Para todos el peor momento fue cuando se marcharon. Jungkook gritaba el nombre de sus hermanos desde su asiento, pidiéndoles que se subieran al carro, mientras Yoongi y Tae miraban todo desde la ventana, serios, y con ganas de llorar. Hoseok volvió a preguntar por qué no podían venir, y Jimin no dejaba de voltear a ver a sus hermanos, con un pequeño puchero. Se fueron,  y fue entonces que Taehyung se fue corriendo al cuarto para llorar.

Ellos no podrían explicar por qué se sentían tan tristes, tan mal, no lo entendían. Yoongi podría expresarse mejor y decir que ese día había sentido que no importaba que tan felices fueran juntos, que tan cómodo se sintiera con su familia, con sus hermanos, siempre estaría alguien para recordarle que Taehyung y él no pertenecían ahí, que no eran parientes de sangre de nadie.

Podría contarles a sus padres que pensaba eso, pero no lo hizo, prefería olvidarlo, y solamente dejarse abrazar mientras lloraba pausadamente.

Seokjin y Namjoon estaban enojados, y mucho, pero no podían demostrarlo, claro que no. No con sus hijos. Lo que ellos necesitaban en ese momento era cariño, que les recordarán que no estaban solos, y que les amaban. Se miraron momentáneamente. Habían intentando llamar a Iseul desde que colgaron con Unyong, para pedirle que trajese inmediatamente a los niños a la casa de los padres de Nam, pero había apagado el celular.

Llamaron a su hija, y ella se disculpó asegurándoles que no sabía nada, pero que de saber algo, les llamaría. No estaban seguros de a qué hora volvería, pero al hacerlo, los escucharía a ambos, y tendría que aceptar las consecuencias de sus actos.

*****

Ahora estaban todos en la sala, Seokjin, Namjoon, los padres del peli morado, Unyong, y sin soltarse de sus padres, los dos niños. La televisión estaba encendida en un programa infantil, y los dos infantes lo miraban sin ponerle toda su atención, sin reír. El hombre más grande de ahí, regresó a su hogar encontrando un ambiente muy preocupante, y ni contando una historia, logró alegrar a los niños. 

Los adultos hablaban en un tono de voz bajo sobre como ocurrió todo, desde que ella se acercó a Nam en Noche Buena hasta la forma en la que convenció a la mujer de dejarles ir, observando de vez en cuando al reloj. Pasaban de las siete, horario por el cual cerraban el zoológico, lo que significaba que deberían llegar pronto. Unyong no se había ido por petición de Jin, aparte él necesitaba ver que las cosas estaban bien antes de marcharse, asegurarse de que sus sobrinos estarían bien.

Jin y Nam decidieron que hablarían con los niños hasta que estuviesen juntos de vuelta, los cinco, de esa forma sería mejor para ellos.

Se escuchó un auto acercarse, y como las veces anteriores, todos callaron para ver si era el que esperaban. Pudieron escuchar que se detenía poco a poco, y la mujer se puso de pie para asomarse por la ventana --Ha llegado.-- susurró, y Seokjin y Namjoon se levantaron junto al resto.

--Vayan al cuarto-- le pidió Jin a sus hijos, y ellos asintieron sin muchos ánimos. Esperaron a que desaparecieran tras la puerta, y al mismo tiempo dejó de escucharse el motor del vehículo, señal de que lo había apagado.

Salieron de la casa, observando como Iseul se bajaba para abrir la puerta del vehículo, Hoseok se bajó corriendo. Había visto a sus appas, y estaba contento --¡Appas!-- Nam le dio un abrazo, sin dejar de ver a la mujer, luego volteó a ver a su hijo y le dio un beso en su frente --. ¡Fuimos al zoológico!

--¡Appa Nam! ¡Appa Jin!-- gritó Jimin, bajándose del vehículo a tropezones, con un gorro sobre su cabeza de un animal. Llegó con ellos, saltando para que le abrazasen, estaban tan contentos de verles.

--Estoy seguro de que se divirtieron.-- susurró Jin, acariciando la mejilla de Jimin con una sonrisa un poco forzada.

--¿Podemos ir mañana con Yoongi hyung y Taehyung?-- preguntó Hoseok a los adultos, los había extrañado todo el día y realmente tenía ganas de mostrarles todo lo que vio ahí.

Cosas De Padres - NamjinWhere stories live. Discover now