solo piensas en eso, que cochina; depravada.
—Claro, ahora yo soy la mala.
—Siempre lo has sido.
—¿Qué parte de que no me hables no entiendes?
—Mmm, todo.
—Idiota.
—Ok, como no quieres que te hable, tampoco te llevaré; Adiós... –Se levanta de mi cama y se dirige a la salida.
—Oye espera, no seas grosero... ¿A dónde iremos?
—Sabía que no te resistirías a mis encantos.
—Si, continúa soñando... y entonces, ¿A dónde iremos?
—Acompañame.
—¿Y Mei?
—¿Mei?
—Si, Mei, mi hija; le puse Misaki Mei.
—Tú, y tus nombres extraños.
— No molestes... ¿Puedo llevarla conmigo?
—Déjala aquí, Rouse (la mucama)se encargará.
–Bufo. —Está bien.
—Andando.
—Voy. –Lo tomo de la mano y salimos del lugar.