Capítulo 4

14.1K 962 1.1K
                                    

Aún permanecía en el mismo lugar con mis ojos sobre aquella oscura chaqueta mirando como cada vez se alejaba más y más. Desearía saber más él, cuando choqué con ese chico fue como si ya hubiera estado con él pero es imposible porque estoy segura que jamás lo había visto en mi vida de otra forma no sería capaz de olvidarlo.

Esto es tan extraño, mi mente quiere quedarse justo en el lugar donde mi encuentro pero el resto de mi cuerpo quiere correr y detenerlo.

En este momento debería estar huyendo, todas las chicas en mi lugar lo haría al notar que un extraño chico mayor con una mirada curiosa te está siguiendo pero lo extraño de esto es que no quiero huir solo quiero saber más de él.

—¡Tierra llamando a Sophia!— Emma gritó a mis espaldas provocando que girará hacia ella rápidamente.

Su mano se mueve de un lado a otro frente a mi ojos y cuándo logro notarlo, retrocedo por acto reflecto.

—¿Qué sucede?— pregunté confundida parpadeando un par de veces. La observé, ella sostenía unas bolsas mientras miraba curiosa hacia atrás de mi.

Sus cejas se juntaron haciendo una líneas en su frente, no comprendía lo que acaba de pasar.

—Esa pregunta me correspondía a mi, ¿Porqué mirabas perdidamente hacia allá? — se acercó a mi entrelazando nuestros brazos y apuntando hacia a donde aquel chico se había ido.

—Creí haber visto a un viejo amigo pero sólo fue mi imaginación — me encongí en hombros para comenzar a caminar junto a ella dónde buscaríamos algo para comer. Caminamos un par de metros hasta llegar a la zona donde se encontraban muchos locales de comida, ambas caminamos hacia allá buscando un mesa que estuviera disponible.

—Si que eres algo extraña, Sophia — se burló soltando unas leves risas.

—¿Debería ofenderme? —la miré, ella río y negó al instante.

—Claro que no, eres una chica misteriosa — me sonrió. Ella se detuvo frente a una pequeña mesa dejando las bolsas que cargaba en sus manos en el suelo. Me senté frente a ella jugando con mis manos —Pero también eres mentirosa.

Junté mis cejas al escuchar las extrañas cosas que pasaban por su cabeza.

—¿Qué? ¿Porqué?— recargué mis brazos sobre la mesa mientras la miraba confusa.

—Estuve como 30 segundos diciendo tu nombre pero no me hiciste caso porque seguías mirando como aquel chico se iba después de chocar contigo y también que estás esperando que vaya por la comida para girarte y mirarlo de nuevo — abrí mi boca. No supe que responder, sólo sonreí — Soy buena observadora.

—Espera un segundo, ¿Dijiste que sólo estoy esperando que te vayas para girarme y volverlo a verlo? —pregunté, después de unos segundos reaccioné —¿Está detrás de mi?

Ella asintió, pasé saliva sin querer mirar hacia atrás.

—¿Sabes algo? Lo que va de este día un 40% de mi cree que sólo se trata de una casualidad mientras que el otro 60% cree que él está siguiéndote pero verlo sentado en aquella mesa con su vista en ti sólo hace el segundo porcentaje siga aumentando y cuánto quisiera que vayas hacia él y te de una respuesta del porque te sigue pero es una mala idea cuando tú también lo persigues —asintió.

—¿QUÉ? Yo no persigo a nadie y te diré porque: Tengo novio...—enumeré con mis dedos— Soy fiel, no soy una acosadora y última, no lo persigo... Él sólo aparece en mi camino, ni siquiera sé quién es.

—Si yo estuviera en tu lugar me sentiría nerviosa y bendecida de que ese chico haya estado "por casualidad" cruzando camino contigo—Dijo haciendo comillas con sus delgados dedos —Es tan atractivo que me dan ganas de acercarme a preguntar si está siguiéndote, aún que suene absurdo, no estamos seguras si lo hace pero yo me acercaría usando esa excusa sólo para poder mirar su rostro más de cerca.

Sin ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora